Mentiras
Alberto Vieyra G. miércoles 10, Abr 2024De pe a pa
Alberto Vieyra G.
Si el régimen de Andrés Manuel López Obrador lleva más de 105 mil mentiras, entonces estamos ante un régimen mentiroso, con una “corcholata” presidencial mentirosa y con un partido, obviamente, mentiroso.
Ya hemos dicho que satanás es “el padre de la mentira” y el principal propagandista de Adolfo Hitler se llamó Joseph Goebbels, quien aconsejaba que “una mentira pronunciada 500 o mil veces se convertía en una verdad”. Así que lo que Andrés Manuel López Obrador ha hecho es vender a los mexicanos verdades a través de la mentira.
Los estudiosos no dudan de que la mayoría de quienes conforman la clase política azteca mienten. Sí, son mitómanos por naturaleza y usted se pregunta ¿con qué se come la mitomanía? Mire usted, los mitómanos son personas adictas a mentir y en ocasiones suelen hacerlo bajo juramento.
Hoy, por ejemplo, AMLO nos jura y perjura que el baño de sangre que vive la República ya bajó, que quienes gobiernan por Morena en una veintena de estados en el país “son gente honesta, íntegra, trabajadora e incorruptible”; cuando vemos en Veracruz a una Rocío Nahle que siendo zacatecana quiere convertir a Veracruz en un baño de sangre, mientras aflora la corrupción con una casa de más de 60 millones de pesos con un muelle para ir en yate al supermercado en el exclusivo fraccionamiento de El Dorado en Boca del Río, Veracruz, donde su señor marido tiene un terrenito con valor de unos 8 o 10 millones de pesos.
¿Será que el sobrecosto de 8 mil millones de dólares a más de 16 mil millones de dólares en la construcción de la refinería de Dos Bocas se fueron a la casita de Rocío Nahle y por eso la refinería no refina ni refinará nada?
En el desastroso debate que organizó el INE y en el cual sin duda hubo mano negra y metichona o como dirían los clásicos hubo gato encerrado, la “corcholata” científica nos hizo ver a los mexicanos que vivimos en “pejelandía” donde no pasa nada y donde el continuismo o la continuidad de “los abrazos y no balazos” nos llevará a los segundos pisos. ¿No es acaso una colosal mentira de que estamos mal, pero vamos bien?
Y nos engañan con que los programas sociales van a desaparecer si la gente no vota por Morena. Es urgente que el árbitro electoral de México pare a cualquier costo esa colosal mentira de Morena y sus mentirosos “morenos”. ¿Cómo? Con una rabiosa campaña en radio, televisión, prensa escrita y redes sociales en la cual el tema preponderante sea aclararles a los casi 100 millones que figuran en el padrón electoral, que los programas sociales del Bienestar en general están en la Constitución y no le pertenecen a ningún partido político, por ello no se pueden desaparecer como dicen los mentirosos de Morena, a quienes habrá que recordarles que la mentira es la expresión o manifestación contraria a lo que se sabe, se piensa o se siente, es decir que no frieguen con que las mentiras son verdades.
Los “morenos” mienten con todos los dientes cuando afirman que los programas sociales los tienen los fregados gracias a ellos; mienten al condicionar el voto de los programas sociales para su partido; Mienten cuando AMLO defiende al inservible Cuauhtémoc Blanco o a la inútil gobernadora de Campeche, Layda Sansores, quien si su padre le hubiese enseñado tantita vergüenza ya se habría largado del gobierno de Campeche, estado que era una joya para vivir, pero apenas llegó ella y le dio en la torre. Las protestas que llevan a cabo los policías en Campeche obligarán a que el inquilino de Palacio le pida que haga mutis, en vez de estarla adulando de que “es una mujer íntegra, trabajadora y honesta”.
Con las afirmaciones falsas de estos genios de la mentira se podrían escribir varios libros.