Pleito de comadres
Ramón Zurita Sahagún miércoles 13, Ene 2010De frente y de perfil
Por Ramón Zurita Sahagún
La reaparición pública de Lino Korrodi en su faceta de simpatizante de la izquierda nos muestra el deterioro de la actividad política nacional, la que sufre una terrible degradación y se convirtió en un simple instrumento para colmar las ambiciones personales.
Sin ser político, Korrodi saltó al escenario de la vida pública como el arquitecto de las finanzas del entonces aspirante presidencial Vicente Fox Quesada, mediante el grupo de “Amigos de Fox” desde el que se estructuró la pirámide de cimentación en la que se apoyó al panista y se le proyectó a la Presidencia de la República.
Nunca como entonces quedó evidenciado que los cargos públicos se ganan con dinero, dinero y más dinero y que la publicidad llena los demás vacíos que se pueden advertir entre los políticos.
Sin ser un dechado de virtudes, ni mucho menos un político consumado o un experimentado administrador de negocios, Fox Quesada contó con una gran estructura, orquestada por su entonces amigo Lino Korrodi, apoyada por empresarios, políticos disidentes, arribistas y amigos que no participaban dentro del selecto grupo formado por Korrodi.
De esa forma, se concretó el triunfo de Vicente Fox y pronto se pudo comprobar que la pésima situación del país no se habría de componer, ya que el atraso se debe a la incapacidad y corruptelas de los servidores públicos.
Sin embargo, la lección quedó ahí y le correspondió a Vicente Fox Quesada ser el presidente de la alternancia, aunque en el camino sus furibundos seguidores se fueron, unos por desencanto, otros por problemas entre ellos y los menos para buscar otras opciones.
La disputa entre los antiguos compañeros de trabajo y de lucha política para sacar al PRI de Los Pinos, se hizo pública y el afecto entre ellos se perdió, olvidando también el proyecto.
En aquel entonces se ventiló que la ruptura la ocasionó la presencia de Marta Sahagún Jiménez, quien se había convertido en la principal colaboradora de Vicente Fox y en enemiga de Lino Korrodi.
La historia es ampliamente conocida, ya que de vocera presidencial, Martita -como se le conoció cariñosamente por algunos y de mofa por otros- se transformó en esposa del Presidente de la República y las puertas de Los Pinos se cerraron para siempre, no solamente para Lino Korrodi, sino que también para otros compañeros de aventura.
La suerte de Korrodi cambió radicalmente y se derrumbó la pirámide financiera construida alrededor de la candidatura presidencial de Fox y se recrudecieron los problemas para el genio financiero que se convirtió en objeto de todo tipo de sospechas.
Ya no se trataba solamente de su alejamiento del Presidente, también se enfrentaba con los jerarcas panistas como Diego Fernández de Cevallos y Luis Felipe Bravo Mena, entre otros.
Su no militancia panista lo convirtió en un sujeto fácil de ser exhibido públicamente, por lo que se intensificó el golpeteo en su contra y se realizó un linchamiento público de su imagen.
Korrodi prefirió hacer mutis y bajar su perfil de hombre público, para evadir a los sanguinarios que pretendían sentar precedente con su nombre.
Varios años pasaron para que Korrodi reapareciera en el ámbito político y de inmediato como ave de tempestades que ocasionó una cascada de comentarios, los más de ellos adversos a sus aspiraciones.
Su antiguo amigo, Vicente Fox Quesada, fue uno de los primeros en lanzar la piedra, calificándolo como un sujeto de “lo peorcito”, en el que no se debía de confiar.
La pugna se revivió y el revire de Korrodi no se hizo esperar, cuestionando a su antiguo amigo sobre el por qué sus hijos le decían tío y como no opinaba lo mismo cuando se le ayudo económicamente ante su precaria situación financiera.
El intercambio de acusaciones se perfila intenso, cuando menos hasta los primeros días de febrero en que el PRD o el propio Lino Korrodi confirmen que se convertirá en el abanderado de la izquierda al gobierno de Tamaulipas.
Mientras tanto, el fuego amigo entre estos dos personajes podría arrojar luces sobre algunos asuntos que continúan inéditos para muchos sobre el arribo de Fox a la Presidencia de la República y la verdadera situación emocional y financiera del ranchero guanajuatense.
Y es que asegura el dicho: cuando se pelean las comadres, asoman las verdades.
*El PRD está dispuesto a recurrir a todo, en su afán de conseguir algo de realce en los comicios electorales de julio próximo.
Fuera de Zacatecas y, tal vez, Tlaxcala, las restantes gubernaturas se advierte fuera de su alcance, razón por la que busca alianzas y candidatos de todo tipo, sin importar si éstas se efectúan con el mismísimo diablo.
Sabe que solamente de esa forma podrá conseguir una victoria de resonancia, ya que de ir solos o en un frente de izquierda no asustan a sus adversarios.
Las posibilidades de victoria en una alianza se dan con candidatos ajenos a la militancia en la izquierda y solamente Oaxaca se ve con alguna posibilidad de triunfo en un gran frente opositor, donde su candidato milite en un partido de izquierda, como es el caso de Gabino Cué Monteagudo.
En las entidades restantes, la alianza opositora se formaría alrededor de un candidato de derecha como son los casos de Xóchitl Gálvez, Hidalgo y Rafael Moreno Valle en Puebla.
Tamaulipas se encuentra lejano de un frente opositor compuesto por todos los partidos rivales del PRI.
*Sin duda, un mal fario persigue a la comunidad tabasqueña. A las históricas inundaciones que sufrió el estado en años pasados, se suma ahora el récord para bajas temperaturas alcanzadas durante este frente frío, en donde el termómetro registra los diez grados centígrados en una entidad en que la media anual es superior a los 30 grados.