Como anillo al dedo para los republicanos, el atentado contra Trump
Jorge Luis Galicia Palacios lunes 15, Jul 2024Como veo, doy
Jorge Luis Galicia Palacios
- Demócratas siguen deshojando la margarita ante un débil Joe Biden
Faltan 113 días para la elección presidencial en el vecino país del norte y los demócratas estadounidenses cada vez ven más lejanas las posibilidades de reelección de su actual presidente Joe Biden, por un lado el mandatario ha dado muestras suficientes de que su salud mental y física no es la óptima como para continuar con una candidatura contra el republicano Donald Trump, ex presidente que, casi con la misma edad que su opositor, se ve cada vez más echado para adelante y con los sondeos de opinión pública a su favor.
Por si faltara algo en la campaña republicana in crescendo, hace dos días Donald Trump sufrió un atentado que para la fortuna de sus aspiraciones políticas solo quedó en un rozón de oreja, pero su imagen estuvo en el interés no sólo de los suyos, sino también en el de sus adversarios demócratas y de gran parte de la opinión pública a nivel internacional por tratarse de un incidente registrado en una de las potencias mundiales, para muchos la primera, en términos de economía, fuerza bélica, y del desarrollo social y político.
Es cierto, para una gran mayoría de la comunidad mexicana, y más allá de nuestra frontera sur, la figura de Donald Trump no es bien vista por sus políticas xenofóbicas contra los inmigrantes latinos, pero el atentado contra el republicano debe verse como un antes y un después que, sin duda, y obligados por las circunstancias, debe obligar al partido demócrata a tomar una rápida decisión: sustituyen a un débil Joe Bien para estar en posibilidades de competencia y posible triunfo o dejan que la ola trumpista los conduzca a una estrepitosa derrota.
Y es que no hay que ser muy duchos en materia de ciencia política como para dejar de considerar que lo sucedido la tarde del sábado en Pennsylvania, lugar del atentado contra Trump, no será aprovechado por los estrategas del Partido Republicano, claro que lo harán, porque si de mercadotecnia política alguien sabe algo ese es ni más ni menos que el mismísimo Trump. Es en serio, hoy más que nunca aflorarán las políticas xenofóbicas contra la población migrante y, sin duda, se resaltarán valores de tipo patriota de una población estadounidense que, al parecer, ya olvidó su origen migrante.
Bueno, al menos ya sabemos qué es lo que sigue en la campaña republicana, en tanto que del lado demócrata es la incertidumbre la que los sigue dominando. Saben que con Biden poco pueden hacer contra un Trump echado pa’delante, pero aun así siguen pensándolo. Ora sí que, como dicen en mi pueblo, allá ellos.
LAS CARTAS HABLAN.– Como ya dijimos, estamos a tres meses y medio para las elecciones presidenciales en el país vecino del norte y, hasta ahora, el candidato con más posibilidades de triunfo es el boquiflojo ex presidente Donald Trump, quien desde ahora vislumbra una política de mano dura contra la población migrante y en ello ha puesto a la comunidad latina por delante. En 2018 le funcionó la estrategia y, ahora con el atentado sufrido, es de esperarse un discurso aún más agresivo en sus intenciones por regresar a la silla presidencial estadounidense.
En ese contexto, no hay que echar de menos lo señalado una y otra vez por el republicano Donald Trump, al referirse a la comunidad migrante: “No están controlados, nadie tiene idea de dónde vienen. No saben si están sanos, si están enfermos, si están locos o si vienen de las cárceles. Decenas de miles de inmigrantes ilegales ya se han concentrado en el lado mexicano de la frontera. Se están preparando para caer por asalto”.
VA MI RESTO.– La noticia del atentado contra Trump sacudió al ambiente político estadounidense y en general la de todo el mundo, y aunque en particular la mayoría de los mexicanos no comulgan con la campaña trumpista, aunque tampoco con la de Joe Biden, en este espacio cerramos filas contra actos que generen violencia en cualquiera de sus expresiones y en el terreno de la política no hay mejor arma que el voto expresado en urnas.
Es cierto, lo ocurrido en Pensilvania por ningún motivo es deseable para dirimir diferencias políticas, pero en esta ocasión el atentado cayó como anillo al dedo en las aspiraciones del grupo republicano y eso lo saben los demócratas, de ahí que, para seguir en la pelea electoral, a estos últimos, al parecer, les queda sólo un camino: la sustitución de su candidato, y hasta ahí porque como veo doy.