A medio camino
Ramón Zurita Sahagún lunes 14, May 2012De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Candidatos y partidos llegaron a la mitad del camino en sus campañas políticas en busca del voto ciudadano y para obtenerlo deberán revisar aciertos y errores del pasado. Es cierto que las estadísticas consideradas dentro de los diversos sondeos continúan manteniendo una tendencia similar a la de hace mes y medio, cuando se iniciaron las campañas, pero también lo es que los fríos números son, en ocasiones, engañosos. La diferencia entre el primero y segundo lugar que se establece en las encuestas sigue siendo abismal, 20 puntos, con subidas y bajadas entre el segundo y tercer lugar, que diariamente sufre ajustes.
El priísta Enrique Peña Nieto continúa siendo el candidato favorito de las encuestas, aunque en los días recientes sus preferencias bajaron del 50 por ciento, donde se sostuvo por algunos días y ahora se reflejan en el 45 por ciento, una cifra que sigue siendo alta, dadas las condiciones de la democracia mexicana donde cualquier porcentaje por encima del 40 por ciento constituye un logro en los tiempos recientes.
Su presencia en el debate le permitió mostrar una cara desconocida para algunos escépticos que creían que el mexiquense no era apto para la discusión pública. El rostro mostrado por Peña Nieto gustó a unos y generó críticas de otros, aunque al final fue bien calificado.
Sin presumir que fue el triunfador del debate, el priísta dejó en claro que sabe asimilar los embates del contrario y devolver golpe por golpe, circunstancia que para algunos provocaba desconfianza. Para el segundo debate, sus adversarios tendrán que buscar nuevo armamento, ya que el usado en el curso del primer debate quedó inservible para una segunda oportunidad.
Nuevos elementos tendrán que incorporarse a la artillería panista y perredista para intentar mostrar la parte débil del candidato priista, quien por todas partes trata de subsanar los errores y fallas cometidos por militantes, dirigentes y gobernantes emanados de su partido.
Por eso fue hasta Coahuila, para expresar su respaldo a que se investigue y castigue a los responsables del endeudamiento del estado, del que algunos refieren fue el ex gobernador Humberto Moreira Valdés, ya que su tesorero Javier Villarreal es el principal implicado. Y es que el candidato presidencial priísta sabe que mantenerse ajeno a esos problemas le puede repercutir en las urnas el próximo primero de julio.
Para Enrique Peña Nieto, la segunda parte de la campaña presidencial será más azarosa que la primera mitad, ya que sus adversarios buscarán las vías para reducir la ventaja e intentar alcanzarlo en las preferencias de los electores. Los escollos aumentarán y la visita a la Universidad Iberoamericana fue un ejemplo de lo que puede venir en los próximos días, una ofensiva para minar su resistencia y que llegue disminuido al segundo debate, previsto para el 10 de junio en Guadalajara, Jalisco.
Machacón sobre los temas como es, Andrés Manuel López Obrador continuará en esta segunda parte de la campaña con sus asuntos prioritarios como son mostrar la supuesta fragilidad y el control que sobre el candidato del PRI ejercen terceros. El tema de los costos de la publicidad continuará vigente, aunque el tabasqueño tendrá que buscar nuevas fórmulas que le permitan captar el voto de los indecisos o atraer nuevos simpatizantes.
Las universidades y el mundo de los jóvenes parecen ser un buen atractivo para el candidato de la izquierda, quien, curiosamente tiene buena aceptación entre los estudiantes de las universidades privadas, donde su clientela electoral va creciendo.
De los tres principales candidatos presidenciales, López Obrador es el que muestra mayores posibilidades de crecimiento y, cuando menos, en las encuestas recientes ha subido entre cuatro y cinco puntos porcentuales, lo que le hace abrigar esperanzas de que pueda remontar la diferencia que lo separa del primer lugar en los sondeos.
López Obrador deberá mostrar que cuenta con el empaque suficiente para sostener, por lo pronto, el segundo lugar en que ya aparece ubicado en algunas encuestas, para poder ir en busca del primero. Para Josefina Vázquez Mota, la etapa complementaria del proceso electoral federal será un camino sumamente difícil de transitar.
En principio deberá superar los obstáculos que le significan que los militantes y dirigentes de su partido continúen enfrascados en disputas personales y por posiciones en diversas entidades del país, cuando faltan escasamente 45 días para la votación.
Su candidatura no logra entrar en el ritmo adecuado y la mayoría de los candidatos a gobernadores no penetran en el ánimo de los ciudadanos, dejando solamente a Guanajuato como la entidad en la que son considerados como favoritos para ganar el gobierno local.
Dos (Jalisco y Morelos) de los tres gobiernos estatales que mantiene el PAN en su poder, podrían cambiar de partido gobernante en los comicios de julio próximo, lo que pegarían fuertemente en la línea de flotación del partido y su candidata presidencial.
En los cuatro restantes (Distrito Federal, Yucatán, Tabasco y Chiapas), no existen visos de un posible triunfo del partido de la derecha.
La estrategia de Josefina deberá dar un vuelco rotundo en los siguientes días, si es que aspira llegar robustecida al segundo debate, toda vez que su pretendido golpe de timón no funcionó, como tampoco lo hizo la estrategia desarrollada en el primer debate.
Por el contrario, algunos números de los sondeos la sitúan ya en el tercer sitio de las preferencias ciudadanas, aunque cercano del segundo, en el que ubican a Andrés Manuel López Obrador.
CALDERÓN EN TABASCO
Cercano al inicio de las campañas estatales en Tabasco, el Presidente Calderón visitó ese estado, donde tantas tragedias se han vivido en el presente sexenio, ocasionadas las más de ellas por los fenómenos naturales. Sin embargo, el compromiso presidencial de resolver los problemas provocados por las inundaciones no se cumplieron y ya casi se terminó su administración.