Gobierno del PAN, un desastre: diputados del PRI
Roberto Vizcaíno miércoles 1, Jun 2011Tras la puerta del poder
Roberto Vizcaíno
- Este mismo panorama se repite en la actividad industrial, la inversión nacional y extranjera y la competitividad para dar como resultado un total desastre de la actividad económica en su conjunto bajo las administraciones de presidentes de la República emanados del PAN
A través del diputado Óscar Levín Coppel, la bancada federal del PRI dio a conocer una serie de resultados e indicadores económicos, que en su conjunto prefiguran un verdadero desastre de los 10 años de gobiernos federales panistas. El análisis está contenido en un fascículo que tiene como título: Díez años sin empleo, sin crecimiento y sin bienestar.
En un relato que no tiene desperdicio, Levín explica lo siguiente:
En el 2000, luego de la severa crisis de 1995, Fox recibió una economía que crecía al 6 por ciento anual en con estabilidad macroeconómica
El retiro del Estado como rector y promotor directo del crecimiento junto con la impericia del nuevo equipo truncó la tendencia y condujo a la caída y al estancamiento de la economía.
Hoy INEGI afirma que la tasa media anual de crecimiento en los años recientes es de 1.71 por ciento. Eso mantiene estancado el producto por habitante.
El esquema desigual de distribución del ingreso ha deteriorado la calidad de vida y aumentado la pobreza en 6.1 millones de personas.
El Banco Mundial suma a 4.1 millones más para un total de 10.2 millones.
El buen desarrollo de la economía requiere de la estabilidad macroeconómica, pero al convertirse en el único objetivo se impide el crecimiento, se desalienta la inversión privada, en particular las de pequeñas y medianas empresas e inhabilita al sector formal de la economía para promover el empleo.
La inexistencia de una política industrial explica el desmantelamiento de la planta productiva nacional. Por ello, el índice de la actividad industrial es apenas igual al de 2006.
Sólo la industria de la construcción se contrajo en 4.6 por ciento en lo que va del actual gobierno, y la inversión extranjera directa ha disminuido en 59 por ciento en los últimos 10 años.
La industria turística, afectada por la crisis y el mal manejo de la epidemia de la influenza, padece ahora los efectos de la inseguridad pública. De 103 millones de viajeros bajamos a 79 millones.
El desempleo abierto que antes de 2000 era de 2.3 por ciento, hoy asciende a 5.1 por ciento. Es importante indicar que en marzo de este año la tasa de desempleo era de 4.61, y para abril había aumentado a 5.1.
Los trabajadores sin salario o en la economía informal y en el subempleo, suman casi el 46 por ciento de la población económicamente activa, es decir, 22 millones de personas.
La banca privada obtiene el grueso de sus utilidades de los intereses por créditos al gobierno, al consumo e hipotecarios, y por las elevadas comisiones a los usuarios. De ahí que el crédito para el desarrollo nacional privado, se ha reducido casi a la mitad como proporción del PIB, al pasar de 30 por ciento después de la crisis de 1995-1996 a sólo 17 por ciento en la actualidad. Si a eso le sumamos Banca de Desarrollo, los datos son mucho más agudos y difíciles que estos que les acabo de leer.
En lo que va del siglo XXI, por las condiciones internacionales, los ingresos públicos adicionales han sido los más cuantiosos de la historia de México ya que gran parte de ellos proceden del petróleo.
De ahí que el presupuesto federal casi se ha triplicado… pero ninguno de los problemas torales del país se ha resuelto.
¿Por qué? Por el despilfarro de los recursos públicos, que en vez de destinarse a la inversión en infraestructura se han usado para aumentar desmedidamente el gasto corriente improductivo, desmedidos salarios y prestaciones para la alta burocracia que ha crecido sin freno, así como en el impulso de los programas asistencialistas -que suelen ser manejados con fines electorales y no necesariamente sociales-, y por practicar un federalismo, digamos perverso, que ha concentrado las decisiones de políticas públicas en las delegaciones estatales de los gobiernos panistas.
