Iglesia denuncia y la agreden más
Eleazar Flores jueves 23, Jun 2022Espacio Electoral
Eleazar Flores
¿HASTA CUÁNDO?-. El cardenal mexicano Francisco Robles Ortega apenas el domingo pasado denunció el pulso de la “inseguridad y mucha violencia diaria que provoca enfrentamientos, muertes y ejecuciones con altos riesgos para extranjeros y mexicanos” y el martes empeoró el panorama.
Empeoró con la ejecución de dos sacerdotes jesuitas -de la misma congregación del Papa Francisco-, hecho ocurrido en el municipio de Urique, en el estado de Chihuahua.
El cardenal Francisco Robles, de largo y prestigioso ejercicio ministerial en las diócesis de Toluca, Monterrey y ahora Guadalajara, hizo su denuncia dominical en la que agregó los “altos índices de desintegración familiar”, consecuencia de los acentuados índices de pobreza imperante en todo el territorio nacional.
Los pronunciamientos del Robles Ortega los hizo incluso sin conocer las cifras que un día después, el lunes, dio a conocer el propio gobierno mexicano respecto a los desalentadores números de 121 mil 655 asesinatos hasta la fecha de esta administración federal, dando un promedio de 2 mil 846 por mes.
JESUITAS ASESINADOS-. Este pasado martes se supo del vil y violento asesinato de dos sacerdotes jesuitas y una persona más, en el ejido de Cerocahui, municipio de Urique en el estado norteño de Chihuahua.
Tan condenable el asesinato de los jesuita Javier Campos Morales y Joaquín César Mora Salazar como de la tercera persona que por el simple hecho de serlo, se trata de una vida perdida a manos de los delincuentes, sean o no de la identificada como delincuencia organizada, más efectiva que los cuerpos de seguridad, integrados por militares, marinos y Guardia Nacional.
El mismo martes por la tarde hubo declaración presidencial de la localización posible del o los autores del multiasesinato de religiosos y una persona más y ojalá sea así, pues de lo contrario se caerá en el recurso gastado de integrar las famosas carpetas de investigación, que para el ritmo delictivo nacional ya deben sumar millones en las fiscalías y ministerios públicos federales como de las entidades federativas.
Bueno sería que el predicador mañanero respondiera a las denuncias del cardenal de Guadalajara Francisco Robles Ortega acerca de los altos índices de inseguridad, acentuados niveles de pobreza e incluso desintegración familiar, consecuencia de políticas públicas equivocadas.
Aceptando la detención del o de los autores de los religiosos jesuitas y una persona más, las autoridades correspondientes deberían ir al fondo de los hechos, pues no es suficiente decir que los dirigentes de los diferentes grupos del crimen organizado que operan en tal o cual territorio tienen asolada la plaza.
Por estos hechos podría haber hasta un pronunciamiento papal dado que los fallecidos pertenecen a su prestigiosa congregación religiosa.