Proyecto del Río de la Piedad
¬ José Antonio López Sosa lunes 23, Feb 2015Detrás del Poder
José Antonio López Sosa
Desde hace décadas, el Río de la Piedad se convirtió en una de las primeras vías rápidas en la Ciudad de México, el Viaducto que en un tramo se denominó Miguel Alemán -en honor al presidente que además de modernización, trajo oleadas de actos de corrupción en el país- y en el otro, Río Piedad.
Si uno circula por los estrechos carriles del Viaducto (que la visión cortoplacista construyó dos por sentido y la necesidad los convirtió en tres), se alcanza a ver el río entubado en el centro de la vialidad. Este afluente era de los más importantes en el Valle de México y de haber sido una fuente de agua para cientos de hectáreas de llanos y haciendas, se transformó en un gran drenaje entubado dentro de la cuenca del Río Pánuco.
La diputada local Miriam Saldaña ha presentado un ante proyecto de rescate del Río de la Piedad. Es controvertido el tema porque se requieren muchos recursos económicos y una gran obra de infraestructura para lograr lo que la diputada denomina un corredor verde, sin embargo vale la pena enterarnos de qué se trata.
La intención es rescatar el río, convertirlo en una primera etapa de aguas negras a aguas tratadas que puedan ir a cielo abierto, es decir, abrir la gran tubería que lo mantiene oculto. Reubicar la vialidad -sin prescindir de ella- y hacer un corredor comercial alrededor del río en todo el tramo que hoy recorre el Viaducto.
La propia diputada asegura que si a los edificios y comercios en los alrededores se les exige que traten sus aguas negras, estas podrían ser vertidas al Río de la Piedad para enriquecer el cauce sin que siga siendo un desagüe solamente.
Millones de pesos y un nuevo trazo urbano en la zona se requeriría para tal proyecto. Tanto el Sistema de Aguas de la Ciudad de México como la Comisión Nacional del Agua lo ven poco viable. Habría que escuchar la voz de los expertos no necesariamente para que este proyecto caminara, sino para comenzar a abrir las ventanas a un nuevo tratamiento del agua en la Ciudad de México y a poder rescatar en la medida de lo posible, los afluentes que un día atravesaron la cuenca llevando agua dulce de un lado al otro.
MORENA ¿CAMBIAR DE OPINIÓN?
Así como Andrés Manuel López Obrador pide a la ciudadanía cambiar de opinión con respecto a las preferencias electorales, creo que quienes le siguen desde hace años debieran estarle pidiendo que cambiara de opinión con relación a personajes controvertidos de la vida nacional que han tenido cobijo en su andar: Manuel Bartlett Díaz, Martí Batres Guadarrama, por ejemplo.
También deberá considerar seriamente si recibirá o no a René Bejarano en sus filas, porque el rumor de su partida a las huestes de López Obrador es fuerte. De hacerlo ese cambio de opinión que pide, será contraproducente para él mismo.
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