¿Y si cuajan los planes de Trump?
Armando Ríos Ruiz lunes 3, Abr 2023Perfil de México
Armando Ríos Ruiz
Donald Trump enfrenta una serie de acusaciones, que van de la comisión de delitos sexuales, hasta los que se derivan del asalto al Capitolio, que podrían costarle el encierro y perder la oportunidad de contender de nueva cuenta por la Presidencia de Estados Unidos, idea que ha permanecido en su mente desde el momento mismo en que dejó de ser el máximo mandatario del país del norte.
Con lo anterior, se convierte en el primer ex presidente en ser inculpado penalmente. Aunque de todas formas, se sabe que ha pedido a sus asesores, ideas sobre la mejor forma de perseguir a los cárteles de la droga mexicanos con el uso de la fuerza militar, inquietud que formaría parte de su precampaña, para disputarle a Joe Biden la Presidencia.
La nota periodística señala que “las opciones consideradas —en su campaña—, incluyen ataques militares en territorio mexicano, inclusive sin contar con la autorización del gobierno de México”, liderado por López, de quien dijo en algunas ocasiones que le caía muy bien, aunque fuera del cargo político más alto, una vez cumplido el período de cuatro años y derrotado por Biden en su intento reeleccionista, manifestó clara y abiertamente haberlo utilizado con la amenaza de los aranceles a las importaciones de artículos de nuestro país.
Lo anterior revela que está consciente de enfrentar los cargos que le imputan, pero también de que habrá de librarlos para cumplir con su amenaza hecha desde días antes de que Biden tomara posesión, de volver a ser candidato por el Partido Republicano.
De lograrlo, sin duda volvería a usar a nuestro país como propaganda sumamente importante de su campaña, como lo hizo la primera vez, pero ahora con el argumento de perseguir a los cárteles en nuestro territorio, acción que seguramente sería bien vista por sus correligionarios y por millones de habitantes, que seguramente le confiarían el voto.
En Estados Unidos se ha formado la conciencia, tanto en los medios políticos, como en un buen porcentaje de la población, de que nuestras asociaciones delictivas representan una amenaza muy seria para su sociedad y que la persecución y destrucción de nuestros cárteles serían de un gran alivio, tanto para ellos como para nosotros.
En Estados Unidos también hay 30 millones de connacionales que votan y que están atentos a los problemas que viven sus familiares abandonados a fuerza de ir a buscar los medios de subsistencia que sólo pueden encontrar en la poderosa nación del norte, afortunadamente avecindada para facilitarles su arribo.
Pero primero deberá enfrentar una serie de cargos, como el asalto al Capitolio, el 6 de enero de 2021, señalado de enardecer a sus seguidores antes de los hechos y de fracasar “en su deber como comandante en jefe” durante el ataque. También por intentar comprar el silencio de la actriz porno, Stormy Daniels durante su campaña en 2016. Así como por otros de tipo político y económico.
Enfrentará igualmente la acusación de haberse llevado cajas enteras de documentos de la Casa Blanca, a pesar de que una ley de 1978 obliga a todos los presidentes estadounidenses a enviar todos sus correos electrónicos, cartas y otros documentos de trabajo, a los Archivos Nacionales.
También es investigado por otro asunto penal en el estado de Georgia, en donde intentó anular el resultado de las elecciones presidenciales de 2020. Pidió al republicano Brad Raffensperger, secretario de estado de este lugar, que encontrara la cantidad de votos necesaria para anular su derrota.
“Expertos legales dijeron que Trump pudo haber violado al menos tres leyes electorales de Georgia: Conspiración para cometer fraude electoral, solicitud criminal para cometer fraude electoral e interferencia intencional en el desempeño de los procedimientos electorales”.
El panorama no se ve nada halagüeño y podría desembocar en el impedimento a sus ansias de triunfo. ¿Pero qué tal si le cuaja?