Vengan los debates
Elecciones 2012, ¬ Juan Manuel Magaña sábado 14, Abr 2012Política Spot
Juan Manuel Magaña
Hay una saludable presión social para que el país no se conforme con sólo dos debates entre los presidenciables. Y en los próximos días veremos si a los cuatro candidatos registrados no les queda más que ceder a dicha presión.
Carmen Aristegui con su programa informativo en MVS y el Grupo Milenio han lanzado invitaciones por separado para que los suspirantes debatan sus propuestas de cara a las audiencias de dichos medios. Aristegui propone un debate para el 25 de abril; Milenio plantea otro para la segunda quincena de mayo. Además estarían los dos autorizados por el IFE, uno el 6 de mayo en el Word Trade Center y el otro en fecha por definir. Más los que se acumulen…
De darse, los debates podrían poner el acento democrático que esta contienda pareciera no tener hasta ahora. Es en ese terreno donde los candidatos tendrían auténticamente que rifarse para conservar o ganar aceptación entre la gente. Y sobre todo porque el primero, con Aristegui, ocurriría en un mes – este abril – que ya parece perdido para una competencia de veras o como concedido por el IFE – a decir de muchos – para que el puntero no se exponga.
Hay una suerte de convención implícita en el ambiente de que rehuir el debate le costaría mucho a cualquier candidato, y lógicamente más al puntero. Cualquiera quedaría como un correlón. Y más el puntero. Imaginen la comidilla de ese día en las redes sociales. En el Twitter. Y en las sobremesas de todo el país. Caída de varios puntos ¿no?
Está la creencia de que al Peje ya le costó en 2006 haberle corrido a un primer debate. ¿No recuerdan la silla vacía? Por eso ahora es él quien quiere varios debates y presiona a Televisa y TV Azteca a que organicen los suyos, pues en todos ellos estaría su gran oportunidad. Peña pensaría al revés: tiene mucho que exponer y lo lógico sería querer conservarse. Pero es tal la presión, que quizá no le quede de otra que rifarse; la pasividad y el guardarse no son opción, si quiere asegurar su supremacía. Y no se diga Josefina, que tiene mucho que ganar cuando tenga claro en qué se parece y en qué es diferente a su Jefe de campaña. Y del señor Quadri… seguiremos sin hablar.
En fin, lo que hagan los presidenciables va a circular fuerte en multitud de medios que están probando ser masivos y que empiezan a mostrar la absurda y obsoleta existencia del monopolio televisivo. Y esta vendría a ser la esencia del 2012 mexicano.