Un Bee Gee más en el cielo
* Especiales, Espectáculos lunes 21, May 2012- El imberbe cantante con voz de falsete e inconfundibles gafas de cristales tintados, sufría de cáncer de colon e hígado, y estaba en coma en un hospital de Londres tras contraer una neumonía el mes pasado
Robin Gibb, cantante del legendario grupo pop de los Bee Gees, falleció ayer a causa de cáncer a los 62 años, anunciaron sus familiares.
Robin Gibb, , era uno de los tres miembros fundadores de los Bee Gees, el exitoso grupo británico que con Fiebre del sábado noche convirtió la música disco en un fenómeno mundial en los años 70.
El imberbe cantante con voz de falsete e inconfundibles gafas de cristales tintados, sufría de cáncer de colon e hígado, y estaba en coma en un hospital de Londres tras contraer una neumonía el mes pasado.
Tras su muerte, el mayor de los tres hermanos, Barry, de 65 años, queda como último superviviente de uno de los grupos que ha vendido más discos de la historia, unos 200 millones durante toda su carrera.
El gemelo de Robin, Maurice, que tuvo problemas de alcoholismo, falleció a los 53 años en 2003 de una oclusión intestinal. Aunque no formaba parte del trío, el hermano menor, Andy, que hizo carrera en solitario, murió también, con sólo 30 años, de un problema cardiaco derivado de una adicción a la cocaína.
“A veces me pregunto si todas las tragedias que ha sufrido mi familia es como un precio kármico que estamos pagando por toda la fama y fortuna que tuvimos”, dijo Robin en marzo al diario The Sun.
Nacido el 22 de diciembre de 1949 en la Isla de Man (Reino Unido), Robin Gibb emigró con nueve años a Australia con su familia.
Alentados por su padre, que dirigió un grupo musical, los hermanos formaron un conjunto juvenil que un disc jockey local sugirió rebautizar Bee Gees (B de Brothers (hermanos) y G de Gibb) después de que alcanzaran cierta popularidad.
Su despegue, sin embargo, no se produjo hasta que en 1966 regresaron al Reino Unido, donde New York Mining Disaster 1941, el primer sencillo de su primer álbum Bee Gees’ 1st, ingresó en el Top 20 de las listas de éxitos.
Siguieron rápidamente Holiday, To Love Somebody, que Barry y Robin escribieron para Otis Reading, y poco después Massachussets, con la que alcanzaron por primera vez el número uno del hit parade británico.
Tras una breve separación, los hermanos Gibb volvieron a saborear el éxito con How Can You Mend a Broken Heart? en 1971.
Pero el encumbramiento definitivo llegó en 1977 gracias a la banda sonora de Fiebre de sábado por la noche, película que también lanzó a la fama al actor John Travolta, y especialmente a sus dos temas Stayin’ Alive y Night Fever.
El álbum, la banda sonora más vendida de todos los tiempos con 40 millones de copias, inauguró la edad dorada de la música disco y lleva a los Bee Gees, con sus agudas voces, sus pantalones ajustados, sus camisas abiertas y sus medallones, al estrellato. Siguieron cinco premios Grammy.
El trío permaneció activo hasta la muerte de Maurice, tras la cual Robin y Barry renunciaron definitivamente al nombre de Bee Gees.
Además de seguir cantando en solitario, Robin se convirtió en uno de los paladines de la lucha contra la piratería informática y los derechos de autor.
Pero a finales de 2010, durante una operación, los médicos le descubrieron un tumor y le diagnosticaron el cáncer.
Pocas semanas después de haber asegurado que se recuperaba de manera “espectacular”, una neumonía le impidió asistir el 10 de abril pasado al estreno de Titanic Requiem, una obra clásica que había escrito con el menor de sus tres hijos, Robin-John, coincidiendo con el centenario del naufragio.
Desde que cayó en coma estuvo rodeado de su esposa Dwina y de otros familiares y amigos que le tocaron música y le cantaron en un último intento por devolverle a la vida.