Alumno desconoce al maestro
Armando Ríos Ruiz lunes 6, Feb 2023Perfil de México
Armando Ríos Ruiz
Hace años que Cuauhtémoc Cárdenas no concuerda con el actual Presidente. Pero como dice Rosa Albina Garavito, cofundadora del PRD, junto con el michoacano y con otros políticos relevantes, este año, 2023, marca el inicio de la separación definitiva entre los dos personajes, debido a que el primero criticó al hijo del “Tata” por su participación en el grupo mexicolectivo, organización de reciente creación, emisora del pronunciamiento Punto de Partida.
Esta nueva organización, integrada por opositores al gobierno, convoca a los ciudadanos a participar en la transformación del país. A debatir el presente para arribar a un futuro diferente, mejor, en el que la figura de Cárdenas resultaba importante, por ser representativa de la izquierda mexicana y por ser reconocida como la guía moral de esa tendencia política. Pero bastó la ácida crítica del mandatario, para que se desligara de inmediato de la agrupación.
El Presidente acusó a Cárdenas de conservador y dijo que era su adversario político en un momento de definiciones. No hay para dónde hacerse, dijo. Es estar con el pueblo o con la oligarquía. No hay para más. No hay justo medio. La “corcholata” guacamaya, porque repite lo que dice su dueño, Claudia Sheinbaum, secundó esas críticas y añadió que Cárdenas eligió no continuar en el gremio del tabasqueño ni en el de la transformación.
Inmediatamente después de la reacción del primer mandatario, Cárdenas anunció que no colaboraría más dentro de ese grupo, en cuya conformación colaboró, nunca como organizador, según precisó. Aunque se ignora cuáles fueron los puntos clave para abandonar el proyecto, si se toma en cuenta que no es la primera que hay discordancia entre los dos políticos o entre el alumno y el maestro, sino que esta pertenece a vieja data.
Cárdenas está a punto de cumplir 90 años. Seguramente ya no piensa actuar de lleno en las actividades políticas. Su edad sólo le permite continuar como el líder moral de la izquierda y si el tabasqueño habla de definiciones, no puede entenderse por qué él no hace lo mismo: Definirse abiertamente.
¿Cuál es el impedimento? Seguramente las reacciones del Ejecutivo, en cuanto a desconocer de inmediato a sus antiguos amigos cuando ya no los considera tales y luego exhibirlos sin cansancio, todos los días, desde su tribuna mañanera. Seguramente pensó en su hijo, Lázaro Cárdenas Batel, ex gobernador de Michoacán y hoy es parte de la Coordinación de Asesores del actual gobierno.
Es de no dudarse, que el mandatario no vacilaría en despojarlo del cargo y luego en hablar en su contra todo lo que pueda, a manera de exhibir su disculpa por su reacción. De alguna manera, el padre, Cuauhtémoc, está comprometido e inmovilizado. Más vale guardar las precauciones posibles, sin que importe que él fuera uno de los arquitectos de la carrera del hombre de Tabasco.
Sin que importe un ápice que Cárdenas tuvo un papel importante en la carrera de López, cuando lo convenció de regresar a las actividades políticas en el Frente Democrático Nacional, en momentos en que se decidió disputar la Presidencia de México a Carlos Salinas. Posteriormente, sin que importara su apoyo para que se erigiera como presidente nacional del PRD y después, para que contendiera y ganara la jefatura de Gobierno de la Ciudad de México.
Cárdenas prefirió optar por la sana distancia, aunque en algunas ocasiones ha sido crítico, un tanto soslayado, de las acciones presidenciales, al hablar del crimen que no se persigue, porque el gobernante no lo desea. Al señalar la innegable atracción que siente el de Tabasco por la reelección y al abordar otros temas en contra de la desatinada manera de conducir el gobierno.
Parece que el mandatario tenía en mente esos juicios y su guardadito afloró la semana pasada, con la descalificación a quien lo apoyó en sus inicios. Uno de tantos medios dice un poco más: “Lo inspiró para salirse del PRI y lo impulsó en su carrera dándole un espacio en el PRD para conquistar posiciones de gobierno hasta llegar a Palacio Nacional”.