Directos mensajes de Norma Lucía Piña, Santiago Creel y Mauricio Kuri a un obstinado AMLO

La Retaguardia

Adriana Moreno Cordero

• Miguel Ángel Osorio Chong, frustrada aspiración

Muy esperado fue el encuentro —aunque sea a distancia— que tuvieron ayer en el marco de la 106 conmemoración de la Constitución de 1917, cuya sede fue Querétaro, el presidente Andrés Manuel López Obrador y la ministra presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Norma Lucía Piña, a quien por cierto, el mandatario mexicano se ha resistido a recibir, no obstante de que es la primera mujer en ocupar la titularidad de la Corte y mejor, la semana pasada, se dio tiempo en su apretadísima agenda para recibir al ex presidente de la SCJN, Arturo Zaldívar, acaso para ver qué se podía hacer en torno al tristemente famoso “plan B” de la reforma electoral que ha llegado ya al máximo tribunal de la Nación.

En esa celebración que se efectuó ayer y se convirtió más bien en un reclamo unánime; un llamado a López Obrador para que recapacite en torno a todas sus obsesiones y deje de estar dividiendo al país en sus intentos por que su pensamiento único sea el que prevalezca, la ministra Norma Lucía Piña, que es recordada porque nunca ha votado a favor de alguna iniciativa enviada por el Presidente, fue contundente en su discurso al señalar algo que no le resultó muy cómodo que digamos al inquilino de Palacio Nacional: “La independencia judicial no es un privilegio, que es el principio que garantiza un adecuada impartición de justicia para hacer efectiva las libertades y la igualdad de las y los mexicanos. La independencia judicial es la principal garantía de imparcialidad”.

El gobernador anfitrión fue Mauricio Kuri y también estuvo presente el presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Santiago Creel, a quien ahora sí dejaron pasar a la ceremonia principal y no como en el aniversario de la gesta de los Niños Héroes, en las inmediaciones del Castillo de Chapultepec, donde —como se recordará— la esposa de López Obrador, la señora Beatriz Gutiérrez, se sintió algo así como jefa de logística y le impidió el paso al diputado Creel al podio principal.

Así, el presidente de la Cámara baja, aprovechó para hacer un exhorto al de Tepetitán para que propicie el diálogo y específicamente respecto al “plan B”, convocó: Hoy, después de dos alternancias federales incuestionables, era de esperarse que hubiéramos arribado a un amplio consenso en torno a las instituciones y a las reglas electorales. Esto no es así… Rectifiquemos, aún estamos a tiempo, no tenemos por qué repetir los errores del pasado”, e insistió en que inmersos en esta errada y llamada Cuarta Transformación, los acuerdos siempre se frustran.

Curiosamente, eso hizo también sentir en una situación muy incómoda y enojosa al tabasqueño que no ha cesado en sus ataques, tanto al Poder Judicial como al Legislativo, por lo que es de esperarse que hoy los reanudará y lo hace como una forma de defenderse, pero a ultranza porque carece de argumentos sólidos.

Por su parte, el gobernador queretano, envió también un mensaje muy directo al inquilino de Palacio Nacional al proponer blindar la Constitución y a la par, lograr un consenso nacional, pero además, ante el Ejecutivo subrayó que: “La supremacía de la Constitución se afirma sobre el poder de los ejércitos revolucionarios y de sus caudillos. Nunca, salvo el breve periodo de la República restaurada, México había logrado librarse del poder de un solo hombre”. ¿Y quién está obstinado con hacerse de todo el poder?, la respuesta es obvia.

Sin embargo, la testarudez del inquilino de Palacio Nacional pudo más. Ahí mismo, en el Teatro de la República de la capital queretana y echando mano de su filosofía del humanismo, López Obrador se auto-ungió como el mártir y señaló que insistirá en “abolir las reformas neoliberales, por la vía legal y democrática”. ¿Será?

Municiones

*** En otro tema, la semana anterior se consignó en este mismo espacio que en la plenaria del PRD, ya había “salido el peine” de la molestia del dirigente de ese partido, Jesús Zambrano porque dicho instituto político quiere poder seleccionar a candidatos para 2024 y por eso, “destapó” al senador Miguel Ángel Mancera. Pues bien, esta vez, el “peine” salió por los rumbos del Senado de la República. En diversas ocasiones en los corrillos políticos se han preguntado qué es lo que le sabrán en Palacio Nacional, ni más ni menos que al coordinador de los legisladores del PRI, Miguel Ángel Osorio Chong, y por donde menos se espera, “salta la liebre” y lo más probable es que las aspiraciones presidenciales del ex gobernador de Hidalgo, se vean frustradas, porque de acuerdo al diario español “El País”, cuando era secretario de Gobernación, presuntamente habría desviado recursos vía contratos simulados a las empresas de quien fuera el hombre más poderoso durante la gestión de Felipe Calderón: el ex secretario de Seguridad, Genaro García Luna.

*** Obvio, el senador Osorio Chong se ha deslindado, pero eso no parece ser suficiente para salir limpio de tales señalamientos. Por lo pronto, sus aspiraciones para 2024, se ven seriamente dañadas y aquí vale la pena destacar: Con razón, el coordinador priísta en la Cámara alta quiere adueñarse, al precio que sea, del PRI.

*** Y hablando del “plan B” de la reforma electoral lopezobradorista, de acuerdo a un estudio de la Dirección General de Difusión y Publicaciones del Instituto Belisario Domínguez del Senado de la República (IBD), elaborado por César Alejandro Giles Navarro, la próxima semana se tiene previsto que el Senado de la República discuta el paquete pendiente de la reforma electoral que, entre otras cosas, plantea la compactación y reestructuración del INE, así como la eliminación de la cláusula de “vida eterna a partidos”; sin embargo, desde este momento el llamado “plan B” ya se perfila para ser la reforma electoral más impugnada en la historia, pero además, se concluye que la Suprema Corte de Justicia de la Nación, contará con escaso tiempo para resolver dichas impugnaciones, es decir, antes de junio de este año, para preservar la certidumbre del proceso electoral de 2024. Evidentemente, en los próximos días, todas las miradas estarán puestas, tanto en la Cámara Alta como en la SCJN.

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