Honrar la palabra
Francisco Rodríguez lunes 11, Ene 2010Índice político
Francisco Rodríguez
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En manos de Calderón la mentira es un arma letal. No es él único político que engaña, pero sí quien más se empeña en mentirnos.
DE SUYO, LOS panistas no cumplen sus compromisos. Pero el caso de Felipe Calderón es patológico. Empresarios, clérigos, concesionarios de radio y televisión, dan cuenta –au petit comité– de las no pocas ocasiones en las que el ocupante de Los Pinos los ha dejado colgados de la brocha. No les cumple. Como en su momento no les cumplió Fox.
El caso más reciente ha quedado públicamente de manifiesto a mediados de diciembre último cuando, pasando por encima del pacto que él mismo impulsara en enero de 2009, el señor Calderón decretó sendos aumentos a los combustibles.
Cierto. El ocupante de Los Pinos no es el único político que deshonra a su palabra. Pero sí es quien más empeño pone en engañar.
Mentir se ha convertido ya en costumbre de Felipe Calderón.
No es “el presidente (sic) del empleo”, cual se comprometió como candidato.
Ni qué decir de aquella mentirosa intervención en el debate de candidatos presidenciales del 25 de abril del 2006, cuando el panista aseguró que bajaría las cargas fiscales y tributarias. “Primero -decía Calderón en su intervención- voy a reducir los impuestos para quienes trabajan, producen o generan empleos y voy a simplificar su pago… voy a bajar la tasa de Impuesto Sobre la Renta, porque los mexicanos que producen, que invierten, que trabajan, que generan otros empleos no deben pagar más impuestos de los que se pagan en otras partes del mundo, eso nos permitirá tener más inversión y más empleo que es lo que busco… voy a garantizar la estabilidad económica, ¿para qué? Para cuidar tu patrimonio. Voy a garantizar la estabilidad económica para que sigan bajando las tasas de interés y tú puedas adquirir una casa, para que puedas renovar tu cocina, para que puedas verdaderamente adquirir un auto. Voy a bajar las tasas de interés para que haya más inversión en México y haya más empleo…” Mintió Calderón. Deshonró su palabra.
Tampoco derogó el impuesto a la tenencia vehicular, cual se lee en un e-mail que aspira a ser el más reenviado de nuestro país… y que ya casi alcanza su objetivo, recordándonos cada vez que llega al buzón electrónico la falta de palabra de Felipe Calderón.
Miente a cada rato Calderón cuando en sus discursos -que chocan con la realidad- asegura que ya acabó la recesión… que va ganando “su” guerra en contra del narco… que el desempleo está derrotado… que la crisis en este 2010 nos pelará los dientes…
En manos de Calderón, la mentira es un arma letal. Sus constantes falsedades no están recomendadas para las relaciones pacíficas con las oposiciones y con los gobernados. Poco a poco, ya nadie le cree. Se ha convertido en un hombre sin palabra.
Así, no resulta muy difícil imaginar a Calderón considerando que el discurso político se sitúa más allá de la verdad o de la mentira, que guerra y política no son a veces sólo metáforas sino siempre metonimias, y que en esta disputa con Manlio Fabio Beltrones y Beatriz Paredes -quienes han reclamado la falta de cumplimiento de sus compromisos- apenas se perdió una batalla. Quizá hasta haga suya la frase que Jean de la Fontaine puso en boca de uno de sus personajes: “La masa es hielo ante la verdad y fuego frente a la mentira”.
Ya lo que escribió en el siglo XVII Jonathan Swift: “La naturaleza de la mentira política debe ser mudable y efímera para poder irse acomodando a todo tiempo y circunstancia. Por idéntico motivo, tampoco es recomendable insistir demasiado en una misma mentira si ésta ya ha cumplido su cometido, pues se arriesga a creerse sus propias mentiras; condición de engañado, ésta, que inhabilita al propio político para ejercer como tal, pues difícilmente podrá ocultar verdad alguna aquél q ue la desconoce o que se ha olvidado de ella”.
Y Calderón ya no distingue entre mentira y verdad. Por eso no honra su palabra.
Índice Flamígero: Felipe Calderón ha pedido apenas a sus cónsules y embajadores que también mientan desde sus sedes diplomáticas. Que brinden una versión “buena” de lo que sucede en México. Así, el descrédito mundial irá en aumento. + + + Quien sí aumenta presencia es Ricardo Salinas Pliego. Su conglomerado empresarial (Grupo Elektra, Banco Azteca, TV Azteca y Grupo Iusacell) incrementó sólidos avances en 2009. Al mismo tiempo, a través de Fundación Azteca retribuyó a la sociedad el apoyo que esta le ha brindado. + + + ¿Qué dirigente de partido político pasó el fin de año en Las Vegas? Una pista: durante la cena de Noche Vieja salió a la terraza del restaurante cuando menos 30 veces “a polvearse la nariz”.
Buen comienzo