“El único fraude, el de pretender invalidar la elección”: Coldwell
Roberto Vizcaíno martes 17, Jul 2012Tras la puerta del poder
Roberto Vizcaíno
- Andrés Manuel López Obrador tuvo ayer respuesta punto por punto a sus reclamos
- El presidente del CEN del PRI asumió su papel de defensor del proceso electoral
- El senador le recordó de nuevo que este fue el proceso más concurrido y vigilado hasta hoy
El presidente del CEN del PRI, el senador Pedro Joaquín Coldwell, aseguró ayer que la impugnación con la que Andrés Manuel López Obrador y su movimiento pretenden invalidar la elección, son simple y llanamente puras mentiras.
Y le advirtió al tabasqueño que el PRI no le permitirá que siga ofendiendo y calificando de corruptos a millones de mexicanos que votaron libre y razonadamente en lo que fue la fiesta cívica-democrática más importante de la historia de este país en la que más de 50 millones de ciudadanos –el 63.34 por ciento de los inscritos en la lista nominal-, acudieron a las urnas.
El 1 de julio, dijo, fue un proceso plenamente ciudadano en el que, entre funcionarios de casillas, observadores y representantes de los partidos, participaron más de 3 millones de ciudadanos y en el que los partidos tuvieron representación en el 99 por ciento de las más de 140 mil casillas.
A este proceso acudieron 696 observadores de 69 países y donde el voto de los mexicanos fue informado y razonado y su mejor muestra es que en el Distrito Federal, el candidato a jefe de Gobierno de la izquierda, Miguel Ángel Mancera, logró 63 por ciento de los votos, en tanto que López Obrador obtuvo 462 mil votos menos, y su propia votación en la elección presidencial bajó 239 mil votos respecto de los 2.8 millones que consiguió en 2006.
El resultado final fue que Enrique Peña Nieto ganó este proceso presidencial con más de 19 millones de votos, dijo Coldwell y frente a este hecho el PRI no sólo está listo para defender cada voto y hacer respetar la voluntad ciudadana, sino a responder cada una de las mentiras de López Obrador.
Y para comenzar , dijo, “me permito hacer las siguientes precisiones”:
Primera Mentira: Supuesto Rebase del Tope de Gastos de Campaña.
Desde el inicio de la campaña, la Coalición Compromiso por México solicitó la auditoría anticipada de sus gastos. Fuimos los únicos que así lo hicimos.
Las autoridades competentes cuentan y seguirán contando con toda la información que confirma que no se rebasaron los topes de campaña.
Segunda Mentira: Supuesta Inequidad en Medios Electrónicos.
Todos los candidatos tuvieron abundante acceso a los medios de comunicación, y lo siguen teniendo ahora.
La Reforma Electoral de 2007-2008 reguló estrictamente el acceso equitativo a los medios electrónicos.
Además, el monitoreo realizado por la UNAM demuestra que hubo equidad en la cobertura.
En todo caso, al candidato presidencial perdedor, le molesta la diversidad de los medios; quisiera que todos estuvieran exclusivamente a su servicio.
Ya vimos que sí lo apoyan, son medios “progresistas”, pero si lo critican, son “colonizantes”.
Es insultante para los mexicanos argumentar que los medios tienen el poder para imponerle un candidato a los votantes.
Tercera Mentira: Supuesta Manipulación de Encuestas.
El Movimiento Progresista denunció el supuesto uso de las encuestas para manipular a la opinión pública. Sin embargo, todas ellas previeron el orden final de los candidatos, así como el crecimiento que el Movimiento Progresista tuvo a lo largo de la campaña para quedar en segundo lugar.
Las empresas encuestadoras han ofrecido explicaciones técnicas sobre la diferencia de sus diagnósticos con respecto a los resultados finales. Es impensable que todas ellas se hubieran prestado a la manipulación.
Cuarta Mentira: Supuesta Compra y Coacción de Voto.
López Obrador se ha obstinado en reclamar la compra de 5 millones de votos, una cifra acomodada al tamaño de sus necesidades.
Esta acusación es falsa y cae por sí sola. Equivale al absurdo de que uno de cada diez votos hubiera sido comprado. Habría millones de testigos, cuando lo único que hay, son 50 millones de electores que ejercieron sus derechos políticos con dignidad.
