Rendición de cuentas
¬ Augusto Corro lunes 26, Mar 2012Punto por punto
Augusto Corro
Los resultados de sexenio de Felipe Calderón Hinojosa serán analizados por la oposición en esta temporada de campaña electoral.
Además, el gobierno panista se encuentra en la recta final del sexenio y, por consiguiente, en tiempo para exigir cuentas.
No se necesita ser un erudito para saber que los gobiernos panistas (Fox y Calderón) no pudieron sacar a México de ese abismo de pobreza ancestral.
Al contrario, lo hundieron más, a tal grado, que el líder del Partido Revolucionario Institucional, Pedro Joaquín Codlwell, denunció que Calderón entregará un país al borde del colapso.
Concretamente, el dirigente priísta recalcó que a fines de 2012 habrá 15 millones más de pobres que al inicio de la actual administración panista.
Por su parte, el candidato del PRI a la presidencia de la República, Enrique Peña Nieto, reiteró que su primer compromiso será “cambiar esta condición entre los mexicanos”, donde no sólo es pobreza, sino también la desigualdad lacerante y lastimosa.
Las causas que tienen a México en un estancamiento total son diversas y obedecen, principalmente, a la incapacidad de gobernar de los azules. El tema de la política laboral frustrada, es uno de ellos. Por ejemplo, el problema del empleo ha sido un fracaso sexenal mayúsculo. De acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), la tasa de desempleo en febrero creció 0.42% respecto al mes anterior y “se ubicó en 5.18% de la población económicamente activa, lo que equivale a 2.6 millones de desocupados en el país.
Esa cifra de desempleados, que está muy lejos de la realidad, crece cada día ante la impotencia de las autoridades por frenar ese problema social.
Ante la escasez de puestos formales de trabajo, el crecimiento del empleo informal es el destino de aquellos que no consiguen empleo.
Según las estadistas, más de 13 millones de personas realizan actividades en el empleo informal que todos conocemos.
El gobierno federal panista no pudo echar a andar leyes laborales que ayudaran a superar el problema del desempleo. El tiempo se le vino encima y ahora debe rendir cuentas de su ineptitud.
VÍCTIMAS
Entre los renglones más oscuros de la guerra contra la delincuencia organizada emprendida por Calderón, se encuentra el relacionado con 10 mil cadáveres de víctimas de violencia sin identificar.
Entre esos cuerpos sin vida se encuentran mexicanos, centro y sudamericanos. Los cementerios clandestinos se encuentran en diferentes sitios de México, aunque, la mayoría de ellos han sido descubiertos en estados norteños.
Activistas denunciaron lo anterior a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Criticaron la falta de efectividad de las autoridades mexicanas a la hora de buscar e identificar a los migrantes centroamericanos desaparecidos en su intento por llegar a Estados Unidos.
Recordaron que aún no se ha identificado a todos los cadáveres de la masacre de San Fernando, Tamaulipas, ocurrida en agosto de 2010, en la que los cuerpos de 72 indocumentados fueron hallados en una fosa común.
El padre de uno los migrantes desaparecidos, Candelario Castillo dijo que ya no confía en la Procuraduría General de la República para investigar el paradero de los desaparecidos.
Habló en representación de las familias de 21 migrantes desaparecidos en San Luis Potosí, en marzo del 2011 y señaló que “las autoridades nos cierran las puertas. No quieren darnos información, simplemente no los están buscando”.
EL SISMO
Mañana se cumplirán ocho días del sismo que nos recordó que debemos estar muy pendientes ante las amenazas de la naturaleza. Sin caer en la paranoia, sí debemos revisar, con total objetividad, si estamos en condiciones de soportar un movimiento telúrico de dimensiones considerables.
El temblor del martes último, no fue cualquier cosa, aunque sus condiciones de movimiento oscilatorio, no pasó de darnos un gran susto, afortunadamente. Sin embargo, en las costas de Guerrero y Oaxaca, así como en lugares cercanos al epicentro del sismo, sí hubo pérdidas humanas y daños materiales considerables en las viviendas de los moradores de aquellas regiones.
Desde el terremoto del 85 no se había sentido un sismo de tal dimensión en los últimos años.
En el Distrito Federal, la zona con mayor densidad poblacional, los daños fueron mínimos, aunque la experiencia resultó mayor y debe ser aprovechada al máximo.
Lo peor que nos puede pasar es dormirnos en nuestros laureles y que el próximo movimiento de tierra nos tome desprevenidos.
Si vivimos en una zona telúrica, las autoridades en general, tienen la obligación de hacer cumplir los reglamentos de construcción, estar pendientes de que se cumplan los requisitos que exigen los encargados de protección civil a los establecimientos comerciales; y que los simulacros de emergencia en casos de sismo, se realicen con mayor periodicidad y eficacia.
No se debe dejar nada al azar. Las medidas de supervivencia deben estar supervisadas al pie de la letra. Se deben evitar hechos como el que padecen en estos días los colonos de Iztapalapa. Resulta que el acueducto que lleva el líquido vital a esa zona sufrió daños debido al temblor y los habitantes de esa delegación ya tienen varios días sin agua.
En fin, es mucho lo que se tiene que hacer en función de prevenir desgracias mayores en cuestión de sismos. En esa tarea estamos comprometidos autoridades y sociedad civil. Todos debemos tratar el asunto de los terremotos con un gran respeto. Fue muy importante el aviso del sismo pasado. Estamos obligados a tomarlo en cuenta.