Hora cero para el INE
Freddy Sánchez martes 7, Mar 2023Precios y desprecios
Freddy Sánchez
Todo más rápido con menos gente y menor número de requisitos y una importante reducción del gasto para que la democracia en México sea buena y barata.
El “plan B” del Presidente a decir de quienes están de acuerdo con las reformas electorales sujetas a controversia constitucional fue pensado y creado con esa finalidad.
Y en su absoluta creencia de que eso es verdad, hacen un exhorto a los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación para que cierren filas en torno a los proyectos de la Cuarta Trasformación para que el Instituto Nacional Electoral deje de ser una instancia burocrática costosa e inútil que dificulta las prácticas democráticas favoreciendo exclusivamente a los enemigos del cambio y para beneficio exclusivo de los aliados de la corrupción política.
O sea, justamente, un discurso discordante con lo que piensan los que ven en las modificaciones hechas a las leyes que tienen que ver con el funcionamiento del INE una evidente obra legislativa a modo de favorecer interes exclusivos del gobierno en turno.
Y es que los defensores del instituto “no quitan el dedo del renglón”, seguros como dicen estar en relación con que las reformas electorales de AMLO aprobadas por Morena y sus aliados fueron urdidas con la única intención de quitarle capacidades operativas a una institución que como cualquiera otra adolece de fallas, pero que a pesar de ello ofrece las mejores garantías para mantener bajo vigilancia y ejecución con aceptables índices de confiabilidad los procesos electorales con la innegable probabilidad de ganar para cualquier partido político y hasta candidatos independientes.
Los antecedentes sobre lo que el INE ha validado desde sus orígenes como sustituto del IFE llegando al 2018 con el triunfo de Morena hacen ver que en esta institución lo mismo han resultado ganadores presidenciales los panistas y priistas como ahora los del partido gobernante que muchos llegaron a pesar que jamás permitiría que Andrés Manuel fuera Presidente.
Así las cosas, los que no confían en los cambios legales propuestos por el Presidente señalan que sin lugar a dudas lo que su administración se propone es regresar a los tiempos del partido todopoderoso con una aparato burocrático electoral obediente a sus consignas para repartir los cargos de elección popular entre incondicionales, según convenga a sus intereses.
Por tal motivo entonces, los que apoyan al Instituto Nacional Electoral igual se dirigen a los ministros de la SCJN con la intención de pedirles su absoluto respecto a la Constitución convencidos como están de que Andrés Manuel la violó “descaradamente” para imponer sus estrategias electorales con reformas a leyes secundarias cuando que eso ameritaba reformas constitucionales. De ahí la formulación de las controversias que llegaron o están por llegar a la Corte en espera de que los ministros voten en el pleno si deben o no aceptarse las modificaciones legales que legislaron Morena y sus aliados.
Sobre esta cuestión hay quienes dan por hecho que en la Suprema Corte de Justicia de la Nación, con su nueva presidenta sus colegas ministros, se verán alentados a ceñirse al mandato constitucional para resolver con absoluta independencia e imparcialidad con respeto a las disposiciones legales controvertidas.
Un punto de vista opuesto lo externan los que dan por hecho que entre los ministros no se dará la unanimidad por la sencilla razón de que hay algunos interesados en quedar bien con el Presidente y la duda que se tiene es si su apoyo será de manera absoluta o parcial intentando ser lo más autónomos y menos obsecuentes con la 4T. Bajo esta perspectiva pues hay que esperar a que llegue la hora cero para el INE.