La realidad sobre la cultura
¬ Claudia Rodríguez jueves 5, Ene 2012Acta Pública
Claudia Rodríguez
Ahora que el gobierno del Distrito Federal enfrenta de forma aguda el problema de la recolección y la concentración de la basura que producen los capitalinos, no hay más que reflexionar acerca de que el futuro ya nos alcanzó.
¿Cuántas veces de distintas formas no se nos ha advertido sobre el cuidado de los recursos naturales y el manejo de los residuos? ¿Y cuántas veces aún con conocimiento de causa hemos desechado prácticas de beneficio general en este tenor?
Es real que no hubo un manejo adecuado de la administración local de Marcelo Ebrard en el Distrito Federal para el acopio de basura en el pasado diciembre una vez que se cerró de forma definitiva el denominado Bordo Poniente, que no fue otra cosa que el mayor tiradero de basura de la ciudad capital durante 26 años y ahora, ante la negativa de tiraderos de otras entidades de recibir la basura capitalina, es el gobierno federal el que ayudará a la eliminación de los desechos capitalinos.
Pero más allá de los aspectos técnicos, administrativos y políticos, lo cierto es que el tema de la basura, refleja que muchos de nuestros patrones culturales nos están creando graves problemas como sociedad.
Alguna vez pensé que la forma más fácil de que los gobiernos recaudaran impuestos y los contribuyentes ahorraran, fuera a través del cobro de gravamen sobre la basura que producimos.
Dicen muchos sociólogos que una forma muy confiable de estudiar a los humanos en lo individual y en lo colectivo, es a través de la calidad y cantidad de basura que producimos al día.
Sólo piense amable lector desde que amanece hasta que anochece cuántos desechos de forma personal produce.
Hay quienes al no tener para consumir podrían decir que rara vez tienen desechos en papel, cartón o vidrio y tampoco en residuos orgánicos.
Sin embargo, hay quienes hasta hacemos de nuestros cajones un tiradero personal o de nuestras bolsas o carteras un depósito de desechos.
La responsabilidad de recoger la basura de nuestras casas o centros de trabajo es de las administraciones locales, pero la de producir menos y separarla y reciclarla en forma correcta es nuestra.
He de confesarle que me resistía a la separación de residuos pero no hay de otra. Si no atendemos de forma personal lo que nos atañe en cuanto a desechos, ni el gobernador más justo podrá ayudarnos.
Acta Divina…El jefe de gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, señaló en el momento de la clausura del Bordo Poniente, que los desechos orgánicos han permitido desarrollar un proyecto de producción de composta para abono en calles y parques, e inclusive para áreas agrícolas de los municipios adyacentes, con lo que “se logró disminuir 2 mil 800 toneladas diarias de basura que recibía el bordo”.