Los caraduras de la política
¬ Augusto Corro lunes 2, May 2016Punto por punto
Augusto Corro
En 12 estados se llevan a cabo campañas políticas para elegir nuevos gobernadores.
Desde las precampañas, se pronosticó una guerra de lodo entre los aspirantes a cargos de elección popular.
En efecto, el lodazal alcanzó su punto máximo conforme se acerca el 5 de junio, día de la votación.
Como todos los candidatos tienen cola que les pisen, las acusaciones sobre enriquecimiento ilícito se convirtieron en el común denominador.
Y como consecuencia, a los aspirantes a las gubernaturas sólo les quedó lucir su caradura. Caradura, según el diccionario, aplica a la persona que habla u obra con desfachatez y descaro o con poca vergüenza.
EL VERACRUZANO
En Veracruz, por ejemplo, el enriquecimiento de Miguel Angel Yunes, abanderado del PAN-PRD, a la gubernatura, fue señalado por sus adversarios políticos, como el poseedor de una riqueza millonaria en propiedades inmobiliarias.
El mencionado político veracruzano siempre estuvo en el ojo del huracán por sus riquezas mal habidas amasadas durante sus gestiones como administrador público, en el ISSSTE, principalmente.
Su último escándalo ubicó a su hijo Omar en los Papeles de Panamá, luna transacción bancaria que coloca el dinero de los ricos en paraísos bancarios, donde no pagan impuestos y esconden sus fortunas.
EL POBLANO
En Puebla, al candidato al gobierno estatal, Antonio Gali Fayad, por el PAN, fue acusado de enriquecimiento ilícito. Sus adversarios políticos le exigieron que rinda cuentas a los ciudadanos y frente a las autoridades.
Gali Fayad desde el inició de las campañas recibió el apoyo del gobernador poblano, Rafael Moreno Valle, quien busca el triunfo en la entidad, para apoyarse en sus aspiraciones a las elecciones presidenciales del 2018.
El citado Gali Fayad en cuatro años, tiempo que estuvo como burócrata, “logro una súbita consolidación patrimonial: su fortuna se incrementó en 54 millones de pesos, en sólo 48 meses”.
Ese dinero, “es producto de actos de corrupción”, dijo Manuel Espino, quien presentó una denuncia contra Gali Fayad, por enriquecimiento inexplicable.
EL OAXAQUEÑO
En Oaxaca, el candidato del PRI-Partido Verde, Alejandro Murat también es del “Club de los Caraduras”.
A sus 41 años de edad, ya es un hombre muy rico y logró cimentarse en la casta divina de los políticos de la nueva ola.
Contra viento y marea logró ser candidato a la gubernatura oaxaqueña. Desde luego, las autoridades electorales lo apoyaron plenamente.
A pesar de no ser originario de Oaxaca, Murat nació en el Estado de México, no cumple con el requisito de residencia en la entidad, Alejandro se salió con la suya.
Su padre, el ex gobernador José Murat, se enriqueció al amparo del poder y su riqueza se extiende hasta Estados Unidos, donde es dueño de un sinnúmero de casas y departamentos, en los lugares más caros de Nueva York.
A todas luces, Alejandro es un mal candidato para Oaxaca, pero tiene posibilidades de ganar, a pesar de las dudas sobre su enriquecimiento, pues sus enemigos más fuertes, los grillos de la izquierda, son ejemplo de la falta de unidad.
Sin importar el color del partido, los políticos de todos los niveles tienen como meta el enriquecimiento, lejos ya de sus principios ideológicos.
Como a nadie le rinden cuentas y porque todos se protegen, el saqueo al tesoro público ya es un modus vivendi fundamental de la función pública. Los gobernadores salen cargados de recursos del erario y no pasa nada.
EL DÍA DEL NIÑO INDÍGENA
Cada año, el 30 de abril, el Día del Niño sirve para recordar que hay millones de infantes en México que viven en la pobreza.
Los gobiernos de los diferentes partidos políticos nunca pudieron superar las condiciones de miseria de los pequeños en el territorio nacional.
Entre los más afectados se encuentran los niños indígenas, pues el 78.6 por ciento de ellos viven en situación de pobreza.
Llegó el Día del Niño y seguramente alguna autoridad soltó su discurso de atender a los pobres, pero sabemos que se trata de discursos demagógicos que nunca se cumplirán.
Vamos a esperar el próximo 30 de abril, para escuchar el mismo discurso y esperar pasivos el milagro que saque de la pobreza a los niños indígenas.