El informado señor Poiré
¬ Juan Manuel Magaña miércoles 18, Jul 2012Política Spot
Juan Manuel Magaña
El lavado de dinero de los narcos mexicanos es una práctica vigorosa. Así lo muestran los informes de los deficientes controles al respecto por parte del banco británico HSBC.
Y tuvo que ser una investigación del Senado estadounidense la que destapara el asunto porque aquí, en México, el velador nomás duerme.
Tristemente se puede concluir que los 60 mil muertos de una guerra ocurrida en México sólo sirvieron de puritita pantalla para que el negocio de la droga permaneciera pujante.
Lo que descubrieron allá es algo así como la punta de un iceberg, pues apenas ilustra lo que ha ocurrido en tan solo banco.
HSBC comenzó a manejar cuentas mexicanas que lavaban dinero, tras la adquisición de Banca Bital en 2002. El número de cuentas alcanzó hasta 60 mil, retenidas por 50 mil clientes y con un valor total de dos mil 100 millones de dólares en 2008.
Según los informes, la opacidad en el manejo del dinero se reflejó en el hecho de que mil 500 cuentas no aparecían mencionadas en los reportes de balances.
Y en la mitad del total, la ausencia de información sobre los titulares de esas cuentas era tal que el banco no tenía idea de quién estaba detrás de las mismas.
Apenas recientemente se redujo el número de esas cuentas a unas 20 mil, de las que se acordó su cierre, pero sin definir aun el plazo.
Incluso se supo que en años recientes HSBC tomó la decisión de dejar de manejar operaciones en dólares en México y cerró oficinas en áreas donde había alto riesgo de lavado de dinero.
Aquí es donde uno se pregunta, ¿y el gobierno mexicano?
Funcionarios de HSBC interrogados en EU han dicho a las claras que por años hubo “significativas debilidades en la infraestructura de controles” en sus operaciones en México, durante los dos últimos sexenios. Más claro, diría yo, es que los narcos en realidad tenían las llaves del banco.
Según la investigación del comité senatorial, la filial mexicana de HSBC expuso al sistema financiero de Estados Unidos a alto riesgo de lavado de dinero al exportar hasta 4 mil millones de dólares en efectivo desde México.
¿Y el gobierno mexicano?
De no ser por estas cosas que balconean la tremenda situación en México, el lavado de dinero sería, para el gobierno, pura teoría.
La actitud, como de recién llegado, del señor Poiré que despacha en Gobernación lo dice todo: convocó a una conferencia de prensa tan sólo para decir que si de la investigación estadunidense existen indicios sobre delitos, las autoridades mexicanas investigarán. No, pues hay que pasarle una lupa.