Donación
¬ Augusto Corro jueves 29, Mar 2012Punto por punto
Augusto Corro
Resulta que en el Distrito Federal las personas serán donantes de sus órganos, en caso de muerte, sin el requisito de hacerlo por escrito.
De forma tácita, la donación de órganos, según una ley aprobada en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, es un hecho y sólo falta su publicación en la Gaceta Oficial del DF, para que entre en vigor. Conforme al dictamen, se entenderá que una persona es candidata a donar órganos si no manifiesta su negativa por escrito.
(Los diputados locales reformaron, entre otros, el artículo 86 de la Ley de Salud, en el cual se específica que la donación de órganos se hará de manera “tácita”, es decir por “default”. Esto, bajo dos condiciones: una, que los familiares de la persona fallecida no se opongan; y dos, que los órganos que se donen sean únicamente los que requiera otro paciente.) La reforma a la Ley de Salud se hizo sin la opinión de los capitalinos. Otra vez, los representantes populares decidieron promover y aprobar leyes a espaldas de sus representados.
Es posible que la nueva ley traiga beneficios considerables a aquellos ciudadanos que esperan algún trasplante de órganos; pero no es clara. Se presta a malas interpretaciones.
Para empezar, se necesita saber quién o quiénes controlaran el manejo de órganos humanos. Si se va a dejar en manos de cualquier hijo de vecino, los resultados no serán buenos.
Desafortunadamente, la corrupción que se encuentra en todos los niveles de la administración pública será el principal obstáculo para la aplicación transparente de la reforma legal multicitada.
¿Quiénes serán los beneficiados directos de la nueva ley? ¿Los ricos o los pobres? ¿Los pacientes de los monopolios hospitalarios o los centros de salud capitalinos? La idea de la donación de órganos podría ser buena, pero el planteamiento es pésimo.
Además, la falta de información sobre el tema, lleva a pensar que se trata de una donación obligada de órganos por parte de los capitalinos, en los que, sin duda alguna, los pobres serán los “donantes” más numerosos.
Los asambleístas tendrán que explicar, pormenorizadamente, los alcances de la reforma, pues lo que se ve es una acción arbitraria propia de los asambleístas perredistas que son mayoría. Ojalá que la nueva ley no se preste a incrementar el comercio ilegal de órganos, que en el mercado negro mundial rinde ganancias económicas exorbitantes.
Equivocación
El secretario de Defensa de Estados Unidos, Leon Panetta, dio a conocer la cifra de 150 mil decesos por la violencia entre los cárteles en México.
No pasó mucho tiempo, para que las autoridades rectificaran lo manifestado por el estadounidense. Sí se trata de 150 mil muertos al año, pero en todos los países del continente americano y no sólo en México.
La confusión se presentó en una reunión que sostuvieron funcionarios de Marina y Defensa Nacional de México, con sus similares de Estados Unidos, en la Primera Reunión Trilateral de Ministros de Defensa de Norteamérica, celebrada en Ottawa, Canadá.
La aclaración fue oportuna y sirvió para que en algunos medios de información también se corrigiera el número de víctimas.
Se llegó a la conclusión, aquí en México, que el número de muertos a raíz de la violencia entre organizaciones criminales rebasa los 60 mil. Algo así como la tercera parte de la cifra manejada por Panetta. Cabe aclarar que en nuestro país no se realiza un conteo puntual de la cantidad de personas que han perecido en la ola sangrienta que empezó en el 2006.
Una vez informados de la corrección de la cifra macabra, sólo nos queda esperar que cambie la estrategia contra el crimen organizado, que resultó una guerra fallida a la que no se le ve el final.
Iztpalapa
La candidata panista a la jefatura del Distrito Federal, Isabel Miranda de Wallace, declaró que en Iztapalapa la gente vota por el Partido de la Revolución Democrática, porque no sabe leer ni escribir.
La aspirante azul volvió a demostrar, con esas declaraciones muy a la ligera, que no tiene una idea exacta de la política local en el DF.
Decir que los habitantes de Iztapalapa son analfabetas y que por eso apoyan al PRD hace lucir muy mal a la ex activista social metida a política.
La historia del PRD en la delegación mencionada se remonta a varios años atrás, cuando los hermanos René Arce y Víctor Hugo Círigo decidieron erigirse en caciques regionales.
Libraron luchas denodadas al interior de su organización política y consiguieron gobernar durante largo tiempo.
Fue hasta la presente administración pública, en la que a René y Víctor Hugo le quitaron el poder Andrés Manuel López Obrador, Juanito y Clara Brugada en unas elecciones propias del México kafkiano. Los hermanos, resentidos por el mal trato de su partido, decidieron buscar otros caminos.
Para no desviarnos del tema, la delegación de Iztapalapa nunca tuvo la atención de otros partidos políticos. Fue el PRD, el único que se atrevió a librar una lucha para la reivindicación social en esa región marginada. Entonces, ¿por quién tendrían que votar los iztapalapenses? Obvio, por aquel o aquellos que les han llevado beneficios, aunque sea escasos.
La presencia del Partido Acción Nacional en Iztapalapa nunca ha existido. A los azules les interesan las delegaciones de gente chic como: Miguel Hidalgo, Benito Juárez y Cuajimalpa.
En la delegación de Iztapalapa con tantas carencias, los panistas temen acercarse a escuchar las demandas de la gente que se encuentra sometida a un sinnúmero de carencias, entre otras la falta de agua.
En la delegación política mencionada, la mayoría vota por los candidatos que les resuelven sus problemas, aunque sea a cuenta gotas… de agua. No sería mala idea que alguien le dijera a doña Isabel que se informara de la historia política del DF, antes de emitir alguna opinión.