Latinos esperan lo peor, en discursos y leyes migratorias
Jorge Luis Galicia Palacios lunes 15, May 2023Como veo, doy
Jorge Luis Galicia Palacios
- Donald Trump arremete contra comunidad migrante
Falta más de un año para la elección presidencial en el país vecino del Norte, Estados Unidos, y uno de los precandidatos más visibles, al menos del lado del Partido Republicano, es el boquiflojo ex presidente Donald Trump, quien desde ahora adelanta que una de sus banderas de campaña será nuevamente su política anti migratoria y en ella ha puesto a la comunidad latina por delante.
En ese contexto, del fenómeno migratorio que en estos días se registra en los márgenes del Río Bravo —en el marco de la conclusión del llamado Título 42 y ahora quienes quieran ingresar al país de la bandera de las barras y las estrellas bajo la figura del asilo tendrán que hacer la solicitud desde sus país de origen o, en caso contrario, si ingresan sin documentos, serán deportados inmediatamente—, se espera que los políticos antiinmigrantes utilicen el tema para hacer proselitismo y endurezcan sus discursos contra la comunidad latina.
Donald Trump lo sabe, en 2018 le funcionó la estrategia y como ya levantó la mano en sus intenciones para alcanzar nuevamente la candidatura republicana n 2024, y si ya de por sí la comunidad migrante vive situaciones de incertidumbre, sobre todo los que llegaron a la frontera norte o se encontraban en camino con la idea de llegar antes de la fecha señalada de la entrada en vigor de la cancelación del título 42, ahora no sólo serán motivo de estrictas políticas de deportación, sino que serán destinatarios de dardos envenenados que los políticos antiinmigrantes les lancen desde las efervescentes campañas políticas.
Por lo pronto, el republicano Donald Trump ha señalado que de seguir la política migratoria del presidente Joe Biden, su país, los EU no podrá “sobrevivir a dos años más de invasión” y, en su mensaje, el polémico ex presidente no perdió la oportunidad de arremeter contra la comunidad migrante: “No están controlados, nadie tiene idea de dónde vienen. No saben si están sanos, si están enfermos, si están locos o si vienen de las cárceles. Decenas de miles de inmigrantes ilegales ya se han concentrado en el lado mexicano de la frontera. Se están preparando para caer por asalto”.
No hay duda, los discursos estridentes lanzados en tiempos de campaña del hoy ex presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, provocaron vientos de odio y violencia racista contra la comunidad migrante, por lo que hoy nuevamente, incluidos los migrantes mexicanos, viven momentos de incertidumbre.
Es cierto, la condición migratoria de muchos quienes cruzan la frontera norte de nuestro país se hace bajo esquemas irregulares, sin documentos, sin permisos, sin protocolos diplomáticos, pero eso no debe ser pretexto para que políticos sin escrúpulos utilicen esa condición de refugio y de búsqueda de mejores oportunidades de vida para ponerlos como lazos de cochino o criminalizar su actitud.
Ni Trump ni sus seguidores van a dejar de hacer campaña contra la comunidad migrante, para ellos los migrantes les representan votos y dividendos políticos, pero tal vez ganarían más empatías, tanto en su país como en la comunidad internacional, si algún día pensaran en hacer campaña y empezaran por respetar los valores fundamentales plasmados en los tratados internacionales, como son los derechos humanos y el respeto a la vida. Quizá el cumplimiento de esos valores, en un principio, sean insuficientes para apuntalar posiciones políticas, pero lo que tal vez sea un hecho es que en su país y en la comunidad internacional estarán sembrando paz o al menos ayudarán a disminuir los odios raciales. Que conste.
LAS CARTAS HABLAN.— “Yo, lo que le diría es que es una persona non grata en México. Nosotros no nos rebajamos a ese nivel, nosotros respetamos a los Estados Unidos, somos dos países aliados. A mí se me hace un señor ignorante, racista”. Son palabras del canciller mexicano, Marcelo Ebrard y, no, no estaba hablando de Donald Trump, se refería al senador estadounidense John N. Kennedy, quien día atrás se refirió a México con duras críticas en temas de la economía nacional y las relaciones bilaterales con su país. Palabras que igual aplican para el señor Trump ¿Qué no?
Y ya que estamos con mister Donald, hay que restarle no uno sino varios puntos en su intención por alcanzar nuevamente la presidencia estadounidense: Un jurado encontró a Donald Trump responsable por abusar sexualmente y difamar de la columnista y escritora E. Jean Carroll, en 1996, otorgándole un beneficio de 5 millones de dólares. Tómela.
VA MI RESTO.— Hablar de migrantes es hablar de pobreza, de falta de empleo y violencia en sus países de origen, y hay que decirlo, esos temas no son exclusivos de países de Centroamérica, no, en México las cosas no andan mejor y si bien es cierto que el gobierno hace esfuerzos por instrumentar esquemas que rompan con la brecha de desigualdad e injusticia social, eso no se ha logrado y los índices de desempleo no han disminuido, por lo que los migrantes mexicanos también ven con incertidumbre la cancelación del Título 42.
Nos queda claro, estamos hablando de seres humanos, los migrantes merecen que alguien les tienda la mano, pero ante la actitudes beligerantes como las de Donald Trump, lo único que queda es que el mister no llegue a ser candidato y si lo es que no sea presidente, pero por lo pronto hay que vaticinar que lo peor aún salga de su boca, en ese escenario por ningún lado hay que esperar palabras de bondad, comprensión y solidaridad para la comunidad migrante, y hasta ahí, porque como veo doy.