El “affaire” Coahuila
¬ Augusto Corro lunes 29, May 2023Punto por punto
Augusto Corro
En Coahuila se votará por nuevo gobernador en medio de una fuerte disputa electoral entre los partidos políticos.
En este caso, el principal enfrentamiento se da entre el Partido Verde local y Movimiento Regeneración Nacional (Morena).
A la organización guinda se le hizo bolas el engrudo: Jugó con dos posibles candidatos y al final apostó por el peor.
En los círculos políticos se especuló que Ricardo Mejía Berdeja, el subsecretario de Seguridad era el escogido para la candidatura; pero el pronóstico falló.
Los morenistas prefirieron designar al senador Armando Guadiana, el senador y empresario minero, rechazado por la ciudadanía.
En la entidad mencionada varios partidos designaron a sus candidatos y desde el inicio llevó la delantera Manolo Jiménez, abanderado de la Alianza va por México.
Por la organización verde local fue designado Lenin Pérez para luchar por la gubernatura.
En las encuestas, el favorito de los coahuilenses es Manolo Jiménez, quien de ganar continuará el PRI con su bastión político.
Se complicó
En Morena decidieron que el legislador Guadiana, a pesar de su imagen negativa, fuera su candidato, que ofrecía ninguna posibilidad de triunfo.
El próximo 4 de junio se efectuarán las elecciones y de acuerdo con las encuestas, la candidatura del senador Guadiana va en picada.
Ante esa situación desesperada, el fin de semana, los líderes de Morena, Mario Delgado; y del Partido Verde (nacional) anunciaron que ambos partidos buscarán el triunfo de Guadiana.
Es decir, que el Partido Verde declinaba a favor del candidato morenista; pero la estrategia de Morena se complicó.
Tras la declaración de los líderes nacionales, el candidato del Partido Verde a la candidatura, Lenin Pérez, declaró:
“Hoy, la dirigencia nacional del Partido Verde, en un desconocimiento total de lo que pasa en Coahuila y sin consultarlo con su militancia, se pronunció a favor de la candidatura de Armando Guadaña, un candidato que sólo persigue su interés personal y que está alejado de la ideología tanto del PVEM, como Morena y de UDC”.
Lo que sigue en la lucha política coahuilense se concentrará en la búsqueda de unidad en torno a Armando Guadiana.
No será una tarea fácil, pues desde un principio no hubo seriedad en la designación del aspirante morenista Ricardo Mejía Berdeja, quien se vio obligado a renunciar al partido guinda.
En fin, todo parece estar en condiciones de favorecer a la candidatura del priista Manolo Jiménez.
Después de las elecciones
Habrá elecciones el 4 de junio en los estados de Coahuila y Estado de México (Edomex).
Una vez registrados los comicios y conocido los resultados se desatará la guerra por la candidatura presidencial.
En ese terreno, el partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) se encuentra muy adelantado.
Cuenta, oficialmente, con cuatro “corcholatas”: Claudia Sheinbaum, jefa de Gobierno de la Ciudad de México (CDMX); Marcelo Ebrard, titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE); Adán Augusto López, secretario de Gobernación; y Ricardo Monreal, líder del Senado.
Los resultados electorales en el Edomex ayudarán a definir el rumbo de la oposición que aún no se decide a desinar a su abanderado en la alianza Va por México del PAN, PRI Y PRD.
En esa coalición, el PAN, que dirige Marko Cortés, lleva mano en la candidatura opositora, pero está retrasada.
Y como si no fuera suficiente la lentitud, entre los posibles aspirantes presidenciales no se ponen de acuerdo.
En Acción Nacional se agudiza la pugna entre la senadora Lilly Téllez y el diputado Santiago Creel.
En el Revolucionario Institucional, son varios tricolores que ya alzaron la mano. En la lista aparecen el propio Alejandro “Alito” Moreno, presidente del partido.
También se presentan como aspirantes la senadora Beatriz Paredes y Enrique de la Madrid.
En el PRD, quieren la candidatura Miguel Ángel Mancera y Silvano Aureoles Conejo, el primero ex mandatario en la CDMX y el segundo, en Michoacán.
Como señalamos líneas arriba, después del 4 de junio se intensificará la guerra por la designación del candidato o candidata opositor.
¿Usted qué opina amable lector?