Peña Nieto se adelanta en el Congreso
Roberto Vizcaíno jueves 1, Sep 2011Tras la puerta del poder
Roberto Vizcaíno
- Con esta designación, el puntero en la contienda presidencial cuida sus espacios
- La llegada de Chuayffet es un duro golpe a Beatriz Paredes y su grupo
- El arquitecto Pedro Ramírez Vázquez no previó un espacio para los periodistas
La noticia corrió ayer por todos los pasillos del Congreso: el siguiente presidente de los diputados es Emilio Chuayffet.
La batalla por esa posición en los días anteriores, y todavía hasta ayer, fue dura a fondo. Los perredistas pelearon hasta el último momento. Pero al final fueron convencidos con un trato que no podían despreciar: o aceptaban sólo la presidencia de la Junta de Coordinación Política, o perderían todo.
Fue cuando dejaron libre la silla más vistosa de la Cámara de Diputados para el ex gobernador, ex presidente del IFE y ex secretario de Gobernación, Emilio Chuayffet.
Así, a partir de hoy, el mexiquense se sentará en el centro de la tribuna de San Lázaro bajo el amparo de la enorme bandera que cubre toda la pared del fondo del salón de plenos, y representando un poder que sin duda es la mayor esperanza del priísmo nacional, el del gobernador saliente del Estado de México y puntero en la contienda presidencial del 2012, Enrique Peña Nieto.
Con esta jugada, desarrollada con decisión por otro mexiquense, el coordinador de los diputados federales del PRI, Francisco Rojas, el virtual candidato presidencial del tricolor toma posición para lo que será la contienda más importante de su vida, la de la pelea por habitar Los Pinos durante los próximos 6 años.
Ayer, al conocerse que Chuayffet presidiría desde hoy la Cámara de Diputados, hubo quienes recordaron que ya desde julio-agosto de 2009 se le mencionaba como el aspirante más serio a coordinar a la bancada priísta.
Pero Peña Nieto sólo lo hizo coordinador de los 39 diputados del Estado de México. Entonces se pensó que Chuayffet no tenía el aval político de Peña Nieto, pues además no lo hizo presidente de ninguna de las comisiones donde podía lucir por sus conocimientos y experiencia.
A la Comisión de Gobernación llegó como presidente el panista chihuahuense Javier Corral y a la Jurisdiccional -esa donde se tramitan los juicios políticos y los desafueros-, fue enviado el priísta chiapaneco César Augusto Santiago.
Chuayffet sólo ocupó su curul.
Pero ayer el poder y la visión política de Peña Nieto lo empujó a la Presidencia de San Lázaro para ocupar el cargo durante un período vital, que es el de la campaña por la Presidencia de la República.
Todos entonces hablaron de una reivindicación.
La verdad es que no hay sorpresas. El ex gobernador y ex secretario de Gobernación Emilio Chuayffet pertenece a la clase política priísta mexiquense que es la más unida del país. Además cuenta con el antecedente nada despreciable de haber tenido como coordinador financiero de su campaña a gobernador al entonces joven abogado Enrique Peña Nieto, por quien nadie daba nada.
Hoy la maquinaria mexiquense camina. Y no sólo tiene ya la presidencia de la Cámara de Diputados, sino la presidencia de varias comisiones, en especial la de Presupuesto, con el ex procurador Alfonso Navarrete Prida y Luis Videgaray a su lado.
Cuenta además como la bancada estatal más poderosa que suma 39 diputados y que en su plano más amplio, con la suma de otros diputados peñistas de otras entidades, llega a representar más de 100 legisladores.
La llegada de Chuayffet a la presidencia de San Lázaro cobra relevancia si se toma en cuenta que en la Cámara de Senadores asumirá ese cargo el panista José González Morfín.
Se necesitaba el equilibrio entre las dos fuerzas políticas predominantes en México. Pero además se requería que hubiera un diputado plenamente identificado por el que será a partir de diciembre-enero casi seguramente el candidato presidencial del PRI.
Ante la próxima petición de licencia del senador Manlio Fabio Beltrones -quien seguramente irá a contender internamente contra Peña Nieto por la nominación presidencial tricolor-, se requería que el presidente de los diputados fuese un legislador que por personalidad y carrera política representara una fuerza política equivalente.
No se le podía dejar todo el espacio en esos niveles al PAN, partido que además cuenta con la Presidencia de la República en estos momentos.
