Arturo Zaldívar, encargado de cumplir venganza de AMLO contra Poder Judicial
Adriana Moreno Cordero viernes 1, Nov 2024La Retaguardia
Adriana Moreno Cordero
* Fernández Noroña, en la rueda de la fortuna, ahorita arriba y luego abajo
A un mes de que Claudia Sheinbaum Pardo asumiera como la primera mujer Presidenta de la República, viene a reiterar que seguirá cumpliendo “a pie juntillas” las instrucciones que le envía desde Palenque, Chiapas, su jefe y mentor.
Hay analistas que opinan que es muy poco el tiempo que ha transcurrido desde que Sheinbaum llegó a Palacio Nacional y que le tomará por lo menos unos meses deslindarse de su antecesor, Andrés Manuel López Obrador, y que un síntoma de ello, se podría dar en enero del año entrante, cuando se supone que la Presidenta de México realizará los primeros cambios y enroques en su gabinete y que sería en ese momento donde se podría hablar de un deslinde que empieza. ¿Será?
Hay otra parte que opina que jamás podrá la jefa del Ejecutivo, digamos, “cortarse el cordón umbilical” porque al tabasqueño le debe todo, en suma, estar donde está y ahora que tiene todo el poder, no tiene más que agradecimiento para su antecesor, que es quien realmente gobierna el país, ahora desde las sombras.
Pues bien, ese vínculo que celosamente guarda Sheinbaum Pardo con López Obrador se ha venido fortaleciendo al calor de dos temas: el de la controvertida reforma al Poder Judicial y la de la llamada supremacía Constitucional, que por cierto, ya concretaron en el Congreso Morena y rémoras.
En el primer caso, la Presidencia anunció que el ex presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y actual cercanísimo a esta errada y llamada Cuarta Transformación, ahora en su segundo piso, Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, será uno de los cinco integrantes del Comité de Evaluación encargado de proponer, a nombre del Poder Ejecutivo, a los aspirantes a jueces, magistrados y ministros que, como es bien sabido, serán electos por el “pueblo bueno y sabio” en unas elecciones que dista mucho de entender.
También fue incluido Javier Quijano Baz, que para mayor referencia fue abogado de López Obrador en el proceso de desafuero a punto de cumplir veinte años. Esto, por si alguna duda hubiera de que la mano negra del de Tepetitán no está “meciendo la cuna”.
Igualmente la mece por lo que toca a Arturo Zaldívar que por lo visto, será el principal encargado de ejecutar la venganza y el rencor que llevó al ex presidente a proponer una delirante reforma, como la del Poder Judicial, que va a llevar al país al desastre y tiene ya efectos no solo nacionales, también, más allá de nuestras fronteras.
En la semana que concluye, el ministro de la SCJN, González Alcántara Carrancá, trató de mediar con una propuesta en la que grosso modo planteó que se eligieran solamente a los integrantes de la Suprema Corte e incluso, ha estado abierto al diálogo y a las modificaciones que el oficialismo pudiera proponer, sin embargo, la cerrazón y la soberbia ha sido la respuesta de los legisladores de Morena y rémoras.
Como se consignó en este espacio en anterior entrega, la renuncia de los ocho ministros que no son afines al despropósito de la reforma al Poder Judicial, encabezados por la ministra presidenta, Norma Piña Hernández, fue un acto de dignidad y congruencia que fue recibido con aplausos y reconocimientos por parte de trabajadores del Poder Judicial, mientras que la presidenta Sheinbaum sólo acierta a burlarse del desacato en el que ha caído, lo que demuestra su total falta de conocimiento del tema Judicial y se comprueba además, que está muy, pero muy mal asesorada por la flamante consejera jurídica de la presidencia, Ernestina Godoy, con lo que el asunto se sigue politizando.
Un detalle vale la pena destacar: si cuando inició esta errada y llamada Cuarta Transformación fracasaron buena parte de sus principales proyectos como Dos Bocas, el AIFA, el Insabi, la mega farmacia, ¿por qué la reforma al Poder Judicial no podría ser el primer gran fracaso de esta errada y llamada Cuarta Transformación, ahora en su segundo piso?
Municiones
*** Y si alguien ha hecho gala de soberbia es ni más ni menos que el presidente de la Mesa Directiva del Senado de la República, Gerardo Fernández Noroña —aspirante a ser niño gritón de la Lotería Nacional—, que no quiere ni de lejos recordar sus tiempos de rijoso y vulgar exhibicionista, muy parecido a los desfiguros públicos que también hacía su compañero senador Félix Salgado Macedonio, ¡qué mancuerna! Por eso vale la pena recordárselo y por las redes sociales, el PRI lo hace: “si usted @fernandeznorona no desapareció cuando lo arrastraron por las calles por insolente y majadero y hoy es el presidente del Senado, tenga confianza en las vueltas que da la vida”. Nada más cierto. También hay que recordar el berrinche que hizo Fernández Noroña cuando no le dieron la coordinación de la bancada de Morena en la Cámara alta; la tuvo que pelear con gritos, sombrerazos y amenazas. Total que el presidente de la Mesa Directiva de la Cámara está en la rueda de la fortuna: ahorita arriba, muy pronto, abajo. Al tiempo.
*** Y en lo que respecta a otra controvertida iniciativa que propuso precisamente el coordinador morenista en el Senado, Adán Augusto López Hernández, la de la supremacía constitucional, el partido guinda y sus rémoras hicieron gala del “fast-track” en la Cámara de Diputados y en cuestión de horas, fue aprobada por 24 Congresos locales. De inmediato pasó al Senado y hoy se publicó en el Diario Oficial de la Federación. Definitivamente no se siguió en lo más mínimo el proceso legislativa, lo urgente era aprobarla como fuera, de tal suerte que no hubo análisis en comisiones, —con eso de que los morenistas y aliados no suelen leer lo que aprueban—, sin respetar los tiempos y así, en menos de 10 días se concreta. ¡Qué pena! Además, en la declaratoria de constitucionalidad de este a todas luces desatino, desde luego no estuvieron presentes los diputados de la oposición, PRI, PAN y MC, para no validar esta atrocidad. La coordinadora del PAN en San Lázaro, Noemí Luna, calificó la declaratoria de validez de la reforma como un acto aberrante y un retroceso en materia de derechos humanos.