El regreso de Fidel
Ramón Zurita Sahagún miércoles 28, Sep 2011De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
No pasó mucho tiempo desde que dejó el gobierno de Veracruz, para que Fidel Herrera Beltrán mostrara que políticamente se encuentra vigente y que hará un esfuerzo descomunal para ser considerado dentro de los planes del nuevo PRI.
Acostumbrado a ir contracorriente y luchar contra la adversidad, el de Nopaltepec es conocido por su sagacidad, por lo que siempre encuentra un recoveco por el cual introducirse.
Muchos lo consideraron casi un desecho de la política, luego de que soplaron vientos contrarios en Veracruz y el gobernador actual, Javier Duarte de Ochoa, pareció dar un golpe de timón en su administración.
Salieron los detractores de Herrera Beltrán, los que lanzaron acusaciones de todo tipo, desde sátrapa, pasando por presuntas vinculaciones con los grupos delincuenciales, sin dejar de lado la responsabilidad sobre el quebranto de las finanzas estatales.
El “Tío Fide”, mote con el que se le conoció durante su administración, por las dádivas que su gobierno otorgaba, pasó a ser casi un demonio, del que gran parte de la clase política local abjuraba.
Conocedor de los tiempos políticos, Fidel aguardó por un tiempo todo tipo de embates, de sus enemigos y hasta de los que se consideraban sus amigos, sin dar la cara, bajando el perfil y hasta alejado de los espacios políticos.
Cuatro veces diputado federal, otra más senador, dirigente de su partido en Veracruz y en el Distrito Federal, ex director del Fonhapo, ex oficial mayor de Sedue y de la Cámara de Diputados, ex integrante del CEN del PRI, entre otros cargos públicos, Fidel Herrera es considerado como un político hábil, con amplia experiencia y hasta marrullero.
Por eso, se extrañaba que quedara mudo ante los ataques arteros perpetrados en su contra desde su propia tierra natal.
Los más, atribuían su silencio a no entorpecer el gobierno de quien él mismo designó como su sucesor y le hizo un traje a la medida para llevarlo de la mano hasta el gobierno estatal.
Sin embargo, el ex gobernador esperaba pacientemente los tiempos adecuados para salir y generarse un espacio desde el que pudiera responder a sus críticos y ese momento parece haber llegado.
Fidel inició sus movimientos tendentes a recuperar el espacio perdido y conseguir de nueva cuenta insertarse en el ámbito que le gusta, el de la representación popular.
Primero inició sus desplazamientos, presentándose en cuanto informe de gobierno era invitado. De esa manera refrendaba sus amarres políticos y quitaba espacio a su sucesor, el que no acudió a esos escenarios como fueron el de Yucatán y el de Campeche.
En el primero de ellos, Fidel recordó viejos tiempos con un antiguo protector, Carlos Salinas de Gortari, quien en 1985 lo envió a la Cámara de Diputados para ejercer como oficial mayor de la LIII Legislatura, histórica por ser la primera de 500 diputados, 300 de mayoría relativa y 200 de representación proporcional.
La charla de ambos fue amena y fructífera, por lo que los amarres del ex gobernador de Veracruz continuaron en diversos círculos.
El pasado viernes, Fidel acudió a otro informe de gobierno, el de Fernando Toranzo, en San Luis Potosí, donde aprovechó los reflectores para tocar el tema de Veracruz y la violencia que azota a esa entidad en los meses recientes.
Cuando todo mundo esperaba que el otrora “Tío Fide” arremetiera contra la administración de Javier Duarte de Ochoa, su sucesor en el cargo, y desde donde se inició el refuego en su contra, el ex gobernador fue mesurado y consideró que esta ola de violencia es similar a la que acontece en otras entidades del país, bajo el amago de la delincuencia organizada.
Sin embargo, Fidel mueve sus piezas y en las próximas horas se reunirá con algunas organizaciones nacionales de periodistas, ante los que planteará su visión sobre los hechos recientes de su entidad natal.
Fidel trae un programa de trabajo, mediante el que aprovechará los espacios políticos disponibles en Veracruz, donde todavía no encuentran el método de gobernar, ni mucho menos a los elementos idóneos con lo que podrían hacerlo y se encuentran pasmados ante el disparo de la violencia.
Y es que Fidel parece marcar el paso político en la entidad, donde los personajes en cuestión siguen el ritmo que marca el ex gobernador.
Fue por eso que tan pronto como Fidel se pronunció a favor de la candidatura presidencial de Manlio Fabio Beltrones, el gobernador respondió a botepronto manifestándose a favor de Enrique Peña Nieto, con tan mala suerte que el mismo día de su pronunciamiento fue el de los 35 cadáveres dejados en la vía pública.
Sin embargo, algo que olvidó el gobernador de Veracruz es que el librito de la política (el que Fidel conoce a la perfección) da margen para que un ex gobernador pueda hacer ese tipo de pronunciamientos, pero no un gobernador en funciones, ya que se corre el riesgo de despertar la cargada de los búfalos.
Las próximas semanas definirán hasta dónde puede llegar Fidel en sus desplazamientos políticos y si logra sus propósitos de reinsertarse en la política y convencer a sus críticos de que en Veracruz todo marchó de maravilla durante su administración y que la ofensiva que en su contra lanzó Miguel Alemán Velasco, son simplemente infundios.
MARTÍNEZ GARRIGÓS
El alcalde de Cuernavaca, Manuel Martínez Garrigós, tomó la protesta a la mesa directiva del INAP en Morelos, que preside el ex senador Ángel Ventura Valle y consideró que trabajar en la capacitación y apostarle a la modernización de la administración pública, colocan a la actual administración municipal a la vanguardia. “Estoy cierto de que es la capacitación, la mejor inversión en cualquier política pública que se pueda imprimir, y la constante de un gobierno plural, democrático, que escucha a la sociedad civil.