El Compromiso por la Civilidad
* Especiales, Roberto Vizcaíno viernes 29, Jun 2012Tras la puerta del poder
Roberto Vizcaíno
- El encuentro de los 4 candidatos presidenciales fue breve , sirvió para reiterar el respeto a la ley y los resultados
- Andrés Manuel López Obrador es el centro de los temores de todos los sectores y autoridades
- La firma derivó en un momento inesperado; el del saludo de mano de AMLO y Peña
Sin ninguna duda vivimos en el surrealismo. Sólo así se entiende la firma del Compromiso por la Civilidad realizado la tarde-noche de ayer por los cuatro candidatos presidenciales -Enrique Peña Nieto, Andrés Manuel López Obrador, Josefina Vázquez Mota y Gabriel Quadri-, los dirigentes de los 7 partidos que los postulan, en las instalaciones del Instituto Federal Electoral y con el aval de los 8 consejeros electorales y de su presidente, Leonardo Valdés Zurita.
La firma convocó además al dirigente del Consejo Coordinador Empresarial Gerardo Gutiérrez Candiani; a Fernando Perfecto Cruz, líder de la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores (ASPA); Daniel Fierro Grijalva, dirigente de la Unión de Voceadores de los Periódicos de México; Alberto Núñez Esteva, de Sociedad en Movimiento y María Elena Morera, de Causa en Común, quienes actuaron como testigos de honor y promotores del acuerdo.
Durante el breve acto, sólo hablaron el presidente del IFE, Leonardo Valdés Zurita, quien leyó el acuerdo y Gerardo Gutiérrez Candiani –quien de acuerdo a su propia aceptación, fue quien inició la guerra sucia lanzada por el sector empresarial e industrial hace 6 años contra López Obrador–, y Fernando Perfecto Cruz.
Luego de firmar el documento, los candidatos fueron conducidos por varios consejeros hacia sus autos por una puerta trasera y sólo López Obrador hizo comentarios respecto del documento.
El acuerdo los “compromete” a cuestiones que están marcadas en la Ley Electoral y que no debieran requerir de pactos adicionales.
El primer “compromiso” adquirido fue el de que, ‘’sea cual fuere el resultado, expresamos por este medio nuestro firme compromiso de respeto a la legalidad’’ de la elección. Es decir: a reconocer el resultado que dará a conocer la autoridad electoral.
Así los 4 aspirantes presidenciales se comprometen también a que el resultado en las urnas, “se sustente en un absoluto respeto y reconocimiento de las leyes e instituciones electorales vigentes en nuestro país’’.
De ahí que “reiteramos nuestra disposición a respetar las decisiones que emitan el Instituto Federal Electoral y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), autoridades en las que está depositada la confianza para organizar, vigilar y decidir sobre los asuntos que han construido esta elección’’.
Y reconocen que los “firmantes hemos realizado nuestro mejor esfuerzo para presentar a la ciudadanía las razones y propuestas para acceder al puesto más alto al que puede aspirar un mexicano: la Presidencia de la República’’.
Agregan:
“Asimismo, reconocemos la generosidad y la entrega cívica de los ciudadanos que fungirán como funcionarios de casillas y confiamos en que su participación como autoridad electoral es una garantía más de la limpieza y legalidad del proceso electoral’’.
Ya metidos en los reconocimientos, los 4 firmantes aceptan que los partidos políticos que los postulan han participado en la construcción de los instrumentos electorales, en todas las etapas y decisiones del proceso electoral, y que cuentan con los mecanismos para vigilar el desarrollo de la votación, las actividades y las decisiones que han conformado al proceso electoral, es decir, que como el sistema y marco legal electoral es producto de sus decisiones y acuerdos, entonces no pueden dudar de sus resultados.
En el texto del acuerdo se incluye un llamado a los candidatos, a sus representantes, a los dirigentes de los siete partidos políticos y sus correligionarios a que el 1 de julio, día de la elección, hagan la labor que les corresponde, para que se desarrollen los comicios en un ambiente de civilidad y tranquilidad.
‘’En este sentido, expresamos nuestro más enérgico rechazo al uso de recursos públicos y programas sociales para coaccionar el voto, o a cualquier otra práctica que intente vulnerar el derecho de los mexicanos a votar de manera libre y en paz’’, indica el acuerdo.
