Caro y malo, el servicio del Spa Ixtapan de la Sal

Sin categoría lunes 11, Jun 2012

• Desde la llegada, el cliente sufre la mala atención de los empleados, además de padecer el pésimo estado de sus instalaciones

Si usted ha planeado dedicarse un fin de semana para relajarse en Ixtapan de la Sal, tomando una tina romana y después un rico masaje en el Spa que se encuentra justo a la derecha luego de cruzar la última caseta de cobro, quiero decirle que lo piense dos veces, pues corre el riesgo de que su fin desestresante termine en un mal rato o coraje, por el pésimo servicio de los empleados en este sitio y el mal estado en el que se encuentran las instalaciones del que se promociona como el mejor sitio de aguas termales de la zona.

Vaya usted en el plan que vaya, siempre será recibido desde la misma recepción del lugar por empleadas groseras, mal encaradas y mal genio.

Si usted no le cayó bien a la que vende los servicios, le programará la entrada a la tina romana una hora y dos o tres horas después -tendrá que esperar encuerado en los pasillos-, podrá tomar el masaje. Bueno, eso si los masajistas, muchos de ellos improvisados, que tienen a su cargo ese servicio se dan tiempo para hacerlo, están de buenas, no tienen otra cosa que hacer o de plano ese día se levantaron con una flojera que se les nota en la cara a leguas.

“Vaya y quéjese a donde quiera. Aquí tiene el teléfono para que marque usted a México y nos acuse por el mal servicio “, le receta a usted la mal encarada empleada que recibe los tickets en la zona de acceso a las tinas romanas.

“Siéntese ahí, le ordena y cuando esté listo su servicio le llamamos “, le dice de mala gana, mientras pierde el tiempo platicando con otros empleados.

Respecto a las instalaciones si no le gustan, pues se aguanta. Esto es toallas viejas, tinas sucias, sabrá Dios si desinfectadas, batas de baño también viejas, malolientes y mugrosas y personal mal presentado y sin ganas de atender, que uno piensa, por eso México está como está.

Por cierto, siendo un Spa y pagando usted por un servicio donde se supone que existe agua en abundancia, se va encontrar con regaderas ahorradoras y se tendrá usted que bañar con un “chorrito”, porque la administración dice que el agua se está acabando y que hay que supercuidarla. Y entonces piensa usted… para esto viajé desde el Distrito Federal, Puebla, Pachuca o cualquier otro punto del país o del extranjero.

Y uno se pregunta con todo esto ¿dónde están la Profeco, las secretarías de Turismo estatal y federal, las de Salud también estatal y federal para supervisary sancionar este lugar que sorprende a sus clientes, cada vez menos, con sus viejas instalaciones y personal que hace lo que quiere a la hora que quiere.

Por 20 años he acudido puntualmente a ese sitio para relajarme y quitarme el estrés de la gran ciudad, pero últimamente siento que regreso peor y para ir ahora lo pienso dos veces y digo tan caro que está el Spa Ixtapan de la Sal y tan malo que es el servicio, y eso que el finado masajista don Roberto, me platicaba que en el pasado el sitio era el preferido de artistas, empresarios, políticos y gente que como yo tratamos de consentirnos un poco…

montanezaguilar@gmail.com