Se disparan en Tijuana sobredosis por fentanilo en los últimos tres años
* Especiales, Salud lunes 19, Feb 2024
- Personas de la calle, en el desamparo
De acuerdos con reportes de la Cruz Roja, los casos de sobredosis de fentanilo en la ciudad fronteriza de Tijuana se dispararon de cero hace tres años a casi una veintena en lo que va del año, debido a que los grupos criminales experimentaron con los adictos diversas dosis de esta droga para conocer la resistencia del cuerpo humano.
Ante esta situación, los consumidores se enfrentaron solos a la pandemia del fentanilo, por lo que entre los mismos compañeros de vicio usan inyecciones de agua con sal, porque eso disminuye el efecto de la droga, pero los que no conocen esta técnica mueren.
Para atender esta crisis de salud surgió en Tijuana la agrupación Enfermeros Tácticos del Bordo, se trata de un grupo de jóvenes que, de forma gratuita y voluntaria, acuden a distintos puntos de Tijuana, donde se ubican los llamados “picaderos”, que son los lugares utilizados por los adictos para drogarse, con el fin de asistirlos en caso de alguna sobredosis.
El director general de Enfermeros Tácticos del Bordo, “Marck”, es un ex adicto al fentanilo que aprendió principios básicos de enfermería en 2012 durante el tiempo que estuvo detenido.
“Yo pienso que llevo más de 500 asistencias desde que comencé esto en 2017. Llevamos más de 27 protocolos de muerte digna, 28 con el de hoy, atendidas personas de curación fácil unas 600 o 700 de curación”, narró “Marck”.
Los Enfermeros Tácticos del Bordo recorren los picadores armados solamente con Naloxona, un medicamento que sirve para contrarrestar los efectos de sobredosis por fentanilo y un puñado de jeringa que reparten entre los adictos.
El repartir jeringas no es para incentivar la adicional a fentanilo, por el contrario, pretende evitar la propagación de enfermedades como VIH y hepatitis, porque en muchas de las ocasiones las jeringas, también conocidas entre los consumidores como cohetes, se utilizan varias veces por distintas personas, dijo “Marck”.
A unos 300 metros de la frontera con Estados Unidos, en las calles se cuentan por cientos las agujas tiradas sobre el pavimento que son dejadas por los adictos. Las víctimas del fentanilo presentan marcas en todo su cuerpo por las inyecciones. Como se han inyectado tantas veces, las venas de los brazos están muy lastimadas, ahora se tienen que inyectar en el cuello, piernas y hasta los genitales.
Al menos cinco veces al día se tienen que drogar para cubrir la saciedad que necesita el cuerpo. La mayoría se hicieron adictos al fentanilo sin saberlo. Los criminales mezclaron heroína blanca, cristal y fentanilo para crear una dosis tan adictiva que resulta imposible dejar de consumirla.