Añade:
“De la misma forma, manifestamos nuestro repudio a todo acto de violencia que inhiba la participación ciudadana el 1 de julio: la sustitución pacífica de los poderes Ejecutivo y Legislativo por la vía de las urnas es una exigencia de todos los mexicanos’’.
Concluye el pacto con un llamado a los ciudadanos para que se presenten a votar porque ello es lo que definirá, dicen, el futuro del país.
TODO SÓLO POR EL TEMOR A AMLO
Si usted lee con un poco de detenimiento todo esto, la conclusión es que lo que plantea el acuerdo es respetar los resultados.
Lo demás es redundante: de que si se debe respetar la Ley, o que no se debe provocar la violencia o conflictos durante el proceso, o de que si no se deben usar dineros de otras fuentes, pues todo eso lo dice la Ley.
La verdad es que los consejeros, los dirigentes empresariales y gremiales, de organizaciones civiles y los candidatos del PRI, Enrique Peña Nieto; del PAN, Josefina Vázquez Mota y Gabriel Quadri, del Panal, sólo iban por la firma que comprometiera públicamente a López Obrador a respetar los resultados de la elección. Lo lograron, pero: ¿en verdad creen que AMLO va a respetar las elecciones si no es él el ganador?
La verdad es que nadie cree en eso. El tabasqueño, está por demás demostrado, es súper mañoso y falto de palabra, como para en caso de no ser él quien gane, encontrar la excusa para lanzarse a otra de sus aventuras de protesta.
Ojalá y esté equivocado, pero hay demasiados indicios de que se va a lanzar al conflicto como para creer que va a respetar este acuerdo.
LOS DETALLES
Como sea, el encuentro de anoche quedó registrado para la historia de los procesos electorales de México.
Convocado para iniciar a las 6 de la tarde, el primero en llegar fue el priísta Enrique Peña Nieto, quien fue recibido por el presidente del IFE, Leonardo Valdés Zurita para introducirlo al salón de la firma.
Ante el retraso de los demás, el mexiquense inició de inmediato una conversación con varios consejeros.
En eso estaba cuando a las 6:05 llegó López Obrador quien fue igualmente recibido por Valdés Zurita y acompañado al recinto donde se encontró de frente con Peña Nieto, a quien extendió la mano para un saludo de décimas de segundo y unas cuantas palabras al vuelo intercambiadas entre los dos.
El momento iluminó con los flashes de las cámaras de las decenas de fotógrafos el brevísimo encuentro frente a frente de los candidatos que las encuestas colocan como el primero y lejano segundo lugar en esta contienda.
Así quedó grabado el tercer saludo entre ambos luego de los que ocurrieron en el marco de los debates promovidos por el IFE.
Minutos después arribó Gabriel Quadri de Nueva Alianza y al final la panista Josefina Vázquez Mota.
Todos ellos fueron acomodados en un estrado donde a la izquierda quedó López Obrador, seguido por una consejera y luego Josefina Vázquez Mota y después Leonardo Valdéz quien tuvo a su izquierda a Enrique Peña Nieto, otra consejera y al final a Gabriel Quadri.
Tras de ellos quedaron los dirigentes nacionales de los partidos, entre quienes estuvieron codo con codo Gustavo Madero, del PAN y Pedro Joaquín Coldwell del PRI, quienes apenas intercambiaron algún comentario, no ocultando su incomodidad por el acomodo que les dieron.
Luego de la rápida firma del acuerdo, los candidatos fueron aplaudidos por sus colaboradores, quienes abarrotaron el recinto.
LOS OTROS ACTORES
Al salir de este encuentro, todos ellos se enteraron que el presidente Felipe Calderón los había felicitado y lanzado a través de un Twitter un reconocimiento al IFE y a los promotores del acuerdo.
De igual forma el acuerdo sirvió para que el secretario de Gobernación, Alejandro Poiré, dijera que la firma del pacto demuestra la civilidad existente en este proceso electoral y que aleja el temor por un conflicto poselectoral.
Así concluyó en los hechos la campaña y queda listo el marco para la elección, aunque sea en medio de los absurdos de reiterar con pactos lo que la ley marca.