Tepito Arte Acá
* Especiales, Espectáculos miércoles 23, Nov 2011- Entretenimiento inteligente que ha funcionado para la enseñanza popular de la historia de México; se presentan los domingos en el Ferrocarrilero
Gloria Carpio
La compañía está dedicada a atender a los alumnos de educación media, cuyos profesores de historia han respondido favorablemente a la propuesta, recomendando las obras de Tepito Arte Acá como apoyo a la enseñanza.
Con 32 años de trabajo, Tepito Arte Acá es la compañía de teatro popular urbano más importante de la ciudad de México. Ha conjugado un lenguaje de doble sentido con la comedia y la tragedia sobre la historia del país en espectáculos que rescatan la tradición de las carpas, en las que el humor es tan importante como la buena interpretación y la calidad de los textos.
Con un repertorio de 14 obras montadas, desde 1979 la compañía ha incursionado en diferentes manifestaciones del teatro, desde el ortodoxo hasta la plaza pública. Su filosofía es el entretenimiento inteligente y el goce estético mediante la sátira, la sensualidad y la crítica social.
Dirigida por Virgilio Carrillo, en la agrupación ha estado decenas de actores, boxeadores y cabareteras. Es una experiencia artística que surgió de las vecindades del barrio bravo de Tepito; uno de sus fines es auxiliar a los alumnos de educación media en sus clases de historia de México, mediante una trilogía teatral que se presenta en el teatro Ferrocarrilero desde septiembre y que culminará temporada al terminar este año.
Noche de guerreros y chamanes es una escenificación violenta sobre la identidad indígena, al ritmo de Café Tacvba y Molotov personajes de barrio, como el travesti romántico, la darki tepiteña, el pulquero y la muchacha pura que todos quieren interactúan en un territorio llamado Nopala –referencia de la Comala de Juan Rulfo–, donde el evanescente protocolo del Mictlán se enfrenta con la esencia de la mexicanidad.
Aquella conseja de que “en Tepito todo se vende, menos la dignidad” dio origen a la creación de un movimiento social denominado Tepito Arte Acá cuyo lema es que — en efecto—, en Tepito se vende de todo, pero existen muchos productos, sobre todo los culturales, que se producen y de marcada calidad.
Y es el caso del teatro y de las artes plásticas, que demuestran que en Tepito existe gente talentosa y culta, capaz de conformar su propia compañía de teatro, con un catálogo de 14 montajes, que lleva 32 años recorriendo la legua y que ahora se da el lujo de montar obras históricas para educar a los jóvenes.
Y para quienes quieran medir la calidad de los montajes, esta compañía presenta dos obras los domingos en el Teatro Ferrocarrilero, la primera Juárez o la República y la segunda Pinchumil voces, pinchumil batallas.
La agrupación cultural decidió apostarle a la taquilla, pero a sus montajes concurren fundamentalmente jóvenes enviados por sus respectivos planteles, para inculcarles el teatro como algo que deberá ser parte de su formación.
Y es que la primera de las obras, que se presenta a las 11:00 horas, permite a quien la presencia conocer a grandes rasgos la vida del Benemérito, su lucha entre liberales y conservadores y lo que fueron la Reforma y las intervenciones extranjeras.
El segundo montaje se presenta a las 13:00 horas y también es para un público joven, donde una mujer sexy ayuda a una chica a encontrar su voz en un viaje metafísico por los intestinos de la ciudad de México, abordando las luchas para la ampliación de los derechos de los capitalinos, en medio de la selva urbana.
Curiosamente Tepito Arte Acá no le apuesta a la mercadotecnia, ya que hace su trabajo de promoción con las academias de historia que son las que se encargan de enviar a sus alumnos a presenciar los montajes, para luego discutirlos en clase.
A esto se debe que tengan una empresa teatral autosustentable y no requieren regalar boletos, pues operan en un mercado cautivo. Sus montajes hablan por sí solos y lo único que se advierte es que se trata de teatro con identidad de barrio.
Esta compañía está todos los domingos en el Teatro Ferrocarrilero y sus obras durarán hasta diciembre, para reanudar temporadas en enero.
Para quienes no se atreven a llevar a sus hijos al teatro, vale la pena que vean estas obras montadas exclusivamente para los jóvenes, con ese toque irreverente y rebelde.
Tepito Arte Acá es una empresa autogestiva, que no recibe subsidio del gobierno. Virgilio Carrillo considera que para tener la libertad de decir lo que uno quiere se necesita “ser independiente; en el barrio aprendimos, en la fayuca, que todo se puede vender, cualquier cosa que se te ocurra. Se puede generar una forma de vida. Es una lucha de 32 años que da la posibilidad de seguir pensando y haciendo arte útil, que es lo fundamental. Somos capaces de generar nuestros propios recursos y somos empresarios. Hemos librado batallas para trabajar con libertad. Ahora somos autónomos económicamente. Pedir ayuda al Estado es una lucha estéril, no entiende y sus políticas culturales son erróneas, sobre todo en lo que se refiere a la educación artística, por eso prefiero ser un capitalista que depender del gobierno. Por ejemplo, hemos ido incorporando a algunos actores al seguro social. Tener un grupo de teatro es caótico, pero hay que recordar que los actores necesitan salario, médico, casa; es un sector desprotegido. No se puede pasar el tiempo peleando por el apoyo, se pierde tiempo. Es mejor actuar en la calle o alquilar un teatro”.
