Tras el poder de la imagen
¬ Claudia Rodríguez viernes 17, Jun 2011Acta Pública
Claudia Rodríguez
Es un hecho comprobado que la mayoría de las justas electorales con campañas de promoción y propuestas previas, en cualquier confín del planeta se ganan más por la imagen del candidato y la repetición de ésta en varios ámbitos, que por el contenido de los compromisos y estrategias presentadas.
El mejor medio de reproducción de imágenes es hoy en día el televisor, aunque alguien podría decir que una computadora conectada a la supercarretera de la información. Sin embargo, con todo y el avance de la tecnología y comunicación digital, en nuestro país como en muchas otras naciones del mundo, los televisores superan en número a las computadoras. No es gratuito que la batalla librada más allá de las instancias legales entre la administración federal y el empresario Carlos Slim, deje en claro que aunque el dueño de Telmex y muchos otros negocios más que redituables, hasta ahora el acceso a la fortuna del poder que se puede construir a través y con el manejo de un sistema o cadena de televisión.
Pero quien sí tiene todas las de ganar para entrar al espectro de la televisión pública abierta y de alcance nacional, es el gobierno federal, quien ya anuncia no sólo tener recursos económicos para tal empresa, sino incluso un estudio de mercado a través de encuestas ciudadanas, las que arrojan, se ha dicho, que una gran mayoría solicita disminuir la concentración actual del mercado televisivo.
Lo más importante es que se anuncia que el proyecto dependiente de la Secretaría de Gobernación, podría ver avances concretos en este mismo año, poco antes de las elecciones presidenciales, en las que si bien de acuerdo a la actual legislación electoral no se permitirá la promoción personal de candidatos aspirantes, mucha ventaja tendría promocionar los señalados avances de los gobiernos panistas con fondos azules, como para asociar imágenes con un candidato en específico.
Es un hecho que el magnate por ahora no verá extender sus negocios hacia el espectro de la televisión, pero para el gobierno federal el sueño de Slim sí puede concretarse incluso antes de julio del 2012.
La llamada televisión abierta pública, nombrada así por esta administración, llegaría a algo así como a 90 millones de mexicanos. Suma nada despreciable para promocionar un producto, una idea, un gobierno y hasta un candidato.
Acta Divina… La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) señala que el proyecto federal de una nueva cadena de televisión tiene como objetivos principales: desarrollar una industria de contenidos sólida y diversificada y generar mayor competencia en el mercado de televisión abierta, mediante una tercera cadena con cobertura nacional.