El regreso de López Córdoba a Benito Juárez
¬ José Antonio López Sosa jueves 23, Feb 2012Detrás del Poder
José Antonio López Sosa
Una vez más se demuestra que en los gobiernos del Partido Acción Nacional (PAN) se han adoptado las peores prácticas de los viejos tiempos priístas. Una vez más se solapa la corrupción y se promueve la impunidad.
Como ya habíamos comentado ampliamente en este espacio, Rubén López Córdoba Bentancourt fue sancionado por la Contraloría capitalina por prácticas de nepotismo en la delegación Benito Juárez, fue inhabilitado y destituido de la dirección de Comunicación Social de dicha demarcación.
La dirigencia del PAN en el Distrito Federal se negó a sancionarlo argumentando que no confiaba en la resolución de la Contraloría, a pesar que comprobado está que tuvo a un familiar a su cargo.
Tras su período de inhabilitación sucedió lo que sólo en un país como México puede pasar: salió su pariente y él regresó a la dirección de Comunicación Social en Benito Juárez, su antiguo puesto.
El problema no radica tan sólo en el abierto y franco nepotismo de López Córdoba Betancourt, sino en que además lejos de cumplir su función de comunicar se constituye como un ente que frena la comunicación entre los periodistas y el delegado Mario Palacios.
Ignoro por qué el delegado fomenta, permite e incluso admite esta situación –tanto del nepotismo como de la ineficiencia—, los desencuentros con ambos funcionarios han sido recurrentes por una sola causa: en nuestro programa radiofónico nos dedicamos a la denuncia ciudadana y ni al señor López Córdoba y menos aún al señor Mario Palacios les gusta responder a la gente que denuncia.
Nuestra reportera constató que durante varios miércoles ciudadanos, el jefe delegacional en Benito Juárez simplemente no asistió y envió mandos medios, ¿para qué entonces ese supuesto día de cercanía con la gente?.
Por otro lado, nuevamente solicitamos hace días una entrevista para que den respuesta a decenas de asuntos pendientes y la respuesta es nula.
La prepotencia es característica de Rubén López Córdoba Betancourt, al parecer hay una mano fuerte detrás de él que pese a la inhabilitación y la prueba de nepotismo lo sostiene dentro de las esferas del PAN.
Insisto: Al viejo estilo priísta. De pronto su ascendencia en el mundo de la comunicación cree que le genera impunidad también en los medios.
Mario Palacios no da la cara al respecto, de nuevo le lanzo la pregunta pública, ¿por qué después de haberse demostrado nepotismo y de la inhabilitación de López Córdoba Betancourt le volvió a dar el puesto de director de Comunicación Social?
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