GOLPE A BEATRIZ: Esta designación por otro lado le pega directo a Beatriz Paredes y a su grupo.
La llegada del ex gobernador mexiquense cancela de plano la posibilidad de que la ex gobernadora de Tlaxcala asuma esa posición, como se especuló desde hace varias semanas supuestamente con el fin de que ella tomara fuerza en los medios informativos nacionales para luego ser lanzada como candidata a la jefatura de gobierno del DF.
Al parejo se mencionó que esa posición podría recaer en Sebastián Lerdo de Tejada, un diputado cercano a la ex presidenta del PRI.
Con este golpe, los priístas le podrían estar cobrando algunas facturas a Paredes, a quien acusan de haber hecho un pésimo papel al frente del tricolor, pero sobre todo por su cercanía y permisividad con el ex presidente Vicente Fox y con su amigo Felipe Calderón, a quienes dejó hacer y deshacer dentro del PRI.
De igual forma, no pocos se quejan de que Beatriz los engañó prometiéndoles posiciones que estaban en su decisión darles, y que al final fueron destinadas para incluso personajes de tercer nivel de su círculo cercano.
Otros más indican que Beatriz manejó muy discrecionalmente los enormes recursos multimillonarios provenientes del IFE para el PRI, sin rendir cuentas cabales y claras de ello.
Hoy, con el ascenso de Emilio Chuayffet a la presidencia de San Lázaro, Beatriz se queda como una diputada más dentro de la bancada tricolor.
SALA DE PRENSA: El Palacio Legislativo de San Lázaro fue proyectado y desarrollado por el prestigiado arquitecto mexicano Pedro Ramírez Vázquez para darle al Congreso mexicano el nivel de los congresos de los países desarrollados.
Aquel 1 de septiembre de 1981 cuando José López Portillo lo inauguró al rendir ahí su V informe de gobierno, el complejo legislativo era sencillamente imponente. Ahí se asentarían, de un lado la Cámara de Diputados y del otro la Cámara de Senadores.
El enorme escudo con el águila y la serpiente predominaba al frente, como hasta ahora para darle la solemnidad del poder político y popular al Palacio Legislativo.
Luego de vivir el hermoso recinto afrancesado de Donceles, el salón de plenos de San Lázaro era algo nunca antes visto. El candil fue un lujo.
Pero al enorme arquitecto que era Pedro Ramírez Vázquez, se le olvidaron dos áreas en su diseño: el de restaurantes y el de los medios de comunicación. En el enorme complejo nunca existieron espacios para esos sectores.
Hoy los restaurantes que operan ahí lo hacen en áreas improvisadas, como también los periodistas… hasta ayer que por primera vez se echó a andar una sala con todos los adelantos tecnológicos y mobiliario para darle cabida a no menos de 80 periodistas que cubren habitualmente las actividades de los diputados.
Antes todo fueron parches. Cuando se inauguró San Lázaro la sala de prensa fue habilitada en un pasillo del lado derecho del edificio. Ahí trabajaban los periodistas hasta la madrugada de aquel 5 de mayo en que se quemó el salón de plenos y otras áreas del edificio central.
Una vez que se reconstruyó todo aquello, a los diputados, ingenieros y arquitectos que se encargaron de rehabilitar ese recinto, se les volvieron a olvidar los periodistas.
Así, cuando los diputados regresaron a San Lázaro en noviembre de 1992, luego de operar durante 3 años en el Centro de Convenciones del Centro Médico nacional del IMSS, los periodistas se volvieron a encontrar que tampoco ahora había sala para ellos.
Años después, luego de andar danto tumbos de un lado para otro, se les construyó de mala gana una sala con techos bajos y estrechos cubículos, sin ventanas ni otros servicios vitales.
Bueno, desde ayer, bajo la dirección e impulso del periodista veracruzano Miguel López Azuara, eso cambió. Hoy los reporteros, fotógrafos, camarógrafos, columnistas, cronistas y otros que acuden a las actividades regulares de los diputados, tienen la sala de prensa más moderna, amplia y cómoda que haya en el país. Bien por Miguel y el presidente saliente de los diputados, el yucateco Carlos Ramírez Marín, que hizo posible todo eso y que, a 30 años de distancia, corrige un olvido del arquitecto Pedro Ramírez Vázquez.