Comercio ambulante y protección civil
¬ José Antonio López Sosa martes 20, Sep 2011Detrás del Poder
José Antonio López Sosa
Ayer, con honores se recordó la trágica mañana del 19 de septiembre de 1985, donde la ciudad de México vivió una de las peores catástrofes de su historia, se llevó al cabo un macrosimulacro, y por supuesto, los discursos no faltaron desde el gobierno del Distrito Federal.
Tanto Marcelo Ebrard -jefe de gobierno- como Elías Moreno Brizuela -secretario de Protección Civil-, nos informaron que la capital del país aparentemente es una zona preparada en caso de una contingencia de esta naturaleza, incluso se elogió la instauración de Protección Civil como secretaría dentro del gabinete capitalino.
Efectivamente, tras 21 años del sismo hemos cambiado como sociedad, las construcciones aparentemente son mejor planeadas, como ciudadanos estamos preparados para enfrentar antes y después de un temblor y frente a esa herida que aún no cierra para muchos, hemos construido una ciudad más fuerte desde el punto de vista ciudadano.
Ahora bien, más allá del discurso de Ebrard y Moreno Brizuela yo me pregunto, ¿qué pasaría con el comercio ambulante en caso de un temblor, incendio o contingencia grave? Hay decenas de accesos al Metro, a edificios públicos y privados, a centros comerciales, estacionamientos, entre otros infestados por comerciantes ambulantes.
Estos individuos que todos los días salen a violar las leyes, a quitarnos nuestros espacios, a fomentar la corrupción y a hacerle competencia desleal a los comerciantes establecidos ponen en riesgo de muchas formas a la ciudadanía, en este sentido hablando del tema de protección civil.
En una entrevista, Martí Batres -entonces secretario de Desarrollo Social del DF-, molesto, reviró diciéndome que sería injusto meter a todos estos comerciantes ambulantes a la cárcel, que la culpa era del gobierno federal y que había que darles oportunidad de trabajar, ¡claro! -digo yo- a costa de nuestra seguridad y nuestros espacios y con beneficio directo (votos) para gente como Batres y demás líderes perredistas que muchas veces y muchos de ellos, regentean a estas mafias de comerciantes.
La cuestión es que ellos están en accesos, salidas de emergencia, tomas de bomberos, sitios de seguridad, banquetas, escaleras, en fin, en donde pueden se establecen y son inmunes a las inspecciones de Protección Civil, mientras a un locatario establecido, posiblemente le clausuren (o por lo menos le saquen un buen dinero) si no cumplen con estas normas, los de la calle son intocables, así pues vivimos y padecemos esta ciudad de vanguardia. Retomo la pregunta original, si sucediera -que no lo deseamos- una tragedia, ¿qué hacemos con los comerciantes ambulantes que bloquean accesos?, creo que sucedería una tragedia más grande.
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