Desafío a AMLO
Freddy Sánchez jueves 9, Mar 2023Precios y desprecios
Freddy Sánchez
Qué pasó con el don de convencimiento y la autoridad moral del Presidente que en Coahuila no surtió el mismo efecto que en el Estado de México.
Lo cual quedó en evidencia ante los diferentes escenarios que se observan en torno a las contiendas electorales por venir en estas entidades siendo en un caso al menos la aparente unidad partidista la que permitió dos cosas:
La nominación como candidata de Delfina Gómez que como preferida del Palacio Nacional no tuvo resistencia de opositores internos capaces de inconformarse con su postulación y eso dio lugar a que llegara a la candidatura con pleno apoyo de Morena.
En ese sentido, hay que agregar que el respaldo para su candidata a la gubernatura del Edomex a los morenistas no les ha provocado contratiempos significativos salvo lo concerniente a la incisiva campaña de sus adversarios políticos haciendo mención a un pasado negativo de su abanderada.
Se trata por supuesto de lo que se le increpa por haber exigido “cooperación” económica a burócratas del municipio de Texcoco cuando estuvo a cargo de la alcaldía y quiso obtener dinero para destinarlo a tareas proselitistas de su partido.
Lo otro que igual se saca a relucir para desprestigiarla es un supuesto manejo irregular de los recursos a su cargo en la Secretaría de Educación Pública siendo la titular.
Pero, no obstante lo anterior, que sin duda ha repercutido en el ánimo electoral de los residentes estatales, las encuestas que se han venido realizando sobre las preferencias para la renovación de la gubernatura continúan favoreciendo a Delfina.
Ahora que desde la tribuna opositora se manifiesta que el apoyo aparentemente superior para la candidata morenista si bien se ha mantenido a pesar de lo mucho que se critica su pasado, conforme se acerca la fecha para las elecciones es menor la diferencia con la abanderada del frente opositor.
Todo indica entonces que Delfina mantiene cierta o amplia ventaja (las encuestas suelen ser dudosamente confiables en no pocos casos), y el factor esencial que lo permite es que los militantes de Morena se han mantenido firmes para darle su apoyo incondicional.
La suposición morenista de que así lo desea Andrés Manuel ha bastado para evitar escisiones partidistas en el Estado de México.
Lo contrario de lo que se ocurrió en Coahuila con dos figuras de Morena que al haber entrado a la competencia por la gubernatura contribuyeron a restar apoyos mutuamente y eso le valió a la oposición compuesta por el PRI, PAN y PRD para sacar ventaja en las posibilidades de triunfo con su candidato en común.
En ese contexto, es de mencionarse que “haiga sido como haiga sido” la falta de cohesión inducida por el Presidente en el caso coahuilense es la causa no sólo de que sus huestes se dividieran sino que pusieran “contra la pared” y en duda el triunfo de Morena en la entidad norteña.
Bajo esta perspectiva se antoja pertinente cuestionar si para la elección del candidato o la candidata a la Presidencia por parte de Morena se repetirá o no la historia de la unión y desunión que actualmente afronta el partido en el poder en el Estado de México y Coahuila.
Porque como se ven las cosas un manejo inapropiado de la candidatura dejando a su paso resentimientos y divisiones puede dar lugar a lo que en otro momento quizás sería impensable dada la obediencia ciega de los morenistas al Presidente y que en el tema electoral ha quedado demostrado que todo puede cambiar con un desafío a AMLO.