Engaño neoliberal
Alberto Vieyra G. miércoles 28, Sep 2022De pe a pa
Alberto Vieyra G.
En la madrugada del 7 de abril de 1996, Ernesto Zedillo que cobrara como Presidente de México nos robó por primera a los mexicanos una hora de sueño y desde entonces, la era neoliberal nos robaría 5 mil 730 horas de sueño, bajo la tiránica mentira de que el horario de verano nos permitiría ahorros de hasta mil millones de dólares. Puro cuento, usted y yo pagamos siempre lo mismo en nuestros recibos de luz, pero el engaño ahí queda para la historia.
Pero, cómo es posible que los mexicanos permitamos ser engañados con semejantes patrañas, cuando en realidad le estábamos haciendo el caldo gordo a los especuleros del dinero en las bolsas de valores de México y New York que deberían abrir a las 8:00 a.m. para especular allá y especular acá.
Sin embargo, al reino animal jamás lo pudo engañar el gobierno, porque, por ejemplo, las gallinas en mi pueblo siempre se metían al gallinero a la hora en que el sol se ocultaba y no se bajan del palo hasta que al día siguiente les cantaba el gallo con la salida del sol. Tampoco engañaron a las lombrices y en general al reino animal en los mares, pero a los seres humanos nos engañan los politicastros y el gran poder político y económico con la mano en la cintura.
Sí, nos robaron 5 mil 730 horas de sueño. ¡Casi nada!, pues sin darnos cuenta caímos en un problema de salud pública que se reflejó en muchos accidentes viales, laborales, en la falta de rendimiento en la escuela, pues con una hora que nos robaban diariamente andamos y dijo andamos porque para este átomo de la comunicación, el sueño es la vida porque bien descansado puede uno crear sin andar durmiéndose en todas partes como los caballos lecheros.
Ya en la Comisión de Energía de la Cámara de Diputados, por fin AMLO, después de darle muchas vueltas al espejo llegó a la conclusión de que el nefasto horario de verano, era efectivamente un engaño monumental y que no aportaba ningún ahorro de energía y si muchos estragos a la salud. Será hasta este miércoles cuando el pleno de la Cámara de Diputados mande a volar la patraña Zedillista y para 2023, nos regiremos en el centro de la República por el horario de Dios y no con el horario de los especuleros del dinero. Solo regirán en la República los husos horarios establecidos desde siempre.
Recuérdese que hace 3 mil 500 años, los egipcios inventaron el primer reloj dividiendo el día en 24 horas y hasta se adelantaron a la ciencia astronómica, pues encontraron que cuando un objeto no hace sombra para ningún lado, es el mediodía.
Pero, sería en una mañana del verano de 1784 en París, cuando Benjamín Franklin estaba destinado como embajador de EU; allí cayó en la cuenta de que el sol salía bastante más temprano que en invierno; y pensó que los parisinos debían madrugar más durante el estío y acostarse antes, para gastar menos aceite de las lámparas. Incluso, llegó a calcular que la ciudad de París ahorraría así cada año el equivalente a unos 170 millones de euros de ahora. Y como los malos ejemplos cunden, pues durante la Primera y Segunda Guerra Mundial los sesudos estrategas descubrieron que, si adelantaban una hora el reloj se ahorrarían millones de litros de combustible, aunque se tuviera que robar horas de sueño a los mortales, que desde entonces verían trastocado su reloj biológico con graves problemas de salud.