¡Vaya policía!
¬ Salvador Estrada martes 10, Jul 2018Folclor urbano
Salvador Estrada
Los ciudadanos tienen confianza en el nuevo gobierno, para que con él, la policía vele por su seguridad, ante la ola de violencia y asaltos y robos que se registran diariamente en la capital.
Pero como el cambio no será pronto, cinco policías, para ganarle al tiempo, se organizaron para festejar el nuevo rumbo que marcarán las autoridades y en su estación del sector 61, a unos metros de la delegación Venustiano Carranza, invitaron a dos “amiguitas” para convivir.
Y como la policía vela por los capitalinos, organizaron una “velada” en su propio centro de trabajo, donde tienen allí para su resguardo dos pistolas, una carabina y tres escopetas, las cuales les fueron robadas por sus “amiguitas “luego que los anestesiaron” al mezclar gotas para lo ojos con bebidas embriagantes.
Las “amiguitas” aprovecharon “el sueño de los azules” para llevarse, además de las armas, celulares y dinero, y como recuerdo de la velada, mobiliario de la Secretaría de Seguridad Pública.
Estas chicas, que por su modo de “trabajar” se les llama “goteras” , llegaron a la estación a las cuatro de la tarde para iniciar el convivio y seis horas después los policías despertaron, a las diez de la noche, y ¡oh sorpresa! ¡Durmieron al velador! Y los robaron en su propio centro de trabajo.
Atarantados todavía los policías se reportaron con “la central” para informar de su “convivio”. Peritos de la procuraduría, no se dejaron dormir con la declaración “las invitamos a convivir y a cenar” y encontraron evidencias de que los policías ingirieron bebidas alcohólicas en horas de trabajo.
Con esta información, publicada en los diarios, la ciudadanía se preocupa por contar con esa “policía” y confía en que pronto las autoridades capitalinas cambien a esos servidores públicos y contemos con una policía profesional, capacitada y bien pagada y no la que “convive” o la que golpea a los periodistas en el cumplimiento de su trabajo informativo.
Y un caso de agresión y abuso de autoridad se suscitó el domingo pasado en la colonia Doctores. Los periodistas Isidro Corro, de TV Azteca, y Alejandro Mendoza, del diario “Reforma”, cubrían un enfrentamiento entre la policía y narcomenudistas y en la refriega los policías también agredieron a los informadores.
La Secretaría de Seguridad Pública ya inició las averiguaciones y por lo pronto suspendió a treinta policías por abuso de autoridad y lesiones.
El nuevo gobierno de la ciudad debe tomar cartas en el asunto para que las policías cuiden y respeten a los comunicadores de todos los medios de información, que en cumplimiento de su deber, resultan golpeados por los mismos policías cuando cubren “situaciones difíciles”.
A esta policía golpeadora y de convivio fiestero, ¡Vaya policía! se le debe sancionar y, en algunos casos, separarlos del cargo. Los alcaldes y la jefa de gobierno tendrán el mando próximamente y deberán actuar para que sus electores no les reclamen y protesten por continuar con una mala policía en la Ciudad de México.