Atotoztli
Alberto Vieyra G. viernes 8, Sep 2023De pe a pa
Alberto Vieyra G.
El festín de la democracia morenista presagia una debacle electoral para la elección presidencial de 2024. Se confirmó el descarado dedazo presidencial de AMLO que viene a ser la rúbrica del Presidente protagonizando una elección de Estado y si comete el error de entregar el bastón de mando a la “corcholata” ganadora, habrá violado la Constitución y las leyes electorales que podría significar la anulación de la contienda presidencial.
Marcelo Ebrard está encabronado, su broder le jugó rudo y las traiciones en política son muy peligrosas. Ebrard deslegitimó a la “corcholata” ganadora al denunciar que fue un proceso interno cochino y que debería reponerse. Con ello, Ebrard tronó contra el inquilino de Palacio Nacional, contra el ojos de sapo Mario Delgado y todos los que intervinieron en la farsa democrática morenista.
Se repite la historia de Manuel Camacho Solís, el padre putativo de Ebrard. Pero, acaso ¿Marcelo Ebrard se chupó el dedo y fue tan ingenuo al participar en una farsa que estaba cantada desde hace más de un año? ¿Tan ingenuo será Marcelo Ebrard?
En 2011, Marcelo le abrió el camino a AMLO para convertirse en jerarca del PRD y desde entonces se habló de una traición de AMLO, pero usted sabe que la máxima del refranero reza que “mujer y pistola que fallan una vez, fallan siempre”. Hoy, Ebrard anuncia que se va de Morena.
Sí, fue Claudia. Hasta los niños de pecho sabían que el ponzoñoso dedazo presidencial de AMLO venía encubierto en un simulador proceso político con un moño de encuestas cochinas.
No faltan quienes dan por hecho que entre Claudia o Xóchitl está la que será la primera mujer gobernante de México, lo cual es falso de toda falsedad. Mire usted, pare oreja porque no repito.
Allá por el legendario 1366 al 1387, el imperio azteca sería gobernado por el primer tlatoani o emperador Acamapichtli, del cual descendieron los otros 10 emperadores que tuvo el imperio azteca hasta 1521.
A la muerte de Motecozuma o Moctezuma I, el imperio quedó sin un heredero hombre y tuvo que hacerse cargo del gobierno Atotoztli que era la única hija legítima. Por aquella época, las mujeres en el gobierno eran vistas como algo prohibido y como una grosería para los varones.
Con todas esas agravantes Atotoztli gobernó al imperio azteca entre 1469 a 1481 y de ello dan cuenta diversos códices, historiadores, antropólogos y estudiosos de la cultura azteca.
Así que, en rigor, claro si el árbitro electoral de México no invalida las elecciones presidenciales del 2024, Xóchitl Gálvez o Claudia Sheinbaum no serían la primera mujer gobernante de la nación azteca.
En suma, la salida de Ebrard de Morena tiene presagios de debacle y México se pregunta: ¿Ebrard apoyará a Xóchitl Gálvez o será el candidato presidencial de esa vedette llamada Dante Delgado y su Movimiento Ciudadano?