Edificios resilientes al cambio climático a nivel mundial
Luis Muñoz miércoles 20, Dic 2023Segunda vuelta
Luis Muñoz
Después de casi dos semanas de discusiones al más alto nivel, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP28), celebrada en Dubái, Emiratos Árabes Unidos, concluyó con el acuerdo que señala el “principio del fin” de la era de los combustibles fósiles al sentar las bases para una transición rápida, justa y equitativa, respaldada por fuertes recortes de las emisiones y un aumento de la financiación.
La COP28 inició el 30 de noviembre y concluyó el 13 de este mes, con la presencia de líderes globales, personalidades del mundo empresarial y miembros de la sociedad civil con el objetivo de abordar algunas de las cuestiones más apremiantes relacionadas con lo que, según los expertos, es una crisis climática que “avanza a gran velocidad”. Uno de los momentos clave del evento fue la conclusión del primer Balance Mundial, un mecanismo que permitirá al mundo evaluar los progresos realizados con vistas a lograr los objetivos del Acuerdo de París, así como los aspectos puntuales en los que los países se están quedando rezagados. La singularidad de la COP28 es que se dio en un contexto de devastadores fenómenos meteorológicos extremos provocados por el cambio climático. Este año se perfila, de hecho ya lo es, como el más cálido de la historia registrada por la humanidad, en tanto que los incendios forestales, las inundaciones y las olas de calor han azotado a países desde los Estados Unidos hasta China. En vísperas de la COP28, el Informe sobre la Brecha de Adaptación reveló que los países no están destinando suficiente dinero a prepararse contra las consecuencias de las tormentas, las sequías y demás secuelas del cambio climático.
Por ello, la COP28 necesita comprometer a los países a reducir las emisiones y acelerar su transición hacia un futuro bajo en emisiones de carbono y resiliente al cambio climático, declaró Niklas Hagelberg, Coordinador Principal del Programa de Cambio Climático del PNUMA.
“Sabemos por las conclusiones del Informe sobre la Brecha de Adaptación que vamos por mal camino en lo que respecta a la adaptación a los efectos de la crisis climática y la reducción de emisiones”, añadió.
En este contexto, es lamentable que haya pocas esperanzas de que las delegaciones avancen en las cuestiones más urgentes relacionadas con la crisis climática. Sin embargo, las delegaciones tendrán que debatir un ambicioso paquete de medidas que acelerarían una transición justa hacia las energías renovables. Se espera que incluya el compromiso de eliminar progresivamente los combustibles fósiles, poner fin a la construcción de nuevas plantas de carbón y triplicar la capacidad de las energías renovables, duplicando al mismo tiempo la eficiencia energética, para antes de 2030. Otros temas que ocuparon un lugar central en la COP28 son la adaptación al cambio climático. ¿Qué significa? Qué los países se comprometieron a duplicar la financiación de la adaptación climática de 2019 a 2025 en la COP26 de Glasgow y se espera que se pueda avanzar en este frente.
Asimismo, se espera que los países adopten el Objetivo Mundial sobre la Adaptación, que permitiría recaudar fondos para los países y las comunidades que luchan contra el cambio climático. En Dubái, las conversaciones también se centraron en el llamado fondo de pérdidas y daños, creado el año pasado, que canalizaría la financiación hacia los países vulnerables. El fondo ayudaría a estas naciones a hacer frente a las consecuencias irreversibles del cambio climático, como la desertificación o la subida del nivel del mar. Entre las cosas que resaltaron fue que la financiación climática es crucial para garantizar que las comunidades más vulnerables del mundo puedan protegerse de los cada vez más acentuados efectos de la crisis climática. Además se anunció que se pondrá en marcha una iniciativa cuyo objetivo es acelerar la transición mundial hacia edificios resilientes al cambio climático y con emisiones de carbono casi nulas.
Se trata de un objetivo de vital importancia, ya que el sector de los edificios y la construcción es responsable del 37% de las emisiones de dióxido de carbono relacionadas con la energía. Durante el curso del evento se esperaba que los gobiernos y el sector petrolífero y gasístico tomasen medidas ambiciosas para frenar el metano, un gas de efecto invernadero de corta vida pero de gran potencia contaminante, responsable de aproximadamente un tercio del calentamiento global.
Más de 150 países han firmado ya el Compromiso Mundial sobre Metano, cuyo objetivo es reducir las emisiones de este gas en un 30% para antes de 2030; esto se considera un paso clave en el esfuerzo por mantener el calentamiento global por debajo de 1,5 °C, uno de los objetivos principales del Acuerdo de París.
Un hecho a destacar durante esta cumbre fue la participación activa de PNUM, en cuyo pabellón acogió una serie de eventos sobre todo tipo de temas, desde el uso de la inteligencia artificial para inspirar la acción climática hasta la aceleración de la eficiencia energética en los países en desarrollo.