Esclavos del comunismo • I
Alberto Vieyra G. martes 14, May 2024De pe a pa
Alberto Vieyra G.
[ Primera de dos partes ]
Venezuela, Bolivia y Cuba son los 3 vivientes ejemplos de venenoso comunismo puro en América Latina. Esos pueblos son esclavos del comunismo sin derechos, ni libertades. Son las cárceles más grandes de nuestro continente. Este átomo de la comunicación ha estado en esas naciones comunistas en cuando menos 3 ocasiones y llegó a la conclusión de ser igual que mis compatriotas mexicanos, seres afortunados que lo tenemos todo, principalmente libertades y derechos que consagra la Constitución de 1917.
En Cuba, por ejemplo, la alimentación de más de 11 millones de cubanos es a base de negritos, es decir arroz y frijoles negros todos los días. La base de la economía cubana es el turismo porque a través de la llamada industria sin chimeneas el régimen comunista cubano capta dólares y otras divisas extranjeras.
Los cubanos fifís son propietarios de aproximadamente 100 mil autos antiguos de los llamados de colección que con una antigüedad de hasta 100 años son patrimonio de la nación. Nadie puede venderlos a un extranjero.
Los cubanos no pueden protestar, no pueden salir del país y aquellos que lo hacen son considerados como traidores a la patria. Solamente pueden salir de Cuba los deportistas e intelectuales para representar al país en algún evento internacional.
La moneda del proletariado o los cubanos chairos son los “chavitos”. Con ellos pagan en las tiendas y estanquillos en la calle alimentos, artículos para la limpieza o medicamentos. A nadie le venden más de 2 kilos de arroz, azúcar, frijoles, dos litros de leche, un litro de aceite, dos jabones para baño, dos cremas dentales, una camisa, un pantalón, un par de zapatos que casi nunca pueden comprar porque no les alcanza para ello y, en fin, que el comunismo reduce a los seres humanos a esclavos del comunismo.
Tengo la costumbre de escuchar Radio Martí y con angustia oigo que la gente que en cuba Cuba con 11 millones 256 mil 372 habitantes tienen casi dos meses sin comprar arroz o en otras provincias frijoles negros y que los presos políticos no tienen derecho a comer ningún tipo de carne en ninguna época del año y su alimentación se reduce a comida para perros.
Me han preguntado que si ¿en Cuba y otras naciones comunistas hay ricos? Claro que los hay y son los meros “papas fritas” en el gobierno. Muchas veces son narcos, contrabandistas o los importadores de alimentos regularmente de naciones comunistas como Rusia o China.
Los dictadores gobernantes muchos de ellos viven en el extranjero, solamente la Guardia Nacional es la que se encarga del control del Estado. Muchos politicastros llegan a tener, si viven en Cuba, hasta 15 residencias, como ocurría con el gran dictador Fidel Castro, quien contaba exactamente con 15 opulentas casas y estratégicamente seguía un manual militar revolucionario que le pertenecía a Francisco Villa.
En Cuba todo aquel que vive en la economía informal, es decir que vende chácharas tiene que pagar impuestos al Estado. Si alguien es propietario de una vaca, un marrano o borrego y lo vende, tiene que pagar al Estado una alta contribución a menos que demuestre que si sacrifica a esos animales, tiene que repartir su carne entre la familia, si ello no ocurre ese individuo deberá ir a la cárcel. Y lo mismo ocurre con aquellos que tienen una casa, la casa no es de ellos sino del Estado cubano y le deben pagar impuestos al comunismo de la isla.
En Cuba hay desesperación. Hombres y mujeres dan la impresión de ser unos náufragos. ¿De qué es capaz un náufrago? De todo. Por ello, las mujeres cubanas buscan por todos los medios a turistas extranjeros para implorarles que las saquen de ese infierno, a cambio de lo que quieran y solo así algunas mujeres han dejado de ser esclavas del comunismo. ¿Por qué le hablo de semejante esclavitud? Porque sobre México se cierne la esclavitud comunista. Si no elegimos con sabiduría a la presidenta, diputados y senadores el próximo 2 de junio, México habrá caído en la esclavitud comunista y de ello le hablaré mañana.
( Continuará )