Lo que muere y lo que vive, junto al agua muere y vive
¬ José Antonio López Sosa lunes 7, Nov 2011Detrás del Poder
José Antonio López Sosa
Playa del Carmen, Quintana Roo.- Con estas palabras nos recibieron a los más de 10 mil visitantes -por día- que tuvo el Sexto Festival de Tradiciones de Vida y Muerte en Xcaret.
Las puestas en escena musicales, de danza y teatrales fueron realmente excelsas. Todos los detalles cuidados y enfocados a compartir la tradición mexicana del festejo a la muerte, una forma sui géneris de hacer turismo a través de la celebración del fin de la vida.
Ofelia Medina se presentó con el espectáculo “Voces mexicanas”, donde a través del canto, del sarcasmo y la poesía representó a tres grandes mujeres mexicanas que cruzaron ya la línea final de la vida: Sor Juana Inés de la Cruz, Rosario Castellanos y Frida Kahlo. Con un dominio del escenario de pronto los tres personajes compartían con el público la forma en que murieron de amor, así como sus lamentos por el México de hoy, suponiendo que estuviesen aquí para compartirnos su visión del hoy que nos persigue y nos corroe.
Comparsa La Bulla presentó lo que considero la antítesis de un payaso, la historia de Patoú -un payaso que lo perdió todo- que vive en un panteón a la espera de la muerte siendo prácticamente un muerto en vida, el espectáculo se tituló atrapado entre la vida y la muerte. Con excelente música en vivo -con ejecutantes caracterizados de gatos jazzeros-y mezclando la profundidad del pensamiento en torno a la muerte con la vida de un simple payaso de circo nos presentó otro ángulo de la forma en que la muerte llega y se instala en los vivos por años.
Apolonio Mondragón, un gran cuentacuentos presentó el emisario de la muerte niña, la visión de los mayas en el Xibalbá (el inframundo) cuando los niños morían. Quizá esta historia en que los mayas creían fervientemente resulta también una reconciliación con la vida para aquellas personas que perdieron a un hijo pequeño. Por poco más de una hora pudimos asomarnos a ese lugar maravilloso donde los niños mayas iban al morir, así como la misión del Xibalbá de regresarlos a la vida.
El teatro regional yucateco fue una cosa verdaderamente maravillosa, “Muerte por fermentación” se llamó la obra y el grupo Magia Escénica, dirigido por Raúl Niño nos compartió un funeral en Yucatán, los usos y costumbres así como el humor con que el yucateco toma a la muerte. Iniciando la puesta con mucho humor confronta a la “Catrina” de Posadas que viene del centro del país con una representante yucateca de la muerte, en un divertido diálogo se confrontan las creencias y tradiciones.
El grupo Luna Morena presentó con títeres la leyenda de “Canek, un héroe maya”, presentando a este místico personaje, su contexto y su relación con la vida y la muerte. Un estilo de teatro que prácticamente ha desaparecido y que retoma su esencia con una historia llena de color y tragedia.
Más de mil artistas, 10 escenarios simultáneos estuvieron presentando durante el 1 y 2 de noviembre una visión muy mexicana de la muerte a través del arte. Lo mismo los tamborileros homenajeando a Tabasco -estado invitado- que el grupo Kantunilkín con “Morissste”, desde el poema ritual de la muerte niña con el cuarteto Carlos Chávez que la danza del Baila Viejo por los tamborileros de Oxolotlán. En fin un interminable mosaico artístico en un escenario natural de primer nivel como es parque Xcaret. Todas las experiencias, fotografías y videos que quienes asistimos compartimos vía twitter pueden buscarse en el hashtag #vidaymuerte
De nueva cuenta, este grupo empresarial, Experiencias Xcaret da muestra que se puede tener un parque temático de primera como un destino turístico ícono de la Riviera Maya, al mismo tiempo que comparte esa tradición mexicana de la vida y la muerte.
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