Horario de verano y sus efectos a la salud
Eleazar Flores lunes 11, Jul 2022Como veo, doy
Jorge Luis Galicia Palacios
- Adiós al retraso y adelantó de relojes, a la vista
Si bien es cierto que en los últimos años escuchamos a las autoridades hablar de ahorros significativos en materia de consumo de energía eléctrica por la implementación del llamado horario de verano, también es cierto que para la mayoría de la población esta medida no fue entendida del todo y por el contrario, aunque no existen mediciones en cuanto al número de población, si hay registros de algunas personas que una y otra vez se quejaban por problemas en su salud ante la adopción de ese horario.
Se sabe, por ejemplo, que México incorporó el horario de verano en 1996 con base en diferentes estudios realizados por el Fideicomiso para el Ahorro de Energía Eléctrica y otras instituciones que previeron una reducción en el consumo de electricidad, equivalente a uno por ciento del consumo anual del país en ese año, pero no se conoce mucho de los impactos de esa medida en el sector salud.
Hoy sabemos también que, veinte años después de haberse instrumentada dicha estrategia, desde Sonora, en noviembre de 2016, llegó una iniciativa ciudadana al Senado de la República con proyecto de decreto por el que se proponía eliminar el horario de Verano y a cambio se pedía establecer un horario estacional. La propuesta tenía el respaldo de más de 112 mil firmas ciudadanas y con ello se daba cumplimiento al requisito establecido en el artículo 71 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos en materia de participación ciudadana, el cual señala que las iniciativas con origen ciudadano (popular) deben contar el apoyo del 0.13 por ciento de la lista nominal de electores. De ese asunto, aunque se turnó a comisiones para su dictaminación, todo indica que fue en sentido negativo y ahí concluyó el proceso legislativo para esta, una de las primeras, iniciativa ciudadana.
Desde su implementación, o sea desde 1996, los datos oficiales hablaban de ahorros económicos en consumo de energía eléctrica hasta se dijo que con ese sistema, de nuevo horario, se evitó la emisión a la atmósfera de toneladas y toneladas de bióxido de carbono, principal contaminantes del efecto invernadero, y así, se decían muchas cosas, pero a ciencia cierta entre los millones de consumidores de energía eléctrica poco se sabía de los beneficios obtenidos, porque seguían pagando lo mismo o, decían, salieron pagando más caro.
Entonces a la propuesta para eliminar el llamado horario de verano, lo más seguro es que más de un habitante desde ahora aplaudirá la iniciativa presidencial, pues lejos de ver en su recibos de luz reducciones en sus pagos o registrar disminuciones en el consumo de energía, lo que si padecen son trastornos en su salud, que van de pequeños dolores de cabeza a desorientación y estrés en sus actividades cotidianas.
LAS CARTAS HABLAN.— Aunque la iniciativa del presidente Andrés Manuel López Obrador, en el sentido de eliminar el horario de verano, tendrá que pasar por etapas del proceso legislativo, como es su análisis, deliberación, dictaminación y votación en el pleno, primero en la cámara de origen, en este caso Diputados y luego repetir el mismo proceso en el senado, es de precisar que el contenido de la misma básicamente apoya su argumentación en las afectaciones a la salud y, de acuerdo a la propuesta, si el Congreso aprueba la iniciativa, el decreto surtirá sus efectos a partir del primer día de noviembre del año en curso.
Al respecto, el secretario de Salud, Jorge Alcocer, argumentó que “el cambio de hora altera el tiempo de exposición al sol y desequilibra el reloj biológico” y refirió efectos adversos por el cambio de horario como irritabilidad, somnolencia, menor productividad, mayor riesgo de infartos y que el sueño de los adolescentes disminuye en promedio en 32 minutos por noche.
VA MI RESTO.— Cuántos ciudadanos están de acuerdo en el cambio del horario de verano o bien, cuántos no están de acuerdo en la propuesta?, sin duda, hay argumentos a favor y en contra, pero lo real es que hasta ahora a nadie, en lo individual, he escuchado hablar de los beneficios recibidos en su recibo de luz desde que se aplicó el llamado “nuevo horario” y sí, en contrario, a más de una persona, y cada vez que se acerca la implementación de la medida, en abril y octubre, se ha visto despotricar contra el horario con los nervios a flor de piel, de ahí que eso de que afecta la salud pues todo indica que así es y aunque el tema es todavía una propuesta es un hecho que los afectados hasta de nervios se ponen tan solo en pensar en lo que ocurrirá con la iniciativa.
Por lo pronto, lo más seguro es que la mayoría de los legisladores votarán a favor de la propuesta presidencial y si es así, desde ahora podemos irnos despidiendo del bombardeo de mensajes para no olvidar adelantar o retrasar nuestros relojes, y eso ya sería otra ganancia. En fin, hasta ahí porque como veo, doy.