Bucareli, RIP
¬ Salvador Estrada martes 9, Jul 2019Folclor urbano
Salvador Estrada
Antonio María de Bucareli y Urzúa fue virrey de la Nueva España, de 1771 a 1779, y se le recuerda en nuestro país por las obras que se llevaron a cabo en beneficio de los pobladores.
Entre las más importantes está la construcción del canal del desagüe del Valle de México, los fuertes de San Juan de Ulúa y San Carlos de Perote e inició la construcción del Fuerte de San Diego y además mandó poblar de árboles el Paseo Nuevo, que hoy lleva su nombre, y que en esa época era para que las familias disfrutarán de un fin de semana.
El paseo tenía tres glorietas y en cada una de ellas se instalaron tres fuentes, dos de ellas construidas por Manuel Tolsá, pero la más grande y hermosa estaba en donde hoy está el “El Reloj Chino”.
Pero hoy, casi doscientos cincuenta años después, Bucareli, la avenida todavía existe, pero ya son unas cuantas cuadras lo que le da nombre y en donde fue un punto referente en la Ciudad de México.
Bucareli, que ahora abarca de avenida Paseo de la Reforma hasta Avenida Chapultepec, fue una de las arterias principales de la gran ciudad, en donde se construyeron los edificios Mascota, en1912, que aún funcionan, y que son privadas y que en su tiempo fue la sensación vivir en ellos.
Pero Bucareli en su primera cuadra conserva el edificio del diario Excélsior y el diario El Universal, cuyos voceadores le dieron vida a la calle desde las tres de la mañana cuando los periódicos salían a la circulación.
Todavía sigue el folclor de los voceadores y el de los taqueros, que están ahí para “satisfacer sus necesidades alimenticias, pero ahora desde la siete de la noche se instalan hasta el otro día.
Y más adelante estaba una cantina de tradición periodística, La Mundial, y en la esquina existió el cabaret Lluvia de Estrellas y aún en funciones la cantina Reforma de Bucareli.
Bucareli contaba en la segunda cuadra en los años cincuenta con la taquería El Popito y con muchos locales de comida y regalos, que luego se convirtieron en “chelerías” que ahora fueron clausuradas, con todos los locales de la cuadra.
El café La Habana, en Bucareli y Morelos, sigue en pie y es de gran tradición por los personajes que acudían y que por su clientela no ha cerrado.
El cine Bucareli, cercano a la cafetería fue cerrado desde hace algunos años porque el entonces titular de Gobernación, Santiago Creel, mandó “enjaular Bucareli” para que no llegaran las marchas al Palacio de Covián.
Las marchas, mítines y plantones dañaron la imagen de Bucareli y jodieron todos los negocios cercanos a la Secretaría de Gobernación. casa conocida como El Palacio de Covián, construida en la época porfirista.
Enfrente está el edificio Gaona, cuya fachada de tezontle tiene incrustados mosaicos con las imágenes de los virreyes de la Nueva España, y fue una de las primeras unidades habitacionales edificada en los años veinte y que ahora está como todos los negocios RIP, incluyendo las accesorias en donde vendían refacciones automotrices.
En la cuadra de Bucareli desde Donato Guerra a Morelos, dicen los vecinos, se construirá una gran torre para oficinas, tal como las inmobiliarias quieren edificar otra en el amplio terreno de Morelos casi esquina con Reforma.