Vía libre a Madero
¬ Augusto Corro viernes 28, Feb 2014Punto por punto
Augusto Corro
El dirigente de Acción Nacional, Gustavo Madero, ya no tiene que preocuparse por su reelección para seguir al frente del partido.
Anteayer, Josefina Vázquez Mota anunció que no se presentará como candidata a la presidencia del PAN.
Dijo que asumirá una actitud de neutralidad frente a la lucha que libran los panistas rumbo a las elecciones para renovar al comité ejecutivo nacional.
De hecho, las declaraciones de la ex candidata presidencial ya se esperaban, una vez que se supo que sus principales colaboradores se acercaban a Madero para apoyarlo.
Extrañamente, Vázquez Mota no quiso o no pudo aprovechar el capital político que obtuvo como candidata presidencial.
Su actitud escurridiza casi la desapareció del escenario político. Luego de las elecciones se fue a Europa. En esta temporada del estira y afloje de la cúpula panista por el poder, la ex secretaria de Desarrollo Social tardó mucho en definir su situación política. La ex candidata sabe que el PAN pasa por los peores momentos, debido a la ola de fracasos obtenidos, principalmente, la derrota del partido en su lucha por la Presidencia de la República.
De ser un partido en el poder, Acción Nacional cayó al tercer lugar y los panistas ya no pudieron continuar por más esfuerzos que hizo Calderón para conservarlo. A su mala administración pública, el michoacano no pudo manejar a su partido desde Los Pinos. No quiso entender que en su propio partido los panistas ya no obedecían a su línea política.
El ejemplo estuvo claro cuando surgieron los precandidatos blanquiazules presidenciables. Calderón decidió que su delfín, Ernesto Cordero, era la persona idónea para competir como representante panista. Calculó mal el entonces presidente. Los panistas votaron por Vázquez Mota. Se trató de una derrota que no asimiló. El poder de Los Pinos no fue suficiente para que Cordero alcanzara la candidatura. Ahí empezó una de las escisiones en el interior del partido. Se inició una lucha en el seno del PAN que se prolongó hasta estos días. Cordero se convirtió en el enemigo natural de Madero y ambos no han dejado de golpearse.
Vázquez Mota, como señalamos arriba, se hizo a un lado: no quería formar parte de la lucha. Sin embargo, en la recta final tuvo salir a manifestar su neutralidad. Una neutralidad que favorecerá, incuestionablemente, la candidatura de Madero, que busca la reelección que, por lo que se ve, no tendrá problemas para ganarla.
Nuevamente, Calderón será derrotado: su incondicional Cordero volverá a perder. Por lo pronto no hay manera de que Calderón se apodere de las riendas de su partido.
Una vez conocida la actitud de Vázquez Mota, la pregunta obvia es la siguiente: ¿Por qué la ex candidata presidencial decidió no participar en la contienda política de su partido?
Las respuestas son múltiples, aunque una de ellas podría ser la venganza. Es decir, cobrarse lo que le hizo Calderón cuando ella era aspirante a la Presidencia de la República. El michoacano no le brindó el apoyo necesario para su campaña.
Se desentendió de los llamados de Vázquez Mota. Y no solamente se trató de Calderón, sino hasta del propio Fox que se encargó de subestimar a una de las funcionarias de su “gabinetazo”. Llegado el momento y la oportunidad, Vázquez Mota manifestó su neutralidad que obviamente beneficiará a Madero. Otra vez vuelve a derrotar a Cordero, el “delfín” calderonista. Como todo mundo sabe, Acción Nacional vive los peores momentos de su historia política. La derrota presidencial llevó a los panistas a buscar la reestructuración y refundación del partido.
En el interior de esa organización las cosas se han complicado a grado tal, que Vázquez Mota declaró que la elección para renovar la dirigencia panista se ve amenazada por la exacerbación y la segmentación del partido y por una lamentable radicalización de los intereses de grupo.
Feliz fin de semana.