El arte de caer parado
Ramón Zurita Sahagún jueves 24, Nov 2011De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Si existe en México un político hábil, terso, astuto, negociador y con grandes dotes de encantador, ese es Emilio Gamboa Patrón.
El yucateco mostró una más de sus virtudes, la de caer siempre parado y encontrarse en el lugar adecuado en tiempo y forma. Fue el primero en abrir fuego para iniciar la gran cargada priísta a favor de Enrique Peña Nieto, aunque lo hizo como una expresión de su organización.
Con eso Gambo Patrón aseguró un escaño, el que vendrá en la forma usual, bajo la figura de representación proporcional, ya que él no se expone a la bendición directa de las urnas.
Se encuentra consciente de que su encanto y sus habilidades no llegan hasta el ciudadano común, por lo que prefiere mantenerse al margen de ello y esperar el reparto de posiciones para su partido.
Y es que desarrolló una singular carrera político-burocrática, siempre cercana a los hombres de las decisiones.
Fue secretario particular del Presidente Miguel de la Madrid, se convirtió en aliado de Carlos Salinas de Gortari y cuando éste llegó a la Presidencia de la República lo paseó por el INFONAVIT, el IMSS y la secretaría de Comunicaciones y Transportes.
En ese lapso estableció alianza con Luis Donaldo Colosio y a la muerte del entonces candidato presidencial priísta, fue propuesto por Carlos Salinas como sustituto del candidato asesinado, aunque no cumplía con los requisitos constitucionales para ello.
Sin embargo, pudo acercarse con quien resultó abanderado, Ernesto Zedillo Ponce de León y lo retribuyó con algunos cargos, entre ellos el de subsecretario de Gobernación, donde se reencontró con un antiguo compañero del gabinete de De la Madrid, Francisco Labastida Ochoa.
Desde esa posición operó estrategias para asegurar la candidatura presidencial del sinaloense, yéndose después como coordinador de una campaña que terminó en desastre, pero consciente de ello, Gamboa ya había asegurado un escaño de representación proporcional.
Fue ahí donde comprendió que las tareas legislativas resultaban lo adecuado para los nuevos tiempos de oposición.
Gamboa Patrón es uno de los personajes priístas que no perdieron presencia con la transición política mexicana, ya que lo refrendó por una vía que, hasta entonces, no había explorado.
Los cargos de elección popular, sin pasar por la prueba de las urnas, han sido una bendición para un personaje sumamente polémico, que se ha situado en el ojo del huracán político en varias ocasiones, saliendo avante de cada una de ellas.
Son varias las ocasiones en que Emilio es tentado con la posibilidad de competir por el gobierno de Yucatán, rechazándolas todas, ya que la esencia de su actividad política se encuentra en la ciudad de México, centro de las decisiones políticas y económicas.
Por eso prefiere la comodidad de una posición en el legislativo, sabedor de que desde la Cámara de Diputados o el Senado de la República podrá continuar con su tejido fino en todos los ámbitos, el político, el económico y el de medios de comunicación.
Su gran habilidad y destreza en el manejo político le permitió que, con una bancada de 105 diputados, convirtiera al grupo priísta en el gran definidor de las decisiones centrales del Legislativo.
Haciendo mancuerna con Manlio Fabio Beltrones en el Senado de la República, Gamboa con una bancada minoritaria (la tercera en representación) logró que la diputación priísta fuese el fiel de la balanza ante las mayores representaciones del PAN y el PRD.
Antes de ello, Gamboa fue el principal operador de la bancada priísta en el Senado de la República, bajo la coordinación de Enrique Jackson Ramírez y el principal impulsor de la nueva sede senatorial.
Gamboa sería en el PRI, con algunas diferencias, el equivalente a lo que es Diego Fernández de Cevallos en el PAN.
Las diferencias podrían ser en que uno es negociador (Gamboa) y el otro es franco y directo (Diego), aunque ambos son respaldados por poderosos grupos.
De ahí la importancia del pronunciamiento del dirigente sectorial del PRI, ya que además de subirse al carro de quien será candidato del PRI, amarra su proyección y su futuro y define como uno de los grandes aliados de Manlio Fabio Beltrones se pronuncia abiertamente por la candidatura de Enrique Peña Nieto e intenta alejar los rumores sobre posibles fisuras o rupturas al seno del partido tricolor.
TABASCO DEFINIDO
En las próximas horas se marcará la línea sobre el personaje que competirá con los colores del PRI en busca del gobierno de Tabasco.
De una larga lista de aspirantes, el grupo se redujo a solamente dos, Humberto Domingo Mayans Canabal y Luis Felipe Graham Zapata, los que esperan que hoy se definan las alianzas y cuál de ellos competirá como abanderado al gobierno estatal y quién de los dos tendrá que conformarse con una candidatura al Senado de la República, aunque sería como segundo en la fórmula, ya que el primero de esos espacios se encuentra comprometido para Benito Neme Sastré, aunque éste todavía no define si acepta o no la candidatura.
Se pretende que el partido salga unido en torno a uno de los dos personajes y que el otro entienda que su nominación traería grandes problemas, por ser sujeto de diversas impugnaciones.
Por eso se buscó un árbitro que pueda convencerlo de que su necedad no conduce a nada, más que a un rompimiento.
En el camino se quedan el senador Francisco Herrera León, los diputados federales Georgina Trujillo Zentella y Nicolás Bellizia, el alcalde de Centro, Jesús Alí de la Torre; el ex alcalde Evaristo Hernández Cruz, Florizel Medina y Cuco Rovirosa, entre otros.