Contrario a lo que López Obrador afirma, en las últimas dos décadas se ha fortalecido el marco institucional para limitar las prácticas antidemocráticas y así preservar la autenticidad y libertad del voto.
Acusaciones como las que implican al Grupo Soriana son falsas. Sus propios directivos han aclarado que las tarjetas presentadas forman en realidad, parte de un programa de puntos y descuentos, vigente desde 2010, para los trabajadores a los que no se les puede depositar dinero.
No sólo eso, el propio directivo recordó que durante la administración de López Obrador, Soriana emitió tarjetas donde los adultos de la tercera edad recibían depósitos de las pensiones que otorgaba el Gobierno del Distrito Federal.
Quinta Mentira: Supuesta Intervención de Gobernadores.
La denuncia afirma también, que los gobernadores priístas fueron claves en la compra de voto. Esto es falso. Si así fuera, ¿cómo explicar que el PRI no ganó en Nuevo León, Quintana Roo, Tabasco, Tamaulipas, Tlaxcala y Veracruz, estados gobernados por militantes de nuestro partido?¿Cómo explicar también, que Enrique Peña Nieto ganara en la mitad de los estados gobernados por miembros de otros partidos políticos?
Argumentar que el Estado de México supuestamente tenía una cuota de 2 millones 900 mil votos, es tan falso e insultante para los mexiquenses, como sería para los capitalinos decir que el jefe de Gobierno del DF cumplió con una cuota de 2 millones 569 mil sufragios para el candidato de la izquierda.
Sexta Mentira: Supuestas Estructuras Paralelas de Financiamiento.
En el caso particular de Monex, los propios directivos de la empresa han negado categóricamente la existencia de esquemas de financiamiento paralelos que lo relacionen con los partidos políticos, asimismo le ha presentado a las autoridades competentes la documentación que lo demuestra.
Sobre este particular, afirmamos lo siguiente:
El origen de todos los recursos de campaña es lícito.
Nos ajustamos estrictamente a los topes de campaña que marca la ley.
La aplicación de los recursos se llevó a cabo conforme al marco legal y no se desviaron para compra de votos como falsamente se nos imputa.
El PRI niega categóricamente todas las acusaciones que se han realizado sobre este tema. Tal y como se demuestra en el escrito que se está entregando a la autoridad electoral.
El contraste entre la magnitud de las acusaciones y la pobreza de las pruebas del Movimiento Progresista, deja en evidencia que no hay interés en que se actúe conforme a la ley, sino lo que se busca es contar con una justificación mediática para que su ex candidato siga vigente.
El único fraude en esta elección es pretender invalidar sin pruebas y sin razón legal, el voto legítimo, libre y secreto de más de 50 millones de mexicanos.
Por eso, hacemos un llamado a todos los actores políticos a que nos sometamos al imperio de la Ley y a las resoluciones del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
Los priístas acudimos al proceso electoral, con una auténtica determinación para enfrentar los desafíos del país, y convocar a los mexicanos a luchar para superarlos juntos.
Es la hora de construir. El PRI demostró su vocación democrática al reconocer el triunfo de sus adversarios en los años 2000 y 2006.
En consecuencia, hoy demandamos el mismo comportamiento democrático de quienes se rehúsan a reconocer los resultados avalados por las autoridades electorales.
Hasta aquí la declaración de Pedro Joaquín Coldwell.
La obviedad indica que Enrique Peña Nieto considera que llegó el momento de dar respuesta a todas las imputaciones que les hace Andrés Manuel López Obrador y su equipo, comenzando por Ricardo Monreal.
Las respuestas van hoy a través de los medios aunque todos saben que la contienda real está ya en manos de los magistrados del Trife.
Ahí es dónde se va a dirimir en realidad este asunto y es casi un hecho que habrá una resolución a favor del triunfo del priísta.
Esto lo sabremos antes del 6 de septiembre, fecha límite para que el Trife califique la elección presidencial y entregue la constancia de mayoría a Enrique Peña Nieto.
Vamos a ver que más se le ocurre en el inter al tabasqueño.