Porfirio el optimista
Ramón Zurita Sahagún lunes 31, Oct 2011De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Hoy por hoy, uno de los mejores publicistas de sí mismo es Porfirio Muñoz Ledo, quien no deja pasar la mínima oportunidad para sacarle el mayor provecho posible.
Conocido por su arte del manejo del “yoyo” (siempre en primera persona), el diputado federal del PT intentó sacarle raja a su mención como uno de los legisladores que usan y abusan de las bebidas etílicas durante las sesiones de la Cámara de Diputados.
Sabedor del manejo de los medios y de la atracción de los reflectores, Porfirio anunció su intención de competir por el gobierno del Distrito Federal, anotándose en la ya larga lista de aspirantes de la izquierda.
Y es que Muñoz Ledo perdió gas en la Cámara de Diputados, donde se le reconocen sus valiosas aportaciones, el amplio conocimiento de los reglamentos, pero también su gran histrionismo.
Porfirio fue desplazado en la presente legislatura por el excesivo protagonismo de Jaime Cárdenas y los escándalos de Gerardo Fernández Noroña, todos ellos compañeros de bancada.
Al dejar de tener los reflectores sobre su persona, Porfirio salió ahora con la luminosa idea de buscar la candidatura al gobierno capitalino de su partido y de la izquierda en general.
En otra etapa de su carrera, tal vez en 1991 o 1994, el hoy petista hubiese sido un extraordinario candidato de la izquierda, pero lamentablemente en aquellas épocas no se elegía al jefe de gobierno del Distrito Federal.
Hoy Porfirio carece de la fuerza necesaria para convertirse en un buen abanderado de quien sea, ya que él, tal vez no recuerde que en el año 2000, el poco respaldo obtenido como candidato presidencial le obligó a declinar su candidatura y negociar con el mejor posicionado (Vicente Fox), para lograr insertarse en un puesto público.
Obsesivo como es, Muñoz Ledo quiso ser candidato presidencial, al precio que fuese, y lo consiguió, aunque para ello debió renunciar al PRD y buscar la alternativa en el PARM, un partido que perdió, incluso, el registro como partido en la elección del año 2000.
Las dos más recientes incorporaciones de Porfirio al Congreso de la Unión, han sido por la vía de la representación proporcional, ya que en la actualidad el ex priísta, ex perredista, ex parmista y otras ex no ganaría siquiera una elección de su cuadra.
Atrás quedaron los tiempos en que Porfirio se convirtió en el primer aspirante no apoyado por el PRI que ganaba una elección al Senado de la República y después en dirigente nacional del PRD.
Pero como si ello fuese poco, existen personajes de la izquierda y de su partido mejor posicionados para la búsqueda de esa nominación, en caso del PT no vaya en alianza con los otros partidos de izquierda.
La mano la levantó primero el senador Ricardo Monreal, ex gobernador de Zacatecas y hasta su compañero de curul, Gerardo Fernández Noroña, manifiesta aspiraciones para el cargo.
Sin embargo, en una alianza de los partidos de izquierda, para una candidatura común, se encuentran mejor posicionados otros personajes emanados del PRD que alguno de los petistas.
La tercia de prospectos más sólidos la forma el secretario de Educación, Mario Delgado; la presidenta de la ALDF, Alejandra Barrales y el procurador de Justicia del Distrito Federal, Miguel Mancera.
Después de ellos vienen Martí Batres, Carlos Navarrete, Laura Velázquez, Joel Ortega, Manuel Mondragón, Alejandro Rojas, Juan Ramón de la Fuente, más los que deseen sumarse en esta semana.
El exceso de aspirante de la izquierda llegó a este partido a disputarse las simpatías de la ciudadanía con el PRI, que solamente tiene un prospecto en la figura de Beatriz Paredes Rangel.
La amplia lista anticipa la posibilidad de un punto de quiebre entre las diferentes tribus de la izquierda, si es que el candidato que surja no llega bien arropado.
De ahí, que muchos hablan sobre la posibilidad de que la izquierda pierda su principal bastión, el que detenta desde 1997, cuando su principal motor de aquel entonces, Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano se convirtió en el primer jefe de gobierno electo.
Antes de eso, en 1988, con el propio Cárdenas como candidato presidencial y Porfirio como aspirante al Senado, la izquierda conquistó su primer triunfo en la capital del país.
EL ACTIVO MARIO DELGADO
El secretario de Educación del Distrito Federal, Mario Delgado, prosigue con su cargada agenda de trabajo de los fines de semana.
Considerado en la terna de favoritos para la candidatura perredista al gobierno de la ciudad, Delgado se reunión con adultos mayores y mujeres y encabezó el evento en que 4 mil participantes lograron unir el listón más grande del planeta a favor de la prevención del cáncer de mama.
Antes de eso, asistió a la delegación Venustiano Carranza, siendo testigo de la donación de 480 títulos entregados a la escuela de adultos mayores.
El funcionario informó que los libros fueron obtenidos a través de la campaña de donación denominada “LEER engrandece” que logró obtener más de 326 mil ejemplares.
FUNDACIÓN ISIDRO FABELA
El notario Raúl Cázares García asumió la presidencia de la Fundación Cultural Isidro Fabela en el distrito federal uno del estado de Puebla, en un acto en que le tomó la protesta el ex gobernador, Guillermo Jiménez Morales, presidente de la fundación a nivel nacional.
Testigos del acto fueron el presidente estatal de la misma fundación, el diputado federal Alberto Jiménez Merino y representantes de los municipios que conforman ese distrito poblano.