Lo más peor del PRI… en el PRI
¬ Francisco Reynoso jueves 11, Abr 2024Triple Erre
Francisco Reynoso
Alguna vez Xóchitl Gálvez dijo que Morena había levantado —con escoba y recogedor— a lo peorcito del PRI.
Resulta muy cuestionable la aseveración de la candidata presidencial de la coalición Fuerza y Corazón por México. Algunos dirían que le salió del hígado, provocada por los dimes y diretes con Alejandro Murat, el ex gobernador de Oaxaca a quien su sucesor, el morenista Salomón Jara, lo tiene sentado en el banquillo de los acusados, como presunto cabecilla de una banda de rufianes que se robaron cientos de millones de pesos del erario público.
Y es que a juicio de muchos priistas que se sienten agraviados por las decisiones abusivas de la cúpula tricolor para repartir candidaturas, sobre todo las plurinominales -el que reparte y comparte se queda con la mayor parte- lo peorcito del PRI sigue en el PRI.
Ciertamente, los Manuel Bartlett, Ignacio Mier, los Jorge Carlos Marín, los Quirino Ordaz, los Omar Fayad y, por supuesto, los Murat son piezas únicas de la corrupción. Pero los “Alito” Moreno, los Moreira, los Aceves del Olmo, los Añorve, entre otros, no les piden nada.
Absolutamente nada.
Lo peorcito del PRI, así pues, está dividida. Unos siguen comiéndose los escombros del PRI. Y otros llegaron a Morena para abrir camino y, algún día, apoderarse de la Cuarta Transformación.
“Compló” internacional contra la 4T
Y ahora resulta, según López Obrador, que existe un “compló” internacional contra México.
Dice el Presidente que ningún gobernante sin el apoyo de gobiernos poderosos, ni siquiera el temido general Augusto Pinochet, se hubiera atrevido a lo que hizo Daniel Noboa: Invadir con fuerzas armadas territorio mexicano.
A juicio de López Obrador, el presidente de Ecuador ejecutó el agravio y la provocación a México porque contaba con el respaldo y complicidad de otros mandatarios.
Desde luego, López lanzó la pedrada y escondió la mano. Esta vez su pecho sí fue bodega y se guardó el secreto de quiénes armaron el tinglado junto con Noboa para allanar la embajada de México en Ecuador y apresar al ex vicepresidente Jorge Glas, acusado y sentenciado por delitos de corrupción y quien permanecía escondido en territorio mexicano, preparando la huida definitiva.
Juego sucio y desleal de Cuitláhuac
Nadie en Morena tiene la inmoralidad y bajeza para hacer lo que le hicieron a Rocío Nahle en Lerdo, a no ser el gobernador Cuitláhuac García.
Cuitláhuac, coinciden zacatecanos adoradores de López Obrador, es capaz de armarle un sanquitín a la ex secretaria de Energía y más, si se puede.
El hecho de que Rocío Nahle sea una de las mujeres más cercanas y estimadas por López Obrador a Cuitláhuac le importa un rábano.
La grilla es la grilla y, como en el amor, cualquier cochinada es válida para hundir al enemigo.
Paisanos morenistas de la candidata al gobierno de Veracruz aseguran que la familia de Brandon Arellano, el joven que mataron policías municipales de Lerdo de Tejada, preparaba un borlote para llamar la atención del presidente López Obrador, ya que Cuitláhuac es un patán que se ha negado a recibirlos.
Y ocurrió que el borlote coincidió con la visita de Nahle a ese municipio. Y gente del gobernador operó para caldear los ánimos y que la gente se le echara encima a Rocío, acusándola de corrupta y de encubrir a los asesinos de Brandon.
Cifras alegres de Saúl Monreal
Si es acertado el cálculo de Saúl Monreal, candidato de Morena al Senado, derivado de los números que se manejan en algunas encuestas nacionales, Claudia Sheinbaum recibiría, el 2 de junio, alrededor de 40 millones de votos.
Según el hermano de Ricardo Monreal, la candidata de Sigamos Haciendo Historia recibiría 10 millones de votos más que Andrés Manuel López Obrador en 2018.
Saúl Monreal, ex alcalde de Fresnillo, explica que en los recorridos que ha hecho por Zacatecas se ha percatado que la sociedad está entusiasmada con Claudia y decidida a participar en la construcción³n del segundo piso de la cuarta transformación.
Calcula que siete de cada diez votantes sufragarán a favor de la Sheinbaum. Ese porcentaje de 70% del que habla Saúl representaría, si el universo de votantes asciende a 60 millones, como se calcula, entre 40 y 45 millones de votos.
¿Cifras alegres? Ya se verá.
La verdad es la verdad
y no admite otros datos