Entregan Premio Nacional de Acción Voluntaria y Solidaria 2009
Nacional viernes 12, Mar 2010La Presidenta del DIF Nacional, Margarita Zavala, afirmó que la acción voluntaria y solidaria a favor de los demás es llevar a la realidad aquello que uno cree, generar el bien común, la mejor manera de amar y servir, además de hacer el bien a la sociedad.
Al entregar el Premio Nacional de Acción Voluntaria y Solidaria 2009, acompañada de los secretarios de Salud, José Ángel Córdova Villalobos, de Desarrollo Social, Heriberto Félix Guerra, y de Hacienda y Crédito Público, Ernesto Cordero Arroyo, mencionó que este reconocimiento es la premiación a héroes y heroínas de nuestro país.
Aseguró que los ganadores han trabajado por convicción, voluntad, amor y entrega, es decir, hacen filantropía en toda su extensión, pero además tienen capacidad e inteligencia para que las cosas se hagan.
Destacó que a quien practica el trabajo altruista se le facilita la vida, el amor hacia su familia y amigos, además de que le permite ser mejor como persona.
Finalmente, comentó que este año de los festejos del Centenario de la Revolución Mexicana y el Bicentenario de la Independencia, es una oportunidad para reflexionar sobre la identidad nacional, reconocer nuestra historia para saber lo que fuimos, entender lo que somos y lo que podemos llegar a ser.
En la ceremonia, el Secretario de Salud, José Ángel Córdova Villalobos, precisó que este premio es una iniciativa del Gobierno Federal para apoyar, motivar e impulsar el trabajo de los actores solidarios, que desde la sociedad se involucran en acciones de asistencia social, cuya participación ha sido destacada por su vinculación y labor en beneficio del desarrollo de la comunidad.
Al hablar en representación del Presidente de la República, Felipe Calderón Hinojosa, señaló que en salud contribuyen cerca de cinco mil organizaciones no gubernamentales, entre las que destaca el liderazgo de la Cruz Roja. Sin ellos muchas de las campañas y las acciones en campo no serían una realidad. Subrayó que estos actores merecen admiración y reconocimiento y se han preocupado por estar a la altura de las circunstancias del siglo XXI en el que se vive la globalización económica social y cultural, que a veces hacen perder la identidad.