Investigaron 6 meses a La Mano con Ojos
* Especiales, Seguridad lunes 15, Ago 2011- Llamadas a celulares y la captura de policías al servicio de la organización criminal permitieron la detención de su líder, Óscar Oswaldo García Montoya
Fueron seis meses de labores de inteligencia que realizó la Procuraduría General de Justicia del Estado de México, para la detención del presunto líder de la organización criminal La Mano con Ojos.
Fue posible a partir del seguimiento que hicieron al uso de números de celulares en la organización criminal.
Desde febrero pasado, cuando la célula al mando de Óscar Oswaldo García Montoya, cobró notoriedad después de una balacera en Atizapán de Zaragoza y Alfredo Castillo Cervantes, procurador mexiquense, calificó a “La Mano con Ojos”, como un “foco rojo”.
El funcionario mexiquense dio a conocer los detalles sobre la detención de La Mano con Ojos.
La procuraduría emprendió una serie de acciones encaminadas a la captura de García Montoya a comienzos de mayo, y ha sido el golpe más importante a la organización, encabezada por quien también se le conocía como El Compayito o El Compayo.
El 4 de mayo, la procuraduría detuvo a 16 policías y servidores públicos del municipio de Huixquilucan, un día después el procurador Castillo Cervantes daba a conocer que se les investigaba por estar vinculados con La Mano con Ojos.
El 23 de mayo, el titular de la PGJEM informó que 21 personas habrían sido trasladados al Penal de Barrientos, entre ellos, los 16 agentes municipales que formaban parte de la red de protección de García Montoya.
Su tarea consistía en que desde el Centro de Monitoreo C4 de Huixquilucan, los uniformados alertaban cada vez que patrullas de corporaciones ajenas a ellos, incursionaban en el municipio, lo que permitía que la organización criminal eludiera los operativos para su captura.
Los detenidos, entre los cuales también estaba el operador financiero de la banda y un taxista que brindaba apoyo en los secuestros, reconocieron que García Montoya pagaba sus servicios con droga, pues varios de ellos eran adictos.
Este hecho resultó clave para que “La Mano con Ojos” fuera detenido, pues al desarticular su red de protección, el procurador señaló que, incluso, este líder criminal podría mudarse de la entidad mexiquense.
Los celulares
Gran parte del trabajo de inteligencia a partir del cual se pudo determinar el vínculo de los funcionarios con La Mano con Ojos, fue el cruce de llamadas de teléfonos celulares.
“Los análisis de las llamadas telefónicas, registros de comunicaciones electrónicas y seguimiento a mensajes publicados en distintas redes sociales que empleaban, han establecido que 16 elementos de la Comisaría General de Seguridad Pública del municipio de Huixquilucan, colaboraban con esta organización”.
En esta ocasión, un número celular fue también determinante para que la PGJEM lograra detener a García Montoya.
La madrugada del jueves, cuando se realizó el operativo a partir del cual se detuvo a García Montoya, varios elementos ministeriales se movilizaron a Atizapán de Zaragoza, donde uno de los cinco números que habían sido monitoreados durante los últimos meses fue detectado por la PGJEM.
Dichos teléfonos pertenecían a los miembros más importantes de la banda; así que los agentes no sabían al momento de la movilización si éste era el número de García Montoya.
Castillo Cervantes narró cómo el día del operativo, los ministeriales ubicaron a un integrante de la banda en Atizapán, quien les da una ubicación en Tlalpan.
A partir de ahí la PGJEM detecta la señal de otro de los números identificados con la célula delictiva, y es entonces que identifica el lugar donde se ubicaba García Montoya.