Por el Distrito Federal
Ramón Zurita Sahagún martes 13, Dic 2011De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Son muchos los políticos de diferentes corrientes que se encuentran dispuestos a sacrificarse con la candidatura al gobierno del Distrito Federal, lo hacen, claro, en aras de servir a la ciudadanía.
De los tres partidos que habrán de nominar candidatos, solamente uno de ellos tiene clara la designación de su abanderado (a) y es el que pretende recuperar la plaza perdida desde hace 15 años.
Los priístas ya están definidos en que Beatriz Paredes Rangel repetirá como su candidata, basado en unas encuestas engañosas que la sitúan con amplias posibilidades de triunfo.
Hace seis años, Beatriz fue una estupenda candidata para un PRI que buscaba votos y los obtuvo, aunque se mantuvo lejana de la posibilidad de ganar, ubicada hasta el tercer sitio de los sufragios.
Sin embargo, los poco más de un millón de votos recibidos fueron un sustancial incremento a la magra cifra recibida en el proceso electoral de tres años antes por parte del Partido Revolucionario Institucional.
En aquel entonces Beatriz fue una candidata que se movió con lentitud, ya que fueron escasos sus actos proselitistas y ante la evidencia de que no ganaría prefirió administrar fuerzas.
Marcelo Ebrard ganó con mucha ventaja el gobierno del Distrito Federal, Demetrio Sodi de la Tijera, reconvertido al panismo, quedó en segundo sitio y Beatriz fue marginada hasta el tercero.
Hoy, las cosas parecen pintarle mejor a Beatriz, ya que sin asomar demasiado la cabeza, se encuentra posicionada al tú por tú con los aspirantes que pretenden la candidatura por parte de la izquierda.
Entre los prospectos que disputan la nominación del PRD, apoyado por Movimiento Ciudadano y Partido del Trabajo, ya hay algunos que fueron marginados, aunque mantiene vivas sus esperanzas de remontar.
Ricardo Monreal Ávila es quien parece fuera del escenario capitalino, ya que su designación como coordinador de la (pre) campaña de Andrés Manuel López Obrador lo absorbe demasiado.
En la pelea por la candidatura perredista se encuentra, parece ser, solamente una tercia, compuesta por Alejandra Barrales Magdaleno, presidenta de la ALDF; Mario Delgado Carrillo, secretario de Educación y Migue Ángel Mancera, procurador de Justicia del Distrito Federal.
Otros nombres que mantienen la ilusión son los del senador Carlos Navarrete Ruiz y el ex secretario de Desarrollo Social, Martí Batres Guadarrama.
Los demás, Joel Ortega Cuevas, Manuel Mondragón y Kalb, además de los petistas Porfirio Alejandro Muñoz Ledo y Gerardo Fernández Noroña, podrían pensar en otras opciones.
Pero los que se encuentran más enredados con su nominación al gobierno capitalino son los panistas, donde Demetrio Sodi pretende repetir como candidato, sin importar que su gestión como jefe delegacional en Miguel Hidalgo es sumamente cuestionable.
Hace seis años, Sodi se convirtió al panismo, luego de militar en el PRI y PRD, donde fungió como diputado federal y local con los primeros y diputado y senador con los segundos.
Como panista ya fue candidato a jefe de gobierno, donde perdió y a jefe delegacional, la que ganó.
Después de él vienen una serie de personajes que están evaluados por los potenciales electores como opciones lejanas, ya que no pintan en las encuestas, cuando menos para intentar nivelar los momios.
La diputada y ex jefa delegacional en Miguel Hidalgo, Gabriela Cuevas; el director de Conagua, José Luis Luege; el delegado en Cuajimalpa, Carlos Orvañanos, son las otras opciones del partido blanquiazul, pero considerados, por ahora, sin grandes posibilidades de victoria.
Y es que el gobierno capitalino es la segunda gema de la corona del proceso electoral del año próximo, donde la Presidencia de la República constituye la principal y más preciada.
Claro que para ganar la Presidencia se requiere de un esfuerzo sobrehumano, donde el gobierno capitalino es fundamental para aportar votos y conservar, en el caso del PRD, una plaza de suma importancia y en el de los otros –PRI y PAN- constituir una fuente inagotable de sufragios.
Por el momento, las cifras apuntan a que el PRD retendrá la plaza, aunque en eso será un punto importante el mantener la unidad y que sus aliados, Movimiento Ciudadano y Partido del Trabajo, los respalden con el candidato que proponga el partido del sol azteca.
De ir juntos y con un candidato que no provoque fracturas o genere divisiones al interior de la izquierda, el pastel podría ser nuevamente de ellos. En caso contrario asoman dudas sobre sus posibilidades de victoria.
Los priístas suenan las campanas de la reconquista del territorio, basados en los resultados de las encuestas que sobre el tema se han levantado hasta el momento.
Son los únicos que tienen definido a su candidata (Beatriz Paredes Rangel) y confían en que su exposición mediática traiga consigo los votos que se requieren para recuperar la plaza.
En el caso de los panistas, son los únicos de los tres principales partidos nacionales que no han gobernado la capital de la República y por lo expuesto hasta el momento se quedarán con las ganas de hacerlo, sin importar el nombres del que sea electo o designado su candidato (a) al gobierno capitalino.
EL EQUIPO DE CREEL
Santiago Creel Miranda va hasta el final, en busca de la candidatura presidencial del PAN.
El senador con licencia definió que su coordinador de campaña será el también senador Humberto Aguilar Coronado y en su equipo se incrustan otros senadores, diputados federales y locales.
Cuenta también entre sus seguidores a los hijos de Manuel J. Clouthier y de Carlos Castillo Peraza y tiene contemplado su registro para el próximo miércoles.