Relleno morenista
Freddy Sánchez jueves 22, Jun 2023Precios y desprecios
Freddy Sánchez
Cuántos se imaginan a Yeidckol Polevnsky ganarle la candidatura presidencial de Morena a Claudia Sheinbaum.
O al señor Noroña dejar “colgados de la brocha” a Marcelo Ebrard y Adán Augusto López después de sus manifiestas intenciones presidenciales.
Vamos por partes: Qué otra mujer, con o sin registro, le puede quitar el derecho de exclusividad a la candidatura morenista presidencial a la ex Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, algo más que improbable.
De tal suerte que las trabas para el registro de Yeidckol no pueden revelar otra cosa que no sea simulación en Morena respecto a las preferencias electorales sobre su candidata presidencial. Por más que llegaran otras, Claudia “va en caballo de hacienda” y no hay quien la alcance.
Por lo que se refiere a Noroña: lo único que se puede decir es que él como el ex gobernador Manuel Velasco y el senador Ricardo Monreal podrán aspirar a la candidatura a la presidencia por parte del partido en el poder, pero de eso a que la puedan alcanzar francamente “se ve en chino”.
Y si Monreal, que podría ser una sorpresa, parece aceptar las circunstancias de la política que no les son favorables como es el mismo caso de Velasco, menos aún le favorecen a Noroña.
Dos cuestiones entonces habría que revisar con respecto a lo que se asemeja a una presencia decorativa de más de tres entre las llamadas “corcholatas” de Andrés Manuel.
Y es que los ex de Gobernación, de Relaciones Exteriores y la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México: Adán, Marcelo y Claudia son los que en verdad parecen estar disputándose la candidatura presidencial morenista.
Qué buscan entonces los que se registraron con prácticamente nulas posibilidades de éxito. Acaso que las encuestas sorprendan cuando se decida quién será la o el que asuma el abanderamiento de Morena en torno a la búsqueda de un sexenio más en la presidencia.
O de plano la explicación está en lo que supuestamente decía un rico español a sus herederos: “si me muero en México me sepultan en mi tierra y si me muero allá me traen a México a enterrarme”.
Y a la pregunta de que por qué no ser lógico y congruente aceptando quedarse a donde el destino le dijera que debía buscar su eterno descanso solía contestar escuetamente: “nomás por fregar””.
Será eso pues lo que mueve a los que quieren ser candidatos a la Presidencia por conducto de Morena y pocas o ninguna posibilidad tienen de conseguirlo.
Con Ricardo Monreal el asunto parece estar resuelto de un modo particular: terminado el proceso de selección interna para su candidato presidencial es de esperarse que el senador reciba la postulación como su representante electoral para el cargo de Jefe de Gobierno en la Ciudad de México. O sea su premio de consolación que en apariencia está platicado.
Y de no ser así podría esperarse que se sume a la candidatura que el Presidente haya decidido o a una distinta con posibilidades de frustrar el triunfo de la “corcholata” preferida de AMLO.
En ese mismo tenor podría decirse que los demás aspirantes presidenciales a lo único que pueden aspirar es a conservar algún “buen hueso que roer”, siempre que no se “pasen de la raya” ni pretendan olvidar lo que son en la sucesión presidencial del partido en el poder: Solamente un “relleno” morenista.