En suma, después del crecimiento alcanzado hasta el año 2000, la economía se desplomó hasta sus niveles más bajos en ocho décadas… y aunque hay un repunte después de la crisis de 2009, el estancamiento persistente de la economía y la caída del ingreso per cápita real advierten un fracaso de los gobiernos panistas que se refleja en el rezago del empleo y el bienestar social.
Algunos indicadores:
En el 2000 el desempleo abierto era del 2.30 por ciento de la PEA… durante 2009 llegó a la cifra récord de 6.2…
INEGI dice que en el país hay 2.58 millones de personas desempleadas; que 12.66 millones laboran en el sector informal y que 3.63 millones están subocupadas y que otros 3.06 millones no reciben remuneración por su trabajo. Esto representa 45.83 por ciento de la PEA, es decir, cerca de 22 millones de personas no trabajan o lo hace en condiciones precarias.
En los últimos10 años quienes consiguieron trabajo y fueron inscritos en el sistema de seguridad social sumaron 2.3 millones, mientras la población aumentó en 14.8 millones de personas. Eso significa que cada año hubo 1.5 millones de nuevos mexicanos y el empleo sólo creció en 230 mil puestos anuales.
Si confrontamos el número de empleos formales que es de 15 millones a marzo de 2011, con el total de la población en condiciones de trabajar, que rebasa los 47 millones, vemos que el empleo en el país es completamente insuficiente.
Al comparar los mismos 15 millones de empleados formales con los 112.3 millones de habitantes que tiene el país, se advierte el tamaño real de la brecha. En el reporte “Perspectivas de Empleo 2010”, la OCDE considera que en México, la brecha entre la pérdida de empleos y la tasa de desempleo es mayor que en otros países de la zona.
La misma OCDE considera que 19.2 millones, de entre 15 y 29 años, son los que se han sumado al rezago educativo, lo que les impide incorporarse al mercado de trabajo. En este grupo están 6.7 millones de jóvenes que no estudian ni trabajan, los ninis, lo que los hace vulnerables para ser reclutados por la economía informal y el subempleo, o en el peor de los casos, en actividades delincuenciales, del narcotráfico o del crimen organizado. De acuerdo al rector de la UNAM, esta cifra ya es de 7.5 millones, y no de 6.7.
El Centro de Estudio de las Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados afirma que el salario en el sector formal ha perdido 8.06 pesos diarios en términos reales, equivalentes a 241.57 pesos mensuales, en el periodo de marzo 2008 a marzo 2011. En los hechos el salario ha perdido el equivalente a un un kilo de tortillas diario.
De 2007 a la fecha quienes ganan hasta un salario han crecido en 350 mil, en tanto que el número de trabajadores que ganan de 3 a 5 salarios mínimos, ha caído en cerca de 400 mil. Eso da muestra de la mala calidad de empleos que se están generando.
En diciembre de 2006 el índice de la actividad industrial era de 112; a diciembre de 2010 fue de 115. Esto muestra condiciones propiamente de franco estancamiento, un crecimiento en cuatro años de 112 a 115 por ciento.
Este mismo panorama se repite en la actividad industrial, la inversión nacional y extranjera y la competitividad para dar como resultado un total desastre de la actividad económica en su conjunto bajo las administraciones de presidentes de la República emanados del PAN. Ese es el resultado del primer análisis de los diputados federales del PRI, coordinados por el mexiquense Francisco Rojas. Y faltan otros cinco…
ENCUENTRO: Ayer se volvieron a reunir los presidentes del PAN, Gustavo Madero; del PRI, Humberto Moreira y del PRD, Jesús Zambrano. El encuentro sirvió para cancelar definitivamente y enterrar la candidatura común que quería Felipe Calderón para Michoacán, pero acordaron avanzar en las reformas laboral, política y cualquier otra que esté hoy en trámite en el Congreso.
Se van a volver a encontrar en 10 o 15 días.