“Zetas”, logros de nuestra involución
¬ Claudia Rodríguez miércoles 31, Ago 2011Acta Pública
Claudia Rodríguez
No debe relajarse el debate sobre si los universitarios deben integrarse o no a las filas de los cuerpos de seguridad en nuestro país. No porque estén instruidos en uno de los más altos niveles de educación, sino porque ellos también forman parte de nuestra juventud que cada vez se ve más limitada de oportunidades y de afectos, mismos que facilitan el camino de acceso a las puertas de la criminalidad, cuando lo que se hace o en lo que se trabaja no es del todo satisfactorio.
Habrá quienes defiendan la tesis de que “Los Zetas” -quienes son todos aquellos que se entrenan para combatir el mal para luego caer en manos enemigas y darles un sentido criminal-, son producto de la misma delincuencia. Sin embargo, mi tesis abona en que “Los Zetas” son en principio producto de nuestra misma sociedad y su involución. Sin oportunidades de educación, empleo y recreación, los gobiernos han orillado a miles de personas a enfilarse más por necesidad y por carecer de objetivos en su vida, a las mafias.
Si las escasas oportunidades de instrucción y de oficios no logran encauzar a la juventud en formas de vida decorosa, mucho menos el haber purgado una sentencia carcelaria para reformarse. ¿Cuál es la sorpresa al presentar a asesinos de quienes se dicen ya habían cumplido un tiempo en prisión?
“Los Zetas” que operan en todo el país, no son los narcotraficantes, son un brazo armado que a veces colaboran con éstos, pero en otras ocasiones lo hacen por su cuenta o en contra de los propios narcos. Por lo tanto, en la “guerra contra el narcotráfico” declarada al inicio del sexenio calderonista, faltó contemplar de forma seria el componente de “Los Zetas”, y eso, es también un signo de retroceso.
Embarcarnos a todos los mexicanos en un enfrentamiento abierto y en nuestras propias comunidades, sin haber identificado bien a bien a los enemigos y su forma de operación, ¿no es acaso una regresión en la forma de gobernar y administrar el territorio?
“Los Zetas” son una de nuestras propias creaciones.
Y ahí sí, podría concordar con el señor Felipe Calderón, ha sido un trabajo de todos.
Un tanto por los gobiernos corruptos, otro tanto por el conformismo de la sociedad y otro tanto, por las repercusiones que tiene al interior de cada núcleo familiar los golpeteos que se le han propinado a esta institución, donde los valores y la responsabilidad de cada uno de sus integrantes se han ido diluyendo.
En México se capturan de vez en vez, cinco, diez o más “Zetas”, más cada día gestamos centenas.
Acta Divina… Informes de inteligencia de los Estados Unidos y de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) informaban a mediados de este año que casi 15 mil integrantes de “Los Zetas” en México controlan las rutas de la droga y la extorsión, e incluso cobran “derechos” a los contrabandistas.